Buenos Aires
Si este 10 de diciembre Horacio Rodríguez Larreta asume como presidente de Argentina, hay algo que no cambiará: no se miraría con beneplácito un acuerdo con China, ni con ningún otro país, en forma independiente.
“Lo de Uruguay va a haber que ponerlo como un elemento de agenda. Y también decirle ‘acordate de que Argentina y Brasil son tus socios’. Hay que hablar, porque Argentina ha dejado de hablar con el mundo”, dijo Jorge Faurie, excanciller argentino, durante un encuentro en Buenos Aires con un grupo reducido de medios, entre ellos El País.
Faurie forma parte del equipo asesor de relaciones exteriores de Rodríguez Larreta, que comanda Fernando Straface y completan Alfonso Prat Gay, Martín Redrado, Elsa Llenderrozas y Francisco Resnicoff.
Rodríguez Larreta se medirá el domingo 13 de agosto a Patricia Bullrich en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para decidir quién es el candidato de la coalición opositora Juntos por el Cambio (JxC), que aparece como favorita para desalojar al peronismo de la Casa Rosada.
“A Uruguay le interesa abrirse a otros mercados internacionales”, enfatizó Redrado, expresidente del Banco Central, durante el encuentro celebrado en el “búnker” electoral de Larreta, por el que desfilan cientos de personas como parte de una maquinaria aparentemente muy bien aceitada.
Más allá de los límites a las ambiciones de liberalización del Mercosur de Luis Lacalle Pou, el equipo de relaciones exteriores de Rodríguez Larreta entiende que la Torre Ejecutiva ha sido muy maltratada por la Casa Rosada desde que en marzo de 2020 cambió el signo político del gobierno en Uruguay. Y la disposición es a corregir eso de inmediato.
“Apenas se inicie el gobierno del presidente Larreta va a haber una sinfonía de medidas para restablecer la confianza internacional en el país”, aseguró Straface. “Pondremos en vigencia los acuerdos Mercosur-Unión Europea y Mercosur-EFTA. Y propondremos nuevos acuerdos de libre comercio”.
La imposibilidad de concluir el acuerdo de asociación estratégica entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, anunciado por el propio Faurie y el entonces presidente Mauricio Macri en 2018 durante la Cumbre del G20 en Osaka, tiene que ver con “prejuicios ideológicos” del gobierno de Fernández, alega el equipo del jefe de gobierno. “Hubo un prejuicio ideológico de no avanzar en el acuerdo porque lo hizo Macri”, aseguró Faurie. “La Unión Europea está muy interesada en avanzar”, agregó.
Durante una reciente entrevista con el diario español “El Mundo”, Lacalle Pou confesó sus sospechas de que Buenos Aires y Brasilia se confabularon para pedirle a Pekín que no avanzara en el TLC que le proponía Uruguay.
“Yo no lo puedo comprobar, pero me imagino que ha habido gestiones diplomáticas, tanto de Argentina como de Brasil, para manifestar que no ven con buenos ojos que Uruguay avance en solitario. No sé qué atención le presta a eso el gobierno chino”, dijo en mayo Lacalle Pou.
El TLC está, de hecho, paralizado, por lo que para el gobierno de Montevideo es vital establecer una relación de cooperación y dinamizar el vínculo con el de Buenos Aires. Y no solo por las discrepancias en torno al Mercosur, sino también por un tema muy importante como es el del dragado del canal que permite el acceso al puerto de Montevideo. En el 50 aniversario de la firma del Tratado del Río de la Plata, lo que hay entre Fernández y Lacalle es un diálogo de sordos.
Otro aspecto en el que incidirá un hipotético gobierno de Rodríguez Larreta es en el “Mercosur de las personas”.
“Queremos simplificar la vida de las personas”, aseguró Straface, que hoy es el secretario general de gobierno de la ciudad de Buenos Aires y está a cargo de las relaciones internacionales de Rodríguez Larreta.
Esa “simplificación” apunta a solucionar las enormes demoras en los pasos fronterizos, que en el caso de Uruguay y Argentina son por el Río de la Plata y por el río Uruguay.
“El Mercosur debe avanzar hacia la libre circulación de personas, mercaderías y servicios, y hacia la unificación de normas técnicas, sanitarias y fitosanitarias. Vamos a garantizar un tránsito de persona y bienes ágil y seguro en los más de 150 pasos fronterizos distribuidos en 17 provincias”
Si el Mercosur no avanza, dicen los larretistas, es “por la decisión de Argentina de no empujar el carro”.
Más allá de que la primera visita de un Rodríguez Larreta presidente sería a Brasil, esa hipotética administración no acompasará la política exterior de Luiz Inácio Lula da Silva y coincidirá con las tesis de Lacalle Pou en lo que tiene que ver con la situación de los derechos humanos en América Latina y la guerra en Ucrania.
“Vamos a dar la discusión con Brasil en términos políticos, no solo económicos”, dijo Prat Gay cuando se le preguntó si comparte la tesis de Lula de que el régimen de Venezuela tiene un problema de “narrativa” y que la situación allí no es tan seria.
“Nosotros vamos a condenar sin ambigüedades la invasión de Rusia a Ucrania”, añadió Prat Gay, en la misma línea de Lacalle Pou, que en la reciente Cumbre de presidentes del Mercosur en Puerto Iguazú propuso que los mandatarios se reunieron con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelensky, una idea que genera alergia a Lula tras haber sido plantado por el ucraniano durante la Cumbre del G7 en Hiroshima.
“Un gobierno de Larreta se ofrecerá para la reconstrucción de Ucrania”, aseguró Prat Gay, uno de los nombres que suena como posible canciller si Rodríguez Larreta se impone en las primarias y luego en las generales del 22 de octubre o el balotaje del 19 de noviembre.
El PRO logra acuerdo pese a su interna caliente
Después de varias semanas de negociaciones y tironeos, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta confirmaron ayer que compartirán el búnker en la noche de las elecciones primarias, el próximo domingo, cuando empezará a definirse el futuro político de Argentina y el nuevo equilibrio de fuerzas en la oposición. Tanto el jefe porteño como Mauricio Macri habían presionado en las últimas horas para que Bullrich aceptara esperar los resultados en el predio de Costa Salguero, donde el Pro se reúne históricamente en las jornadas electorales. Sin embargo, la exministra de Seguridad no confirmó hasta la jornada de ayer.