El Congreso del Partido Socialista perfila a Gonzalo Civila hacia la reelección

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Gonzalo Civilia. Foto: Leonardo Mainé.
Nota a Gonzalo Civila, candidato a la presidencia del Frente Amplio, en la sede del Partido Socialista en Montevideo, ND 20211118, foto Leandro Maine - Archivo El Pais
Leonardo Maine/Archivo El Pais

FRENTE AMPLIO

Pese a la agitada interna que hay en el sector de la coalición de izquierda, el diputado corre como el gran favorito.

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La interna del Partido Socialista atravesó por años de intensa disputa desde que los “ortodoxos” ganaron en 2019 y el diputado Gonzalo Civila pasó a ser su secretario general. Sin embargo, el legislador ahora va por la reelección y además corre como el favorito de cara al congreso que se celebrará a partir de mañana.

El periplo de estos tres años incluyó renuncias de cientos de militantes, en su mayoría del ala “renovadora” por malestar con las decisiones de la dirección que marcaron un giro de la postura socialista. Pasó por momentos críticos, como la elección departamental de Montevideo, donde apoyó a Carolina Cosse y no a Daniel Martínez, dirigente con décadas afiliado al sector y que resolvió ir por la reelección días después de que el partido anunciara su postura, lo que provocó cortocircuitos en la interna.

También generó roces la candidatura de Civila a presidente del Frente Amplio, yendo a contracorriente del consenso entre los sectores mayoritarios que impulsaron a Fernando Pereira. El resultado fue una dura derrota para el socialista superado por el expresidente del Pit-Cnt, que lo sextuplicó en votos, y por la suma de sufragios en blanco.

Ese intenso proceso caló hondo en el sector y se pondrá en evaluación a partir de mañana cuando inicie el 50º Congreso del Partido Socialista en el club Cordón. Será la primera etapa hacia las elecciones del 7 de agosto donde Civila irá por la reelección, como amplio favorito, enfrentando al exdiputado Darcy De los Santos como candidato de la renovación.

La interrogante pasa por si habrá un tercer contendiente que surgirá de la novel corriente impulsada por ediles del interior, cuyo nombre es Futuro Socialista, según informó La Diaria. Fuentes socialistas dijeron a El País que la tercera opción se dirimirá entre el edil por Canelones Sergio Pereyra y la excoordinadora del Frente Amplio, María Jossé Rodríguez.

El congreso tendrá cerca de 640 delegados, unos 100 menos que en 2019. Esto implicará que para la elección haya habilitados para votar cerca de 2.000. Tres años atrás Civila ganó con 1.194 votos, superando por 203 al exsubdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Santiago Soto. Así la ortodoxia recuperó la dirección tras 13 años. El escenario actual muestra que un 60% de los representantes responden al ala ortodoxa y que el resto se dividen entre renovadores y la nueva corriente, dijeron las fuentes.

Para poder votar, los delegados deben haber estado afiliados al menos seis meses antes del congreso y haber participado de dos instancias de discusión en los centros socialistas. Los renovadores plantearon meses atrás que la dirección flexibilizara las exigencias atendiendo la crisis interna y que permitiera participar de la elección a afiliados con menos tiempo. Esto fue rechazado.

Por ello, renovadores consultados por El País coincidieron en que si bien competirán para ganar, su objetivo “más realista” es influir para que la postura ideológica del sector deje de ubicarse en “la izquierda de la izquierda” y vire hacia posiciones de centro.

Durante el congreso, los socialistas trabajarán en dos comisiones de las cuales saldrán documentos relacionados con la rendición de cuentas de la dirección actual y sobre la estrategia a futuro, que serán puestos a votación el domingo 3.

Para su discusión el Comité Ejecutivo Central envió el 27 de junio un documento de “pre síntesis” que marcó los lineamientos para el debate titulado: “Y después del progresismo, ¿qué? Bases para una alternativa de cambio social y propuestas socialistas por una vida digna”.

En sus primeras páginas se criticó duramente al gobierno de Luis Lacalle Pou asegurando que su “matriz ideológica se encuadra en el neoliberalismo autoritario” y se llamó a colocar como norte para los socialistas una “transformación radical del régimen social”. Entre otros puntos se destacó como un logro el potenciar “la construcción de un espacio político y social” a partir de su “política de alianzas y relacionamientos” que permitirá consolidar a los socialistas como una “cuarta pata” en el Frente Amplio.

Con un panorama que augura la reelección de Civila como secretario general, desde la ortodoxia advierten como su mayor preocupación lograr que se instale un mejor clima entre las corrientes y “que se pueda gobernar”, relataron integrantes de la dirección socialista.

“Nadie ha hecho la plancha”

Semanas atrás, Gonzalo Civila presentó su rendición de cuentas al Partido Socialista y allí justificó el mayor viraje a la izquierda que dio el sector durante su gestión. “Nadie puede acusar a esta dirección de haber ‘hecho la plancha’”, advirtió por ejemplo en el texto, en el que se reconoció los cortocircuitos entre renovadores y ortodoxos, y la fuga de más de 400 dirigentes en los últimos años. También defendió los cambios, al tiempo que reconoció que estos “no podían no generar grandes cimbronazos internos”.

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