De aquí al 20 de noviembre, la agenda del Frente Amplio en el interior estará cargada. Sumida en la discusión programática, la coalición de izquierda realizará en este período 50 giras por los 19 departamentos, con énfasis en aquellos alejados de Montevideo, el principal bastión de la fuerza política.

Ya los dirigentes reconocieron en su sonado Documento de Balance y Autocrítica que como partido “no supieron comprender realidades fuera del área metropolitana”. Y es que, al momento de pasar en limpio las razones de la derrota electoral, la comparación entre las dos últimos comicios nacionales pintaba un paisaje desolador: de la conquista de 14 departamentos en la primera vuelta de 2014, la actual oposición apenas triunfó en ocho en 2019. Y al disputar el tercer nivel de gobierno en 2020, también tuvo un saldo negativo: aunque sumó cuatro nuevos municipios, perdió nueve alcaldías.

Con la motivación de retomar la conexión con cada departamento, la dirección liderada por Fernando Pereira ideó “El Frente Amplio te escucha”, un programa de visitas y reuniones, dividido en cuatro etapas, que entre otros objetivos apunta a recoger las inquietudes de cada localidad para desarrollar una propuesta electoral.

En medio de estas recorridas, con un país azotado por la peor sequía en un siglo, la coalición de izquierda reconoció la necesidad de trazar un esquema de visitas específico para atender las necesidades de los productores agropecuarios, que venían planteando sus preocupaciones en las visitas genéricas.

Así nació en enero “Por el agro, por Uruguay”, una campaña que apunta específicamente al sector productivo y es liderada por el presidente de la Comisión de Interior del Frente Amplio, Aníbal Pereyra, exintendente de Rocha.

Dirigentes nacionales se trasladarán a los 19 departamentos, entre abril y junio, para recoger las inquietudes de asociaciones y productores rurales, pero también para consultarles sobre algunos ejes ya definidos por el partido en sus unidades temáticas. En total serán 150 reuniones en pueblos y localidades del interior y en el Montevideo rural, que se complementarán y articularán con el programa central, “El Frente Amplio te Escucha”, de cara al congreso programático de diciembre.

Hasta ahora hubo 40 reuniones en Florida, San José, Montevideo, Río Negro, Paysandú, Tacuarembó, Treinta y Tres y Maldonado. La próxima semana será el turno de Canelones.

“Es necesario seguir avanzando en clave de una consciencia agropecuaria. Porque los que vivimos en las ciudades, salvo cuando se encarecen las verduras, lo vemos como algo lejano. No lo entendemos, vemos a alguien que anda en una 4x4 y lo insultamos, pero es la única forma que tienen de llegar al lugar”, señaló Pereyra.

Basándose en los datos de 2019 de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa), el presidente de la Comisión de Interior recordó que 73% de los ingresos del exterior provienen de la actividad agropecuaria. Y que ante eventos como la sequía, no solo el productor se ve afectado, sino también el resto de los trabajadores que componen la cadena: desde los camioneros, que tienen menos viajes, hasta quienes venden el producto final. “Como país tenemos que tener una mirada que dé importancia a este sector”, remarcó el exintendente.

¿Esta visión es compartida por toda la fuerza política, por todo el abanico de la izquierda? Pereyra aseguró que sí. “Hay espaldas diferentes. Las políticas sociales sostienen a los sectores que se rezagan. En las políticas productivas tiene que haber políticas diferenciales y no deben ser pensadas como un gasto sino como una inversión”, valoró.

No obstante, también reconoció las críticas sobre cómo algunos productores perciben que se los trató en los gobiernos frenteamplistas. “Muchas gremiales nos han dicho que nos veían lejanos, no inmiscuidos o interesados realmente por la problemática productiva. No se puede discutir, son visiones, pero en estas recorridas nosotros tomamos nota”, dijo. Dentro de esos apuntes, por ejemplo, se encuentra la posibilidad de reformular la definición de “productor familiar”, resuelta en 2016, para que sea menos “restrictiva”.

Según Pereyra, los insumos serán claves para el programa, que históricamente ha involucrado a miles de frenteamplistas. “A veces como fuerza política puedes tener una interpretación de la realidad que no necesariamente es la de la mayoría del pueblo”, reconoció.