Delegados electorales de la coalición de gobierno presentaron una nota ante la Corte Electoral por un error que llevó a que esperaran horas a la intemperie y por momentos bajo lluvia el inicio del escrutiniode los votos observados.
A pesar de sus reclamos, la Junta Electoral de Montevideo no los dejó entrar el sábado 2 de noviembre al local de la Avenida Agraciada, en el barrio Bella Vista, donde se realizó el escrutinio departamental. La presidenta de la Junta, Mary López, representante del Frente Amplio, dijo a El País que entiende “el descontento” de quienes “con toda razón se alteraron”, que “no estaban dadas las condiciones para contener a 300 personas que ingresaran”, y anunció que el jueves planteará a los demás integrantes de la Junta la pertinencia de pedirle a la Corte Electoral que instale una carpa frente al ingreso del edificio para el balotaje.
El escrutinio departamental, que debe realizarse en presencia de delegados de los partidos políticos, comenzó el martes 29 de octubre y terminó el sábado 2 de noviembre. La presidenta de la Junta Electoral recuerda que para la última jornada convocó a los delgados a la hora 10, pero que desde las 7 ya había algunos en la explanada esperando el ingreso al local. Adentro, desde temprano, los funcionarios electorales “revisaban los recursos” presentados.
“Nosotros ya estábamos casi listos para empezar y resulta que cuando contabilizamos los votos observados, faltaban algunos. Entonces, tuvimos que descubrir dónde estaban”, explicó. “Por error humano, porque habían quedado dentro de las urnas”, en el fondo, bajo las actas, los funcionarios no encontraban estos sufragios que van en un sobre azul con los datos del votante.
“En un momento eran como 500 (delegados los) que estaban esperando; hacía calor y llovió, entonces con toda razón se alteraron. Pero nosotros no los podíamos dejar ingresar porque teníamos que finalizar esa parte”, la del procesamiento de todos los recursos presentados y el hallazgo de los sobres que faltaban.
Son garantía
Uno de los delegados contó a El País que llegó a las 9.30 y que la Junta los dejó entrar al local a las 13.20, casi cuatro horas después.
“Yo entiendo el descontento, porque con la lluvia se mojaron, pero yo no les podía decir ‘váyanse nomás’, porque en realidad son la garantía” del proceso, sostuvo López, quien explicó que “300 personas adentro de un recinto donde estaban las urnas no (pueden estar) porque hay material sensible”: actas y votos. Que esperaran afuera era “lo único que podíamos hacer; el mal menor”, argumentó.
Un grupo de delegados del Partido Colorado y del Partido Nacional presentaron una nota ante la Corte Electoral planteando su descontento. El presidente de la Corte, Wilfredo Penco, dijo que ese cuerpo resolvió pasar la nota “a informe de la Junta Electoral de Montevideo”, la que deberá explicar qué sucedió.
Además, sostuvo que el jueves la Corte mantuvo con la Junta “una conversión previa, de carácter más informal”, pero aclaró que se formó un expediente por “el tema de los votos observados, que fue lo que demoró el ingreso de los delegados ese sábado”. Penco agregó: “Vamos a esperar el informe de la Junta y veremos qué resolver”.
Por su parte, la presidenta de la Junta Electoral de Montevideo dijo que “ojalá que se pueda hacer una parte techada para que esto no vuelva a suceder”. Además, anunció que este jueves, en la sesión de la Junta, que también integran como secretario Hebert Paguas (del Partido Nacional) y tres vocales del Frente Amplio, planteará la necesidad de pedirle a la Corte Electoral “por lo menos una carpa, como un tipo de gazebo gigante para la parte de adelante” del edificio.
El local de Agraciada fue usado por primera vez en las internas y en el balotaje será también la sede del escrutinio departamental. “Las juntas electorales no tienen presupuesto. La decisión (de invertir en el techado) es de la Corte Electoral, porque el gasto es de la Corte Electoral”, dijo López.