Desde que se conocieron las primeras proyecciones de resultados, dirigentes de todas las tiendas políticas marcaron la paridad con que se parte hacia el balotaje. “Espalda con espalda, equipo corto y con todo para noviembre”, planteó, por ejemplo, el candidato colorado Andrés Ojeda. “Ahora empieza otro partido”, afirmó, en tanto, la postulante al Senado por el Frente Amplio Blanca Rodríguez.

Para los dos candidatos que competirán el 24 de noviembre por ser electo presidente esa disputa ya inició ayer en sus discursos. El postulante por el Frente Amplio, Yamandú Orsi, el primero en salir a hablar -con el escudo nacional detrás suyo en pantalla gigante-, mostró su voluntad de alcanzar acuerdos entre todos los partidos.

Una hora después, el candidato por el Partido Nacional, Álvaro Delgado, apuntó de forma directa y reiterativa a reforzar la idea de “coalición”. Y buscó dar una señal que lo reforzara. Una foto que cinco años atrás llevó semanas lograr, ayer sobre la medianoche el candidato nacionalista la consiguió con la presencia de todos sus postulantes a la Presidencia en el mismo escenario. El mensaje al electorado fue una rápida muestra de unidad entre los demás partidos socios de la coalición oficialista -incorporando al Partido Constitucional Animalista.

Foto: Ignacio Sánchez.

Pese a que desde que se reformó el proceso electoral en 1996 hubo cuatro instancias de balotajetanto dirigentes oficialistas como opositores encontraron similitudes entre lo que sucedió ayer con otros ciclos anteriores.

Varios referentes del Partido Nacional consultados por El País plantearon que este escenario tiene similitudes con el vivido cinco años atrás cuando Luis Lacalle Pou ganó por apenas 30.000 votos el balotaje sobre el frentista Daniel Martínez. Aunque con sus diferencias.

En 2019 el Frente Amplio rondó el 39% de los votos en octubre, lo que dejó a Martínez, con un panorama muy complejo. Los partidos que hoy integran la coalición oficialista superaron el 53% -un 29% el Partido Nacional, poco más del 12% el Partido Colorado, un 11% Cabildo Abierto y un 1% el Partido Independiente. El resultado en la segunda vuelta, un mes después, le dio la victoria a Lacalle Pou por un ajustado 50,8% contra 49,2%.

Por su parte, la lectura que hicieron sobre la medianoche de ayer en la oposición es que el panorama hacia noviembre se parece más al que se dio en 2014 cuando el Frente Amplio triunfó en noviembre. Pero también con matices.

En el 2014 Tabaré Vázquez ganó en segunda vuelta pero en octubre el Frente Amplio alcanzó la mayoría parlamentaria con 47,8% de los votos. El Partido Nacional, en tanto, llegó a casi 31%, el Partido Colorado 12,8% y el Partido Independiente 3% -que en ese momento optó por no apoyar ningún candidato hacia noviembre. Un mes después, el balotaje culminó con la victoria de Vázquez con cerca del 53,5% de los votos sobre Lacalle Pou que fue la opción del 41,2% de los uruguayos.

Foto: Darwin Borelli.

A 26 días del balotaje los equipos de ambos candidatos ya comienzan a definir sus estrategias y los primeros pasos. El mapa que presentaban las encuestadoras pronosticando los posibles cruces hacia el balotaje mostraban que Orsi le ganaría a Delgado; sin embargo, desde ambos comandos se toma como un dato de referencia que no necesariamente muestra “la foto” de hoy, cuando ya están definidos cuáles serán los dos candidatos que compitan por la Presidencia.

Delgado adelantó ayer que hoy a las 14 horas se hará el primer encuentro entre los candidatos de los partidos de la coalición para comenzar a planificar la campaña hacia la segunda vuelta. Y a la misma hora también se reunirán los equipos técnicos para unificar los programas en un nuevo Compromiso por el país que deje trazadas las principales líneas hacia un eventual gobierno.

Parte de la estrategia del nacionalista ha sido apoyarse en los logros de gestión que tuvo el gobierno encabezado por Lacalle Pou para reforzar luego que eso se pudo dar por la “gobernabilidad” que permitió contar con el acuerdo entre los socios de la coalición. Ese mensaje será reforzado en los próximos días.

Por su parte, Orsi y su comando se reunirán hoy para analizar los resultados y delinear los primeros pasos. Mañana martes lo hará el Secretariado Ejecutivo del Frente Amplio y a partir de allí se determinará la estrategia de campaña.

Desde el comando de campaña de Orsi dijeron a El País que el escenario de paridad que muestran los resultados puede ser visto como algo “positivo” para el Frente Amplio de confirmarse la mayoría parlamentaria en el Senado -ya sea porque la coalición de izquierda alcance las 16 bancas o porque logre 15 y una sea para otro partido que no sea del oficialismo como Identidad Soberana de Gustavo Salle.

Foto: Darwin Borelli.

“La llave del gobierno es nuestra”, graficó uno de sus integrantes y ejemplificó que en la cámara alta es donde se aprueban las designaciones de embajadores, las venias para los entes autónomos y se pueden censurar ministros.

Otros elementos que serán claves en las próximas horas son los relevamientos que ya comenzaron a realizar los analistas de datos sobre cómo se votó en los distintos departamentos. Con esa información se pretende determinar de forma más eficiente las acciones de campaña.

Por ejemplo, en el Frente Amplio -donde se estima que la fuerza opositora necesita conseguir entre 70.000 y 100.000 votos más para asegurar el triunfo en segunda vuelta- se considera como un hecho que Orsi tendrá una mayor presencia en medios de comunicación, a diferencia de la estrategia que se eligió seguir en los últimos días previos a las elecciones.

Otro elemento que ya se valoró entrado este lunes es que el piso de 2% que alcanzó Identidad Soberana puede ser un electorado del cual el Frente Amplio logre adeptos para el balotaje. Y se afirman en un dato específico que es que dos de cada tres votantes de Salle apoyó la papeleta por el Sí para reformar la seguridad social, una iniciativa que impulsó el Pit-Cnt y algunos sectores frentistas, lo que lo haría un público más cercano a Orsi frente a Delgado.