Los estados de ánimo de los principales dirigentes del Partido Nacional varían en estas horas de depuración y análisis de los datos de la Corte Electoral, sobre la base de un claro optimismo por el resultado obtenido en esta elección nacional, que posicionó a la coalición de gobierno con al menos tres puntos de ventajas por sobre el Frente Amplio para la campaña hacia el balotaje.
Está claro que la euforia que ganó a todo el comando de Álvaro Delgado sobre las 20.30 de este domingo se fue transformando en un un alivio cauto —a juzgar por lo que señalaban las encuestas en la previa—, pero también que para imponerse a Yamandú Orsi este 24 de noviembre la coalición tiene que encender los motores sin perder tiempo, como lo anunció el propio Delgado en su discurso sobre la medianoche de este lunes, cuando adelantó la reunión que iba a tener lugar ayer a las 14 horas entre los referentes de los socios de la alianza oficialista.
A ese encuentro fue Andrés Ojeda, otra vez el segundo partido más grande de esta coalición luego de obtener el 16,03% de los votos —su mejor marca de este siglo después del 17% de Pedro Bordaberry en 2009—, y los tres partidos menores que para Delgado son de crucial relevancia en este último capítulo electoral: Guido Manini Ríos por el desplomado Cabildo Abierto (pasó del 11,46% de 2019 al 2,45% de este domingo); Pablo Mieres por el Partido Independiente (votado por el 1,71% de los uruguayos, un registro algo superior al 1% de hace cinco años) y Eduardo Lust del Partido Constitucional Ambientalista, quien no llegó a ganar una banca pero igualmente decidió brindarle a este proyecto el 0,49% de apoyos que recibió en las urnas.
Todo el sistema político sabe que lo que se viene es una disputa intensa y de final abierto. Por eso es que en el equipo de Delgado entienden que en la maquinaria que ya se está prendiendo no hay votos que puedan considerarse prescindibles. Y que en este sentido los 12 mil con que cuenta Eduardo Lust —por ejemplo— son más que relevantes para ganarle al Frente Amplio. "Tienen su peso", reconocería el exdiputado cabildante explícitamente cuando fue consultado sobre esto en rueda de prensa, en donde también advirtió que hay asuntos de su preocupación que, "sin chantajear" a Delgado, buscará que sean incorporados en el compromiso programático de la coalición.
De otro lado, la reunión fue una suerte de "señal" de continuidad con la foto que ya se habían sacado en el escenario el domingo de noche —según dijo a El País uno de los participantes—, un mensaje alineado con la estrategia de comunicación de presentar a la coalición como una alianza consolidada, que aprendió de sus errores en esta primera experiencia de gobierno, empezando por la tardanza en 2019 en confeccionar un programa común de gobierno y subirse todos sus líderes a un mismo escenario —algo que por entonces recién habían concretado en 2019.
De hecho, ya este lunes también tuvo lugar la primera reunión de los referentes de los equipos técnicos de los partidos —al finalizar la de los líderes—, presidida por el economista Agustín Iturralde, quien fue el coordinador de programa del Partido Nacional, para comenzar a trabajar en lo que será una segunda edición del Compromiso por el país.
Fuentes políticas señalaron a El País que la idea es tener un texto pronto "a más tardar en una semana", porque tener el programa listo es una base esencial para salir al territorio a pedir el voto, resumió otro dirigente coalicionista.
La campaña que se viene
Ripoll volvió a retar a Cosse: "Los debates enriquecen"
La candidata a la vicepresidencia por la coalición de gobierno, Valeria Ripoll, invitó nuevamente a su par frenteamplista, Carolina Cosse, a tener un debate con ella.
"Desde el primer día estuve de acuerdo. Me parece que los debates enriquecen, sobre todo ahora que son dos fórmulas. A mí me parece que sería muy saludable que se dé", señaló este lunes rueda de prensa, y agregó: "En su momento cuando nos consultaron la candidata del Frente Amplio no estuvo de acuerdo. Ojalá cambie su posición porque sería muy bueno para la gente".
Consultada por la mayoría del Frente Amplio en el Senado, Ripoll respondió que se tenía "mucha fe" en su rol de negociadora como presidenta de la Asamblea General, en caso de que Delgado gane las elecciones. "La campaña ha dejado evidenciado que tenemos grandes acuerdos en los temas más trascendentes en el país", dijo la candidata a vicepresidenta, que luego recordó que su carrera como sindicalista le dio instrumentos para negociar con la oposición.
Una de las primeras inquietudes que Delgado —que ya estrenó su nuevo eslogan :"El próximo presidente; para un país en marcha"— planteó a sus socios en el segundo piso de su sede tuvo que ver con cómo preferían sus socios organizar la campaña, y si había preferencias por hacer actos conjuntos o por separado.
Y aunque no hubo mayores definiciones en esta primera instancia que duró poco más de una hora, lo que se acordó es la realización de al menos "tres actos" conjuntos de la coalición, además de todos aquellos que, en forma individual, quieran hacer por su cuenta los líderes de los partidos aliados, además de conferencias de prensa por todo el país.
Otro de los asuntos sobre los que se conversó en la reunión es la particular conformación del Parlamento que dejaron ahora las urnas, ya que tendrá al Frente Amplio con mayoría en el Senado —logró 16 escaños— pero no en Diputados, cámara en donde no habrá mayoría para nadie —y que virtualmente puede configurarse con los dos diputados que consiguió el partido de Gustavo Salle, Identidad Soberana—. Esto no es menor: supone un "desafío" a la hora comunicar políticamente el proyecto que encabezará Delgado, señaló a El País uno de los dirigentes consultados.
Para sortear discursivamente este problema, en la coalición insistirán con que Delgado, como candidato, ofrece "más capacidad para articular" en un Parlamento dividido que su contrincante Yamandú Orsi, y que además tendrá su incidencia "la capacidad de gobierno" que ya demostró el exsecretario de Presidencia.
Reunión para coordinar el debate con Orsi
Que habrá por ley un debate con el candidato del Frente Amplio es algo que tienen fijado desde hace tiempo en el comando de Delgado, un mojón muy importante en esta recta final en donde tienen depositadas altas expectativas, en el entendido de que será un momento clave para reflejar lo que entienden como "contrastes" claros entre un candidato y otro a la hora de expresarse y mostrar el dominio de los temas.
Para este miércoles, según supo El País, ya habrá una primera reunión entre el equipo de Delgado y el comando del Frente Amplio, además de representantes de la Corte Electoral, para comenzar a coordinar el intercambio. Como ocurrió en 2019 y mandata la ley, debe haber acuerdo entre las partes en temas como la fecha de realización, el estudio que se empleará, y los temas que se debatirán.
El balance "positivo" en el comando, la molestia con las encuestas y el rol de Ripoll
Como todos los lunes, el comando de Álvaro Delgado se reunió en la sede para hacer un balance de lo ocurrido en las últimas horas y proyectar lo que se viene.
El primer análisis de lo ocurrido el domingo fue positivo, sobre todo porque se confirmó que lo que la mayoría de las encuestas habían mostrado en cuanto al nivel de votación del Partido Nacional estaba errado. Lejos del 21% o 22% que algunos sondeos recientes habían proyectado, el Partido Nacional votó 26,77%, un punto menos que Luis Lacalle Pou en 2019, algo con lo que los blancos no paraban de comparar en el búnker de Delgado el domingo a la noche.
"Se manejó persistentemente que el partido estaba mal o en su mínima expresión, y ahora se mostró que la realidad es otra y que los blancos mostraron su garra", señaló un integrante del equipo del presidenciable.
Y se confirmó también, al menos a los ojos del comando de Delgado, que también era cierto que había algo parecido a una "mayoría silenciosa" que iba a dar el respaldo a los nacionalistas y al proyecto oficialista, y que ese fenómeno no era percibido por las encuestas.
En el encuentro, que fue al mediodía, también se valoró la importancia de que, más allá de la campaña institucional de la coalición, los senadores y cabezas de lista del Partido Nacional —como por ejemplo Martín Lema, la vicepresidenta Beatriz Argimón, Javier García y Sebastián Da Silva, entre otros— sigan teniendo el rol protagónico que han tenido hasta ahora en el debate público.
"Delgado nos agradeció el esfuerzo y nos pidió que salgamos con todo", señaló otro de los dirigentes blancos en diálogo con El País.
El trabajo comenzará prácticamente sin descanso —en el mejor de los casos Delgado descansará dos días esta semana, luego de una serie de entrevistas en la televisión—, con giras por el interior que probablemente ya comiencen el próximo fin de semana.
Por otra parte, Valeria Ripoll buscará seguir apostando a la tarea con la que comenzó al ser designada como compañera de fórmula de Delgado: recorrer y visitar los barrios carenciados de la zona metropolitana para intentar convencer a votantes frenteamplistas de que cambien de vereda, y que entiendan —así se los dice— que hay problemas con los que conviven que tienen que ver con la falta de respuesta del gobierno departamental frenteamplista.
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