La actual campaña electoral está atravesada por dos plebiscitos que interesan al sistema político tanto por las materias que entran en juego el próximo 27 de octubre —una seguridad social con otras reglas de juego fijadas en la Constitución y una política criminal que podría contar con la herramienta de los allanamientos nocturnos para capturar delincuentes— como por la oportunidad y la exposición (y eventuales riesgos) que esto significa para los candidatos a la Presidencia y sus comandos de campaña.

Es algo que está bastante claro en filas del oficialismo, y especialmente en el Partido Nacional, para el caso del plebiscito que impulsa el Pit-Cnt y algunos sectores del Frente Amplio, ya que la propuesta de fijar en 60 años la edad jubilatoria, eliminar las AFAP y atar el salario mínimo nacional a las jubilaciones más bajas se encontró desde el arranque con el expreso rechazo del presidente Luis Lacalle Pou, un activo político que los blancos buscan aprovechar de todas las maneras, y si es entrando en la escena mediática como protagonistas, mejor.

Y porque además, mientras este tema generó incomodidad en la fórmula presidencial frenteamplista, que está en contra pero debe manifestarse dentro de la directiva partidaria de "libertad de acción", dio la posibilidad a los candidatos oficialistas, como el blanco Álvaro Delgado, el colorado Andrés Ojeda, el independiente Pablo Mieres y el cabildante Guido Manini Ríos de acaparar la agenda con este asunto y acusar a la oposición de una postura a su juicio "irresponsable".

Foto: Estefanía Leal/El País.

Ahora parece abrirse otra oportunidad similar con la otra consulta popular, que en este caso promueve el oficialismo —y que encuentra también el rechazo de la coalición de izquierda—. Porque luego de que se supiera que el jefe de Estado le otorgó la cadena nacional a la comisión por el Sí a la reforma constitucional sobre la seguridad social, Ojeda planteó en redes sociales que lo mismo debería definirse "para defender el Sí a los allanamientos nocturnos".

Y eso disparó comentarios y llamados entre los distintos actores e integrantes de campaña de la coalición gobernante, y planteos director al mandatario, que este jueves tuvo al menos dos conversaciones al respecto: una con Delgado y otra con el senador nacionalista Daniel Camy, redactor y principal impulsor de esta propuesta, que nació como iniciativa parlamentaria.

La postura de Lacalle Pou, expresada en ambas conversaciones, es que el oficialismo tendría que primero conformar una comisión formal en apoyo de este plebiscito, para que la solicitud de la cadena sea trasladada por un actor con "legitimación activa", indicaron a El País fuentes de Presidencia. Y que en ese caso no tendría el más mínimo problema para otorgar la cadena nacional, como por ejemplo lo hizo para ambos bandos en la campaña por el referéndum contra 135 artículos de la LUC, ya que entiende que están involucrados temas importantes "sobre los cuales la gente tiene que informarse".

"Como autor de la propuesta —dijo Camy en diálogo con El País— voy a trabajar para coordinar de qué manera haremos presentaremos este pedido".

Mientras tanto, Ojeda señaló en la tarde de ayer a El País que él tenía intenciones de pedir la cadena por este tema, y que la definición de la vocería se dará en un segundo paso. “Después vemos quién habla. Será una decisión entre los cuatro candidatos de la coalición”.

“Entiendo que tenemos que tomar una decisión lo más consensuada posible sobre quién habla”, agregó el candidato colorado.

El planteo llega en un momento en que las encuestas muestran al Partido Colorado en crecimiento en intención de voto y una caída del Partido Nacional. A su vez, el candidato colorado ha remarcado que en octubre se definirá “la interna de la coalición” y, además, este miércoles se preguntó: “¿Qué candidato le gana al Frente Amplio y a Yamandú Orsi en noviembre? ¿El candidato que sube (en las encuestas) o el que baja?”.

A estos planteos del colorado se le suma que la exfiscal Gabriela Fossati presentó esta semana el grupo “Blancos con Ojeda”, revelando una estrategia explícita de captación del voto nacionalista.

El crecimiento de Ojeda en las encuestas, particularmente en la de Radar que se difundió el lunes, generó la reacción del subsecretario de Ambiente, el dirigente blanco Gerardo Amarilla, quien recordó un titular de hace cinco años que planteaba, en base a una medición de la misma encuestadora, que “Martínez lidera mientras que Talvi crece y se acerca a Lacalle Pou”. Amarilla agregó: “Todos sabemos el resultado final”. La respuesta de Ojeda llegó unas horas más tarde: “Ni yo soy Talvi, ni Delgado es Lacalle Pou”.

Los candidatos de la coalición multicolor se presentan como cooperantes, pero la posibilidad de que el Partido Colorado llegue al balotaje, alentada por Ojeda, lleva a que la vocería de la cadena nacional por los allanamientos nocturnos sea otro mojón de la disputa entre los socios.

De hecho, consultado sobre quién o quiénes deberían encargarse de esa función, Camy dijo a El País que es algo que debe resolverse en forma colectiva. "El impulsor de la propuesta soy yo, y como impulsor voy a analizar el tema con todos los candidatos que representan a los partidos que acompañaron esta iniciativa", subrayó.

Los partidos de la coalición de gobierno crearon en agosto una mesa de trabajo para coordinar acciones de cara a los dos plebiscitos que se votan a fin de mes: el que promueve la reforma de la seguridad social, al que se oponen, y el que habilita los allanamientos nocturnos, que impulsan. En referencia al último, hace un mes, el 4 de setiembre, firmaron una declaración en la que expresan que es “una herramienta más en la lucha contra el delito” y que para su correcta aplicación habrá que hacer “capacitaciones específicas”.