SEGUNDO PARO CONTRA EL GOBIERNO
La coalición de gobierno critica que el verdadero fin de la medida sindical es juntar firmas contra la LUC y no las consignas en protesta de la gestión de la pandemia.
El paro general decretado por el Pit-Cnt para hoy, el segundo en el gobierno de Luis Lacalle Pou, es “contra el hambre y la desigualdad, por trabajo y salario”, e incluso por la defensa de 15 profesores de San José sancionados por fotografiarse con carteles contra la campaña Vivir Sin Miedo en 2019. Pero también contará con un despliegue nacional de 600 mesas de recolección de firmas para habilitar el referéndum contra 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC) -uno de los buques insignia de la actual administración- y también habrá “barriadas” para impulsar las adhesiones.
Esto generó críticas en la coalición de gobierno bajo el argumento de que el verdadero fin del paro era el de juntar firmas contra la LUC y no las consignas en protesta de la gestión de la pandemia; y del otro lado, molestia porque, para la central sindical, hay una intento de desvalorizar su plataforma de reclamos, que incluye, entre otras cosas más, la falta de “diálogo nacional” para hacer frente a la crisis económica derivada por la emergencia sanitaria.
“Cuando nos dicen que la plataforma no es clara, es clara, y cuando dicen que es contra la LUC, es contra la LUC”, enfatizó ayer Fernando Pereira, luego de repasar en detalle la lista de reclamos del Pit-Cnt.
“Que quede claro que nosotros hicimos una gesta increíble para alcanzar las firmas que llevamos hasta ahora, porque creemos que la LUC es regresiva en cuanto a los derechos laborales, por ejemplo en el derecho de huelga, en la necesidad del piquete, y porque afecta a las empresas públicas”, dijo el presidente del Pit-Cnt en conferencia de prensa.
“Ahora, ¿es el único punto (el que refiere a la LUC)? Decir eso es obviar lo que se discutió en la mesa representativa y subestimar la inteligencia del movimiento sindical”, acotó.
Horas antes, el ministro de Trabajo, Pablo Mieres, había cuestionado precisamente que la central sindical aprovechara la jornada para la recolección de firmas, que ya superaron la cifra de 500.000 y se aproximan al piso de 675.000 que exige la Constitución para habilitar la consulta popular, a tres semanas exactas del vencimiento del plazo (8 de julio).
En diálogo con el programa Desayunos Informales, de Canal 12, Mieres dijo que no tener dudas de que el paro de 24 horas “tiene un vínculo directo con la proximidad” de esa fecha, y que la medida “obviamente” tiene “relación directa” con esa campaña. “Está relacionado, uno no es tonto”, aseguró el secretario de Estado, que igualmente añadió que el Pit-Cnt estaba en su derecho de promover un paro con una plataforma con la que él está “totalmente en contra” por contener “un juicio muy injusto con respecto al gobierno”.
Por su parte, el senador nacionalista Jorge Gandini definió a la jornada de hoy como “un paro activo y con actividades, las cuales no son contra el hambre y la desigualdad, ni por los funcionarios con los que se solidarizan, sino para juntar firmas”. Y añadió, en declaraciones a El País: “Por lo tanto, es un paro contra la LUC, disfrazado de otras consignas generales que no dicen nada”.
A todo esto, Pereira respondió señalando que si “el único objetivo era juntar firmas”, el paro no sería durante todo el día sino que “se hubiera decretado” entre las 10 y 14 horas, que es cuando se van a recolectar adhesiones. No obstante, en los sindicalistas hay optimismo de que la oportunidad sea clave y suponga un “punto de inflexión” en los últimos días de la campaña, en la que también participa el Frente Amplio y otras sociedades civiles.
Enrique Méndez, a cargo de la Secretaría de Organización del Pit-Cnt, dijo al portal de la central que el paro “impactará de manera contundente en la recta final de la campaña de firmas” y que las barriadas serán “puerta a puerta”.
Las reivindicaciones.
Los reclamos no son muy diferentes a los del primer paro general contra el actual gobierno el 17 de setiembre del año pasado, cuando también se criticó la LUC, el surgimiento de las ollas populares y la pérdida del salario real y fuentes de trabajo.
Sin embargo, en esta oportunidad, con más agua debajo del puente en cuanto al desarrollo de la pandemia y sus consecuencias económicas, hay otro énfasis tanto en el discurso como en la movilización. En aquel momento, por ejemplo, hubo pequeñas concentraciones en distintos lugares.
Hoy, además de las barriadas, habrá tres caravanas que desde las 15.30 partirán desde tres plazas de Montevideo -Lafone, Colón y Huelga General- con dirección a la plaza Primero de Mayo, y desde allí hasta Torre Ejecutiva, donde el Pit-Cnt entregará al gobierno su plataforma de reivindicaciones, algo que no ocurrió en la jornada de meses atrás.
El secretario general de la central, Marcelo Abdala, dijo ayer que la medida es en “defensa de la vida”, en alusión a las muertes generadas por el coronavirus que a criterio del Pit-Cnt podrían haberse evitado con medidas de reducción de la movilidad, junto con asistencia económica.
“Por eso el reclamo de ingreso básico de emergencia; lamentablemente el Poder Ejecutivo rechazó ese puente tendido de diálogo y hoy tenemos más de 100 mil pobres nuevos y alrededor de 80 mil desocupados nuevos”, señaló en la conferencia de ayer.
Pereira dijo a su turno que esos números reflejan que en Uruguay hay “hambre, guste o no escuchar ese término”, mientras que en paralelo “unos pocos compatriotas depositaron en el exterior varios miles de millones de dólares”, lo que por otro lado muestra una “inequidad inaguantable”.
“Guardan la plata en el exterior y la protegen en un momento difícil para el Uruguay”, agregó el dirigente.
Sobre el final, afirmó que la pérdida de salario de los trabajadores puede medirse en un promedio de 18 jornales menos en un año.
Otra de las polémicas suscitadas en las últimas horas fue la decisión del senador comunista Óscar Andrade de acatar el paro siendo legislador, y no asistir al Parlamento hoy, cuando la Comisión de Asuntos Laborales de la Cámara Alta debía tratar un proyecto de ley del Poder Ejecutivo para estimular el empleo en jóvenes y mayores de 45 años, con énfasis en las mujeres.
“No me parece bien; nosotros, que obviamente no estamos sindicalizados, tenemos obligaciones que cumplir, y lo correcto sería justamente venir a trabajar para poder generar trabajo”, cuestionó el senador blanco Jorge Gandini en diálogo con El País.
Por su parte, la senadora nacionalista Graciela Bianchi dijo en rueda de prensa que no sabía si había otro caso “en la historia de la democracia uruguaya” de un legislador que adhiriera a un paro. “Pero bueno, eso lo tendrán que evaluar las personas que lo siguen. Nosotros estamos muy molestos porque los legisladores no somos trabajadores como todos los demás. Somos servidores públicos”, enfatizó. Andrade, en tanto, dijo que siempre acató los paros “en todos los lados” en los que trabajó, incluyendo la televisión.