Redacción El País
En el Movimiento de Participación Popular (MPP) dicen concordar con muchos de los objetivos que plantean el Pit-Cnt y sus aliados políticos -como ser el Partido Comunista- al promover una reforma de la seguridad socialpor vía constitucional. En primer lugar, que la ley actual es muy mala, y hay que cambiarla. También en que se deben aumentar las pasividades más bajas y que hay que “eliminar el lucro” de las AFAP. Las diferencias radican en la vía elegida y en los efectos que tendrá el camino propuesto por la central de llevar a cabo una reforma constitucional. Al respecto, una comisión interna del mayor sector de la oposición comenzó a trabajar en el diseño de una serie de postulados con el objetivo de incorporarlos al “diálogo social” que el Frente Amplio propondrá para reformar el sistema si logra ganar en 2024.

En diálogo con El País, el senador Alejandro Sánchez planteó su concordancia en que las AFAP representan una “estafa para mucha gente”, ya que cobran en forma previa comisiones por administrar los fondos de sus afiliados. El legislador se preguntó allí si no sería adecuado rediseñar el sistema para que esa comisiones sean cobradas recién sobre las ganancias de los aportantes. También mencionó la opción de “abrir la tranquera” para que los afiliados que así lo prefieran puedan irse al Banco de Previsión Social (BPS). “Algún instrumento de estos hay que tener”, afirmó Sánchez.

El senador del MPP llamó a “mirar el mundo” y ver los cambios que se han procesado a escala global en los sistemas de seguridad social. Puso como ejemplo el caso de Suecia, que cuenta con un sistema con “cuentas nacionales” basadas en un pilar solidario, otro contributivo y un tercero individual. “Hay que empezar a hablar del futuro” reclamó, al volver a poner sobre la mesa una idea planteada, entre otros, por el expresidente José Mujica: la creación de un fondo para financiar a largo plazo el sistema de seguridad social. Se trata de una estrategia a la que han apelado países como Noruega, que reinvierte por esa vía los ingresos derivados del petróleo y del gas. En ese contexto, Sánchez se preguntó si Uruguay no podría pensar en crear un fondo similar, recurriendo en su caso a las ganancias que dejará la gran apuesta energética del país, como son los nuevos hidrocarburos verdes, y destinarlas a financiar la solidaridad intergeneracional.

Sánchez sostuvo que el MPP aportará estas y otras ideas y, si bien reiteró que concuerda con muchos de los postulados de los promotores de la reforma constitucional, está convencido de que el camino no es el plebiscito. “La ley es mala y hay que cambiarla, pero la velocidad de los cambios en el mundo del trabajo es tal que colocarlo en la Constitución serán una traba demasiado rígida para reaccionar ante estas continuas transformaciones”, aseguró. E insistió en dos posibles efectos que tendrá, si prosperan algunos aspectos que “no están muy bien evaluados” en la reforma del Pit-Cnt”. Por un lado, indicó, indexar las jubilaciones mínimas al salario mínimo nacional no hará otra cosa que genera una “enorme presión para que el salario no crezca”, debido a que, si lo hace, el gobierno de turno se verá obligado a aumentar las pasividades de la misma forma. Por otro lado, el legislador recordó lo sucedido tras la aprobación, en 2018, con la “ley de cincuentones”. Según dijo, de 90 mil posibles habilitados a volver al BPS, solo lo hizo poco más de la mitad. El resto, dijo, o se quedó en una AFAP porque percibiría una jubilación mayor, o porque para volver al banco debían efectuar un cúmulo de aportes no realizados. Eso, aseguró, es lo que sucederá si prospera el planteo de eliminar a las administradoras y transferir sus recursos al BPS.

“Podría haber un conjunto importante de trabajadores que le tengan que devolver al banco los aportes no dados durante estos años”, dijo. “Ya ni siquiera es el problema de que las AFAP hagan juicio. Estos trabajadores podrían hacer juicio”, alertó.