Generar “espíritu de coalición” es un objetivo político que Martín Lema se trazó ni bien la convención departamental del Partido Nacional lo oficializó como el candidato a intendente de Montevideo que se propondrá a la Coalición Republicana -y que por el momento está a la espera de un nombre de parte del Partido Colorado y eventualmente de Cabildo Abierto.

Por eso el nacionalista y su equipo valoraron como un mensaje relevante que partidos que a priori pueden no sumarle una cantidad significativa de votos -como por ejemplo el Partido Independiente del exministro Pablo Mieres y el Partido Constitucional y Ambientalista del diputado Eduardo Lust- hicieran manifestaciones públicas en su apoyo y comenzaran a pronunciarse sobre la batalla electoral que librarán en Montevideo, y que al igual que en Canelones y Salto tendrá a esta alianza de partidos que gobernó desde lemas distintos por primera vez en este período (2020-2025) unida y en competencia, pero dentro de una sola fuerza política.

Lo que sucederá en mayo próximo da cuenta de un primer paso. Que se negoció durante meses -y que tuvo su estancamiento al momento de aterrizar conversaciones con los dirigentes locales- y que tuvo el objetivo de hacer realidad el acuerdo en todo el país, aunque luego se quedara lejos de ese ideal: el lema común se formalizó solo en esos tres departamentos, algo que más de uno considera insuficiente.

El expresidente colorado Julio María Sanguinetti es uno de ellos: cree que se debió llegar más lejos. “Debimos haber avanzado más: debimos haber tenido la inteligencia para lograr acuerdos más allá de los que se lograron, que además se establecieron en los lugares más complejos, más difíciles”, reconoció el exmandatario a El País, refiriéndose a que, al menos en el sur, la posibilidad de una victoria electoral ante un Frente Amplio que sabe que tiene en Montevideo y Canelones su bastión electoral es casi utópica.

El actual secretario general de los colorados, el excandidato a presidente y senador electo Andrés Ojeda, cree de todas formas que “es casi un hecho” que para 2030 habrá “coalición en todos los departamentos”, y que lo alcanzado hasta ahora fue “lo que se pudo lograr en el marco del consenso”.

Pero la preocupación en el sentido que manifestaba Sanguinetti también está presente en algunos referente del Partido Nacional, como por ejemplo el senador Javier García, líder del sector Alianza País (la agrupación nacionalista que obtuvo más votos en octubre).

Pese a entender que “desde el vamos” es positivo que la Coalición Republicana se presente unida en los tres sitios acordados, García lamenta también el “gusto a poco” que quedó tras no haber podido concretar más acuerdos, los que aumentarían la probabilidad de un triunfo coalicionista en departamentos gobernados por el Partido Nacional, pero en riesgo de ser perdidos ante el Frente Amplio -como es el caso de Río Negro, San José, Rocha y Paysandú, según señalaron otras fuentes nacionalistas.

“Hubiera sido necesario haber sumado más departamentos, lo que no se pudo por circunstancias que no vienen al caso -agregó García-. Pero si lo hubiéramos hecho hoy tendríamos otra perspectiva electoral”.

El proceso de consolidación de la Coalición Republicana se sabe desde hace tiempo que es algo que, precisamente, precisa tiempo. Comenzó como una propuesta de Sanguinetti que él mismo trasladó al entonces senador Luis Lacalle Pou y al hoy fallecido Jorge Larrañaga en un encuentro que se hizo en mayo de 2018, y que había tenido como antecedente la experiencia del Partido de la Concertación en la elección departamental de Montevideo 2015. Y tuvo su estreno -no como lema ni partido sino como proyecto político- en el actual período de gobierno, y se mantuvo unida pese a un sinfín de crisis y discrepancias internas durante la gestión liderada por el Partido Nacional.

Lo que ocurrirá en mayo será una parada clave, nadie lo niega, pero no todos tienen claro qué grado de incidencia puede tener el desempeño electoral en la suerte del proyecto a mediano y largo plazo. Lo que es un hecho es que en la mente de muchos dirigentes de todas las tiendas coalicionistas está desde hace meses la idea fija de instaurar un lema a nivel nacional para 2029, que estrenaría Lacalle Pou -el presidente que llevó a este proyecto al poder en 2019-, en caso de aceptar volver al ruedo luego de un período en el llano y con los “de a pie” -como el propio mandatario dijo días atrás.

Pero, para eso, ¿importa o no el resultado que se obtenga ahora en Montevideo, Canelones y Salto en la decisión de ir hacia la unión en una Coalición Republicana para 2029? En general, los consultados creen que no, aunque no todos.

Mieres es de los que entienden que es “muy difícil sacar conclusiones” en la medida en que las realidades departamentales siguen lógicas propias, lo que complejiza la extrapolación al plano nacional. “Transferir la enseñanza que nos deje la elección departamental a la nacional puede llevarnos a error”, dijo el líder de los independientes.

Sanguinetti tampoco visualiza la instancia de mayo como una “prueba de fuego de trascendencia”; lo mismo Ojeda, e igual García, pero distinto piensa el diputado Álvaro Perrone, uno de los dos representantes que tendrá Cabildo Abierto en la cámara baja. Este legislador observa que si tienen que asumir un escenario de derrota, se deberá afrontar “un nuevo golpe” que incidirá en la alianza y que obligará a todos a “tomarlo como una aprendizaje”.

Lo que es difícil de decodificar en esta coalición es qué se entiende como derrota. En Salto es fácil: significaría volver a perder en un departamento donde ya tenían chances de ganar en 2019, donde ir por separado parece haberles costado caro. Pero en Montevideo y Canelones, donde la victoria es muy lejana, es más difícil de definir. Un parámetro que manejan algunos dirigentes es tener una mejor votación que hace cinco años, aunque se reitere el triunfo frenteamplista.

En lo que sí parece haber consenso es en la desventaja electoral que significa comparecer como partidos separados en la elección nacional, en donde rige un sistema de representación y asignación de bancas que determinó, por citar el caso de 2024, que pese a haber votado casi cuatro puntos porcentuales más que el Frente Amplio, la izquierda alcanzara la mayoría en el Senado y hubiera prácticamente un empate técnico en Diputados.

“Esto nos exige un debate profundo y participativo entre todos -dijo García en esta línea-. Y entender que armar la Coalición no implica perder identidades partidarias sino aprovechar la legislación electoral y que no nos juegue en contra como ocurrió ahora al ir por separado”.

Foto: Ignacio Sánchez/Archivo El País.

Una de las preocupaciones que tiene el Partido Colorado en este arranque de año es qué posición adoptará la Corte Electoral luego de que esta fuerza política -junto con el Partido Independiente- recurriera días atrás la reglamentación que aprobó este organismo sobre las elecciones departamentales y municipales, prohibiendo lo que se conoce como “voto cruzado”: que los ciudadanos puedan votar a un intendente de un partido y a un alcalde o concejal de un lema distinto.

Esto generó una polémica dentro de la coalición, puesto que el Partido Nacional no comparte el reclamo de los colorados -ya presentado en elecciones anteriores-, tal como dejó en claro la presidenta de los nacionalista, Macarena Rubio, en su cuenta de X el 3 de enero. “Que la Corte Electoral mantenga su resolución dictada para las elecciones de mayo”, pidió.

Julio María Sanguinetti está en la vereda opuesta. El exsecretario general del Partido Colorado señaló a El País que esa determinación de la Corte Electoral es a su juicio “equivocada”, ya que la elección que define los próximos intendentes y la que designa los siguientes alcaldes y concejales son “diferentes” y atañen a también “diferentes niveles de descentralización del Estado”. De hecho, agregó el dos veces presidente, son comicios que podrían realizarse “en días distintos, y que coinciden en una misma jornada “por razones económicas”. “Creo que hay una restricción a la libertad del electoral y eso termina teniendo, de algún modo, consecuencias electorales”, subrayó.