Los comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas lograronmodificar en beneficiode sus subalternos y de toda la "familia militar" ocho puntos del proyecto de reforma del sistema de seguridad social tras realizar una serie de "puntualizaciones" que las jerarquías castrenses le efectuaron al gobierno al conocer la primera versión de la iniciativa.

Así lo remarcó este martes en el Parlamento el director general de los Servicios de las Fuerzas Armadas, Julio Ifrán, quien integró al delegación del Ministerio de Defensa que compareció ante la comisión especial que analiza el proyecto en la Cámara de Diputados.

Entre los logros se cuentan varias modificaciones en la edad de retiro obligatorio. Por ejemplo, en el caso de los sargentos, en lo que la edad mínima planteada fue reducida de 60 a 57 años; y en las de los cabos de primera y de segunda, originalmente estaba prevista en 57 años, quedó fijada en el proyecto en 55 años.

Según Ifrán, esto se hizo atendiendo a las misiones, las exigencias físicas y las actividades que debe cumplir este personal, pero también para que la situación fuera más equitativa con respecto a los demás grados.

Los reclamos fueron presentados al abogado Rodolfo Saldain, corredactor del proyecto, que también terminó aceptando un pedido relativo a los casos de fallecimiento en actos de servicio para que las pensiones tuvieran carácter vitalicio y alcanzaran no solo al combatiente, sino a todo el personal militar. Aspectos que, remarcó Ifrán, no estaban contemplados originalmente. "Para nosotros era fundamental que la viuda quedara amparada", sostuvo.

Los comandantes lograron incorporar además un beneficio referido a la incapacidad total contraída en actos de servicio. Al igual que en los casos de fallecimiento en cumplimiento del deber, se les reconocerá un grado más al que ostentan y que será, por lo menos, el de teniente segundo.

Según Ifrán, en el proyecto inicial se cambiaban las bonificaciones previstas al personal militar. Los titulares de las tres fuerzas lograron en el texto definitivo que estas bonificaciones permanecieran sin modificaciones, a cuenta de un futura discusión sobre todo el sistema previsional. Allí se establecerán cuáles serán realmente las bonificaciones que tendrán todos los jubilados del Estado.

Otros logros están referidos a la adquisición de derechos y al régimen de pensiones por superviviencia. "El proyecto inicial era un golpe muy importante para las pensionistas militares" relató Ifrán. Según señaló, casi la mitad de las mujeres pensionistas irían a perder esa condición y pasarían al régimen civil para atenderse en Salud Pública o en el Banco de Seguros del Estado. Eso también fue considerado, ya que se cambió el sistema de pensiones para todo el sistema previsional común.

El siguiente punto estuvo referido a un tema que por estas horas genera una intensa polémica política en el Parlamento: el "sueldo anual complementario" para las pensiones generadas por los retiros bajo el amparo de la ley Orgánica Militar aprobada en 1974. Algo que desde el Frente Amplio se califica de "aguinaldo" para marcar la diferencia de los jubilados militares con los de otras cajas.

El proyecto original de reforma preveía la eliminación de se haber complementario. Tras la inquietud de los comandantes, eso fue retirado.

Otro planteo estuvo referido a las acumulaciones. Ifrán recordó que hoy un soldado que trabajó 30 años, se va retirado. Si empieza a trabajar afuera y a aportar al Banco de Previsión Social pero no aporta por 30 años y no tiene otro haber de retiro, todo lo que aportó lo pierde. Saldain accedió en ese sentido que a todos esos aportes posteriores al haber de retiro acumulen servicios y que el aportó se los lleve.

Ifrán reconoció que se trató de un camino largo, que comenzó en 2020 al formarse la "comisión de expertos" en la seguridad social. A partir de allí comenzó a elaborarse un diagnóstico sobre el sistema, que le fue presentado a Saldain en febrero de 2021. Finalmente, en agosto del año pasado el corredactor de la reforma reunió a los comandantes y les presentó el proyecto que, poco después, ingresaría al Parlamento.