RENDICIÓN DE CUENTAS

Era uno de los anhelos del fallecido ministro del Interior Jorge Larrañaga. También era un motivo de choque entre la cartera de seguridad y Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca). La puja por acceder a la localización de los clubes cannábicos y autocultivadores registrados en el Ircca tuvo idas, vueltas y pedidos de informes. Desde la Secretaría Nacional de Droga (SND), cuyo secretario es Daniel Radío, se sostenía que al acceder a las localizaciones se podía también saber la identidad de los cultivadores y de las personas a cargo de los clubes. “Si la diéramos vulneraríamos la identidad”, había declarado Radío a El País.

Un informe realizado por la Unidad Reguladora y de Control de Datos Personales, en tanto, había avalado el pedido del Ministerio del Interior. En la noche del pasado miércoles el gobierno presentó el proyecto de Rendición de Cuentas ante el Parlamento y estableció una modificación en la Ley de control y Regulación de Cannabis. Con esta, finalmente se habilita a la cartera a acceder a la dirección y ubicación de los autocultivadores y clubes cannábicos registrados en el Ircca, con el fin de prevenir el delito.

El texto indica que se podrán realizar inspecciones y controles regulares y que “solo la información relativa a la identidad de los titulares de los actos de registro tendrá carácter de dato sensible”.

El subsecretario de la cartera de seguridad, Guillermo Maciel, explicó a El País que se mandó una consulta a la Unidad Reguladora de Datos Personales y el informe le dio la razón al ministerio.

“Lo que busca el Ministerio del Interior es cuidar y brindar seguridad a los clubes cannábicos que han sido objetos de robos en varios departamentos”, indicó Maciel, y agregó que los objetivos son “cumplir con la prevención del delito de un lugar que hoy es apetecible para los delincuentes” y “apoyar al Ircca en la tarea de controles regulares”, ya que posee “pocos funcionarios para hacer controles e inspecciones que sirven para garantizar el cumplimiento de la ley”. Es decir, vigilarán que no se plante más de lo permitido.

La Federación de Clubes Cannábicos del Uruguay emitió un comunicado ayer alertando que el proyecto tendrá la “consecuencia de que menos personas decidan registrarse para obtener cannabis por las vías legales y en su lugar acudan al mercado ilegal, yendo así en contra del objetivo de la ley de regulación del mercado de cannabis”.

Además, la Federación señaló en el texto que les “preocupa la posibilidad de controles regulares”.