La Cámara de Senadores aprobó este miércoles la reforma de la seguridad social con los votos de legisladores de la coalición, quienes destacaron la iniciativa y mostraron su "satisfacción" por el proyecto alcanzado. En el Frente Amplio la sensación fue de rechazo al texto, al que calificaron de "regresivo y negativo".

La bancada de senadores del Frente Amplio brindó una conferencia de prensa luego de la votación, en la que expresó su rechazo al proyecto. "Desde que ingresó el proyecto vimos, entendimos y analizamos junto con nuestra fuerza política el carácter regresivo, negativo, que nos marcaba que era un proyecto que en general lo íbamos a tener que votar en forma negativa. De cualquier manera trabajamos tratando de aportar en muchos de los capítulos que el proyecto tenía”, señaló la coordinadora de bancada, Liliam Kechichian.

“Hoy podemos decir que muchos temas trabajamos a ciegas, porque buena parte de la información que esta fuerza política pidió al Poder Ejecutivo y otros organismos que se hicieron presentes en la Comisión (especial para el tratamiento de la reforma) no nos fue otorgada, y alguna nos llegó el día de hoy, o después que la Comisión había terminado", aseguró.

Además, apuntó que “a pesar de la promesa electoral del presidente (Luis) Lacalle Pou de no afectar a los trabajadores, de no cambiar las reglas de juego, este proyecto le cambia las reglas de juego a todos los que nacieron después del 1973, que van a tener que trabajar más y cobrar menos”.

"(En la bancada) hubo un trabajo muy intenso, e incluso en el día de hoy se nos incorporaron algunos otros temas. El tema del fondo lechero, la extensión del seguro de paro a los trabajadores del transporte, y un regalito que no teníamos, exprés, que fue la propuesta de Cabildo Abierto de un proyecto de ley de reparación a las víctimas de la guerrilla, que nosotros si bien dijimos claramente en la sesión que compartíamos el asistir o el reparar a víctimas inocentes, la forma de plantearlo, la manera exprés de plantearla, en el mismo momento que se estaba discutiendo la reforma de la seguridad social, realmente nos hace pensar que fue parte de la negociación dentro de la coalición de gobierno para que esta reforma de la seguridad social saliera si se votaba también un proyecto desprolijo, que no queda claro su objetivo y que describe la historia de alguna manera y deja afuera buena parte de otras víctimas de esos momentos tristes del Uruguay”, disparó Kechichian.

Por su parte, el senador Óscar Andrade afirmó que “es una muy mala señal que un tema que tiene que ser política de Estado se resuelva por acuerdos partidarios quasi a force (sic) -buena parte de los integrantes de la coalición argumentaron en contra de la reforma y la votaron a favor por cuestión partidaria- con rechazo de todos los directores sociales del BPS, jubilados, trabajadores y también empresarios, y con rechazo de todas las cajas”.

“Votamos en contra de esta reforma de seguridad social, esencialmente porque la consideramos injusta, porque el costo de la reforma descansa enteramente en los hombros de los trabajadores. Y no hay otros estamentos de la sociedad con capacidad contributiva que este proyecto los haga aportar para reducir el déficit de seguridad social, para hacer sustentable financieramente el sistema, que supuestamente era el principal objetivo para el gobierno”, resaltó, por su parte, Mario Bergara.

“Entre los aditivos que planteamos, estaba la posibilidad de que haya un mayor aporte patronal en el sector rural de parte de los grandes productores. Planteamos también que haya una contribución para la Caja Militar por parte de las altas pasividades militares que hoy existen, de la misma manera que ya existen para la Caja Bancaria y la Caja Notarial. Planteamos que el cómputo adicional por hijo de las mujeres se extendiera a todas las cajas paraestatales. Nada de esto fue de recibo por parte de los legisladores de la coalición”, señaló.

El senador del Partido Nacional, Sergio Botana, valoró que el Senado votó una de las reformas “más trascendentes” de este periodo “y del futuro del Uruguay”.

“Es una reforma de la seguridad social que está pensando en el país dentro de diez, quince, treinta, cuarenta y cincuenta años. Es una reforma dirigida a los trabajadores, para que los del futuro también tengan el derecho sagrado de jubilarse”, dijo Botana y añadió que con el texto se busca “no cargar cargas insostenibles en el lomo de los trabajadores”.

“Es un sistema jubilatorio que va a permitir que todos, pero especialmente los de ingresos más bajos, puedan tener una mejor jubilación, cinco años más tarde pero en un marco de vida más extendido. Una reforma que acuerda beneficios para las mujeres, para las personas con discapacidad, que libera recursos para la infancia, para la educación”, agregó.

Botana lamentó que haya habido “argumentos en contra” de este proyecto, aunque subrayó que “no hubo un senador” que no advirtiera que se trataba de una reforma necesaria. “No hay uruguayo que no entienda que esta reforma es absolutamente necesaria. Se nos va el país de las manos si no la hacemos”, remarcó.

Por su parte, la senadora del Partido Colorado Carmen Sanguinetti comentó que es “una verdad” que en Uruguay “cada vez vivimos más tiempo y cada vez nacen menos personas”. “Esto requiere de mirar el problema a los ojos. Estamos culminando un enorme dialogo social, con casi 90 delegaciones que dialogaron sobre este proyecto”, dijo.

El senador de Cabildo Abierto Raúl Lozano destacó que esta reforma logra un sistema previsional común, en el que “todos vamos a tener un sistema de jubilación similar”. Esta reforma, señaló, “contempla a los más pobres”, dando un suplemento solidario para “todas las personas que tengan haberes jubilatorios de 42.000 pesos hacia abajo”.

“Esta reforma trae más derechos para las personas que son viudas, estudiantes… es una reforma que ha sido mejorada notoriamente en el ámbito parlamentario. Nos sentimos muy satisfechos”, sentenció.