Por Pamela Díaz y Matías Garro
Adrián Peña renunció a su cargo de ministro de Ambiente. La decisión, que comunicó visiblemente emocionado en una conferencia sin preguntas de la prensa, llegó después de estar cinco días en el ojo de la tormenta. Su situación se complicó el domingo, cuando se conoció que no terminó su carrera universitaria pese a que había afirmado lo contrario -algo que generó molestia en la Torre Ejecutiva. En las primeras horas del lunes, su entorno más cercano decía que no se iba a apartar del puesto, sin embargo, tras una extensa reunión con su sector, Ciudadanos, el desenlace fue diferente.
Renunció sin que se lo pidiera el presidente Luis Lacalle Pou. Así lo aseguraron ambos. Lo sustituirá Robert Bouvier, nombre propuesto por Ciudadanos que recibió el visto bueno del mandatario. Minutos más tarde de la conferencia de Peña, el líder de Estado habló en San Gregorio de Polanco, Tacuarembó, y comentó que “hay plena conformidad” con su gestión y que “valora, entiende y comparte” su decisión.
Aún se desconoce cuál será su futuro en la actividad política. En principio se pedirá licencia en la coordinación de Ciudadanos y en la banca que ganó en 2019 en el Senado, la que ocupa su suplente Pablo Lanz. Por la noche, cercanos a Peña aseguraron a El País que quizá se tome “un par de meses” o “menos”. Se va a enfocar en “hacer la transición en el ministerio”, ya que “no hay menos de 40 temas importantes y hay que cerrarlos”.
Peña estuvo bajo cuestionamiento desde el jueves, cuando Búsqueda informó que durante años se atribuyó un título de licenciado en Dirección de Empresas de la Universidad Católica (UCU) que aún no tenía y además dejó que otros se lo adjudicaran. Esa tarde, el colorado llegó a la Torre Ejecutiva con su escolaridad en la mano y aseguró que había concluido sus estudios universitarios.
Su discurso fue claro: se trató de un “error”. Pidió disculpas y aseguró que no quería perjudicar al gobierno. Tuvo el respaldo del presidente Lacalle Pou en una conversación privada, según aseguró a la prensa, y en público el del secretario general de su partido, Julio María Sanguinetti, quien indicó que “lo importante es que el invocado título existe, y que es válido”.
El domingo su situación tuvo un giro inesperado, cuando se supo que aún tiene pendiente un breve curso de seis días, según informó el mismo semanario. La nueva información, que se contradecía con lo que había declarado días anteriores a la población, al presidente y a la máxima autoridad de su partido, generó ruido a la interna de los colorados y en el gobierno.
En la mañana del lunes, desde el entorno más íntimo de Peña aseguraron a El País que no iba a renunciar. El ahora exministro iba a presentarse a la reunión con su sector Ciudadanos e iba a dar las explicaciones que creía correspondientes. Además, sobre el curso breve que debía rendir, informaron que el dirigente colorado ya estaba en conocimiento de la situación e iba a realizarlo.
Durante el día hubo un silencio general del Partido Colorado. Mientras algunas figuras de la coalición daban declaraciones -algunas más críticas que otras- y desde el Frente Amplio se hacían duros cuestionamientos, sus pares prefirieron no dar declaraciones. Y mantuvieron esa postura, incluso después de que Peña diera la conferencia.
Desde Presidencia, que en un principio -el jueves, después de que se conoció la noticia- estaban a la espera de que se reunieran los colorados y atentos a la decisión que tomaran, hubo un cambio de postura. Esto sucedió después de que se conociera el domingo que Peña aún no había concluido sus estudios. Antes de la reunión de Ciudadanos, fuentes oficiales dijeron a El País que tras este se iba a analizar la situación del ahora exministro.
La reunión de Ciudadanos en el Palacio Legislativo comenzó alrededor de las 15:30 horas y concluyó sobre las 18:30. Al finalizar, Peña se sentó solo en una mesa de la antesala de la Cámara de Diputados, comunicó su renuncia con una voz un tanto acongojada, aclaró que tenía la tesis de la carrera aprobada y contó que pidió inscribirse “en la primera oportunidad que exista” en el seminario práctico de seis días que, precisó, es el último requisito que le falta para obtener “el famoso título”.
En la reunión hubo “mucha emoción” porque, “a pesar de reconocer su error” y “nosotros también decírselo, hay un vínculo personal y, además, su labor como ministro ha sido maravillosa”, dijeron a El País fuentes de Ciudadanos. Y agregaron: “Adrián nos explicó todo. Y nos informó su decisión, que apoyamos porque entendimos que era la decisión que había que tomar”.
También aseguraron que la renuncia era el “único camino”, y que fue un encuentro donde hubo “mucha presión”. Asimismo, dijeron que se priorizó al sector y la “afectación” que podía tener la situación de Peña a todo el gobierno.
A la interna del partido aún restan varios capítulos. Hoy Peña concurrirá a las 11:00 horas a la Comisión de Ética, a la que pidió que lo recibiera. Según supo El País, la convocatoria es en la Casa del Partido Colorado, que deberá abrirse especialmente para la ocasión, ya que se encuentra cerrada durante enero por licencia del personal.
En esa instancia, los integrantes de la comisión escucharán los descargos del ahora exministro y luego elaborarán las recomendaciones correspondientes. Después, un informe será elevado al Comité Ejecutivo Nacional (CEN), que lo integran 15 miembros, entre los que están Sanguinetti, Ope Pasquet, Felipe Schipani y Nibia Reisch. Ya que, en caso de eventuales sanciones, será ese órgano el que tenga la última palabra.
Dentro de su sector ya tuvo cuestionamientos públicos de dos personas que ocuparon cargos del gobierno por Ciudadanos. Por un lado, Carolina Ache -renunció como subsecretaria de Cancillería en 2022 en medio de un escándalo por chats sobre el narcotraficante Sebastián Marset y después que Ciudadanos se lo pidiese- publicó el jueves Twitter: “Levantaron tanto la vara ética, que pasan por abajo”. Repitió así dichos de Pedro Bordaberry, quien en una columna de opinión en El País hizo esos señalamientos precisamente apuntando a la actuación del canciller Francisco Bustillo.
Ayer, después de que se comunicó la renuncia, el diputado Felipe Schipani le respondió: “La vara sigue alta”. A lo que Ache retrucó con la pregunta “¿Sigue en el Senado?”. El colorado no le contesto, al menos de manera pública.
Otro que apuntó contra Peña fue Carlos María Uriarte, quien lideró la cartera de Ganadería, Agricultura y Pesca hasta junio de 2021. Ya no integra las filas de Ciudadanos y cree que el colorado lo “traicionó” en lo vinculado a su salida del ministerio, aseguró a la radio M24.
Por otra parte, antes de que se conociera la renuncia de Peña, se supo que en Cabildo Abierto estaban monitoreando las vicisitudes que podían sucederse en torno a la polémica. La principal preocupación de los liderados por Guido Manini Ríos era el impacto que el episodio tendría en la clase política.
En diálogo con El País, el senador Guillermo Domenech sostuvo que, más que perjudicar al Partido Colorado o a la coalición de gobierno, este tema es un “baldón” que recae directamente en aumentar el desprestigio sobre la actividad. “La gente se la agarra con los políticos”, lamentó.
El presidente de Cabildo consideró que el episodio relacionado con Peña “dista de ser bueno” y resulta ser “muy desprolijo”. Sostuvo que la voluntad en su partido no es “encarnizarse” con Peña y recordó al respecto otros episodios similares de este tipo. El más reciente, el relacionado con el título de economista del exsenador frenteamplista Daniel Olesker. “Me pareció muy feo que lo que sucedió con él”, reflexionó. También con el exvicepresidente Raúl Sendic.
(Producción Fabián Cambiaso)
FA pidió que renunciara tras nueva información
El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, había expresado la semana pasada que lo sucedido con Peña era un “error admisible”, pero “no ameritaba la renuncia”. Sin embargo, ayer dijo que la nueva información hizo que cambiara su postura drásticamente. “Si es que (Peña) no tiene el título”, debería “poner la renuncia a disposición” del presidente Luis Lacalle Pou, dijo.