“Vamos a poner hamacas, nivelado, flores y ta… Porque, si no, con esto no se va a poder”. La intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, lanzó la frase después de haber repasado con la vista un terreno vacío en el barrio Borro, rodeada de un puñado de vecinos y directores de área.
Semanas atrás, este predio que casi se choca con el arroyo Miguelete hubiera estado tapado por 423 toneladas de basura. Pero este viernes, 73 viajes de camión después, se encontraba despejado y listo para que le dieran un nuevo uso, según la intendencia, gracias al Plan de Áreas Liberadas.
Hay quienes dicen que este es uno de los buques insignia de Cosse. Un programa que de un tiempo a esta parte congrega todos los viernes a la intendenta y varios de sus directores para conocer los avances. Un programa que no se limita a limpiar los cursos y cuerpos de agua en la ciudad, sino que también busca encontrar las causas específicas de la contaminación en 468 sitios de disposición informal de residuos, permitiendo luego la promoción de soluciones individuales para cada uno de ellos.
Es por eso que Cosse se encontraba el viernes pasado en el terreno del Borro: bajo un cartel que rezaba “espacio recuperado”, analizó con los vecinos qué se podía hacer en la continuación de la calle Horacio Torres para que no se volviera a formar un basural endémico. Y la ingeniera, además de flores y hamacas y árboles, propuso instalar aparatos de gimnasia.
A poco más de un año de comenzado el Plan de Áreas Liberadas, la Intendencia de Montevideo (IMM) asegura que ha logrado recolectar 50.346 toneladas de residuos de los cursos de agua y sus alrededores. Es decir, más de 7.000 camiones rebosantes. El programa se ve reforzado por el aumento radical de las multas a empresas que viertan los desechos de forma irregular, con sanciones que ahora pueden llegar a costar $ 75.000.000, según informó la comuna en diciembre.
Como otras veces, el viernes pasado la intendenta de Montevideo visitó puntos del plan donde se ha avanzado o hay acciones para comunicar. Además del Borro, también llegó a Aparicio Saravia, Cañada Iyuí y Plácido Ellauri en una caravana de autos y camionetas que partió a las dos de la tarde desde el túnel de la IMM.
La recorrida dio para que Fernando Traversa, que dirige el programa, explicara cómo se ha procedido y cómo continuarán. En Aparicio Saravia, el primer punto de la recorrida, donde se recogieron 905 toneladas de basura, recordó que desde hace tiempo la IMM está trabajando en la cesión de un predio municipal de más de 6.000 metros cuadrados para instalar un nuevo centro de UTU. Las obras en este lugar, que antes se utilizaba para vertir residuos pero poco a poco se fue acotando el área para ello, comenzarán en agosto. Allí también se limpió el curso de agua aledaño y se corrigieron los taludes.
Caminando junto a los vecinos, Cosse dijo a El País que el Plan de Áreas Liberadas es “muy ambicioso” y señaló cuál es la singularidad con respecto a otros proyectos que han encabezado sus antecesores. “Esta es la primera vez que tomamos todos los puntos de disposición final de basura y decimos: ‘Los vamos a tener que dominar’. Esto acompaña al resto de nuestra estrategia, porque está la parte de recolección y de limpieza urbana, pero no podemos hacer eso con cientos de miles de persona sabiendo que tenemos tantos basurales cerca de los cursos de agua. Es muy difícil, pero creo que es devolverle a Montevideo la calidad del agua y del aire. No concibo hacer una estrategia ambiental sin esto”, argumentó.
La visita, sin embargo, no estuvo exenta de reclamos y planteos de vecinos. En el Borro, una zona donde ha habido un proceso de realojo y la IMM atacó tres basurales, un hombre le espetó a Cosse, aunque sin perder la calma, que una de las obras viales que recientemente se hizo quedó “horrible” en una cuadra. Y sumó otras quejas.
Aunque su acompañante, una mujer de unos 50 años, pelo rojo fuego, reconoció los avances de esta administración. “Hace 32 años que vivo acá y no se pueden comparar todos los adelantos y las mejoras”, le dijo a Cosse, conciliadora.
El equipo que acompañaba a la intendenta les tomó los datos a ambos, tras su pedido, y se comprometió a buscar soluciones.
Las camionetas se fueron y continuaron la recorrida hacia Cañada Iyuí. Allí, en otra área liberada que tiene problemas de inundabilidad, la IMM anunció que se construirá una plaza, que ha sido un viejo anhelo de los vecinos. También que se han desobstruido las alcantarillas para frenar la amenaza de desborde, que en el segundo semestre se arreglarán los pluviales y que se está terminando un análisis de los puentes en la zona. Quienes escuchaban a Cosse, sin embargo, recordaron que desde 2018, cuando llueve, el agua entra a sus casas y a veces les llega hasta las rodillas por 12 horas. También señalaron la falta de bocas de tormenta, contenedores y luces en la cuadra.
A ellos, Cosse les respondió: “Retiramos 906 toneladas de basura de acá. Para nosotros es importante contar con vecinos que ayuden a cuidar. Vamos a seguir trabajando en la cañada, en los pluviales, en la calle. (…) Vamos a resolver en acuerdo con ustedes el mecanismo de limpieza. Porque a veces, si ponemos un contenedor, la empeoramos por el tema de la inseguridad”.
La intendenta, otra vez, se comprometió a encontrar soluciones. A trabajar en la iluminación de la cuadra y a estudiar cómo se trata la limpieza en la zona, con la posibilidad de gestionar los residuos casa por casa, como se ha hecho en otros barrios de la capital.
Por último, la recorrida llegó a Plácido Ellauri, un barrio que a comienzos de febrero fue uno de los más azotados por las fuertes precipitaciones en ciertas zonas de la capital. El pasaje Pedro Bazán es uno de los más afectados ya que es el destino frecuente de clasificadores informales que, después de haber seleccionado qué desechos tienen valor, abandonan los restos en este camino irregular, de material precario y en bajada, por donde escurre el agua cuando llueve. De allí se retiraron 455 toneladas de residuos y Cosse tuvo algo nuevo para anunciar: la reconstrucción de la calle con balastro y la instalación de cunetas y alcantarillado, en el marco de un plan de obras que comenzaría este 8 de mayo.
Después de sacarse fotos con niños y mujeres del barrio, que se las pidieron, Cosse se retiró. Una adolescente señaló a la intendente y le susurró a su amiga: “Es la rubia de Canal 12”. A lo largo de la visita la ingeniera dio órdenes a sus directores, aunque en respuesta a los reclamos de los vecinos: “Virginia, hay que venir a desratizar”. “Hay que poner una plaza”. “Hay que instalar alumbrado público”.
En las semanas venideras, la ingeniera y su equipo planean seguir recorriendo la ciudad de la mano del Plan de Áreas Liberadas, que aseguran que ha permitido realizar una limpieza “permanente” de los arroyos Pantanoso, Miguelete y Carrasco y aspira a atacar de raíz las causas específicas de la contaminación en los 468 puntos de trabajo.