¿Cuáles son los cambios al proyecto del nuevo San Rafael de Giuseppe Cipriani?

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Zona donde estaba instalado el Hotel San Rafael, que fue demolido. Foto: Ricardo Figueredo
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MALDONADO

La inversión, que será en dos etapas, incluirá la construcción del hotel, el casino y un edificio de viviendas, que podrán venderse a privados.

Han sido una infinidad los capítulos que transcurrieron en Maldonado en torno al exhotel San Rafael, demolido a mediados de 2019 para construir allí un nuevo emprendimiento y un casino.

Para ese año, el proyecto del empresario Giuseppe Cipriani ya había sido comunicado con bombos y platillos, pero luego pasaron muchas cosas. Sobre todo, marchas y contra marchas respecto al diseño del nuevo hotel -una primera propuesta de edificios horizontales cruzados fue incluso catalogada de “matraca” por el intendente Enrique Antía-, a problemas durante el proceso de demolición de la anterior edificación, y luego producto de demoras en el pago de las garantías necesarias para la firma del contrato de concesión por el casino.

Es un proyecto que lleva invertido una cifra superior a los US$ 50 millones, solo teniendo en cuenta la demolición y la compra del terreno.

Los fernandinos, mientras tanto, se acostumbraron a ver el predio cercado y con el anuncio de las obras como parte natural del paisaje de la rambla de la Playa Brava.

Y ahora, otra vez, hay un nuevo cambio sobre su diseño, tal como anunció este viernes el intendente Antía, quien sigue confiando en la viabilidad del proyecto, aunque ya deslizó que es probable que lleve varios años y que no se inaugure durante su período de gobierno.

Zona donde estaba instalado el Hotel San Rafael, que fue demolido. Foto: Ricardo Figueredo
Zona donde se instalará el emprendimiento de Giuseppe Cipriani Foto: Ricardo Figueredo

¿Por qué otro cambio? ¿En qué consiste?

Según explicó el jerarca comunal en diálogo con El País, como el objetivo no es otro que cumplir con solicitudes de la Junta Departamental y beneficiar la rentabilidad de la inversión, lo que se busca es que la obra se divida en dos fases.

La primera incluirá la construcción del hotel propiamente dicho, la del casino y el levantamiento de un edificio de viviendas, que podrán venderse a privados.

Esta es una fase que insumirá entre 30 y 36 meses, pero una vez que comiencen las obras, proceso que demandará no menos de medio año y una previa aprobación de la Junta Departamental, para lo cual igual no habrá problemas, porque el Partido Nacional tiene allí los votos necesarios.

“Son proyectos que pasan a un gobierno. Ojalá yo pueda inaugurar la construcción, pero pienso que voy a lograr verla cuando esté terminada”, afirmó el intendente.

La segunda etapa de la obra no tiene una fecha de comienzo definida. Lo que se sabe, dijo Antía, es que incluiría dos torres con viviendas y sus respectivos estacionamientos, todo lo cual que será usada por el hotel en caso de contar con una gran convocatoria.

En lo relativo al monto de la inversión, la cifra asciende a los US$ 200 millones. De esta forma se supera la cantidad manejada en un inicio y se logra alcanzar la necesaria para obtener el permiso que necesita el futuro casino.

Antía afirmó también que esta iniciativa es un paso dentro del camino que planteó su gobierno en materia de generación de empleo y tasa de actividad. “En estos cuatro años aprobamos 2.300.000 metros cuadrados de obra. El equivalente a US$ 5.000 millones de inversión privada. Y con esto logramos que Maldonado tenga 2,9% de desempleo, el más bajo del país”.

Desde la oposición departamental cuestionan que desde un principio se señaló que las características del proyecto eran completamente desmedidas para la dimensión de la zona y las características urbanísticas de Punta del Este.

Según el edil del Frente Amplio Joaquín Garlo, a esto se le suma que la generación de nuevos empleos forma parte de un supuesto “falso relato”, ya que “la aprobación de excepciones a la normativa en la construcción, como es este caso, no se tradujo en aumento de trabajo”.

Para la bancada frenteamplista pesa también las demoras en los tiempos y la presentación de diversos proyectos, porque se entiende son “mínimos los avances” luego de la demolición de un “bastión de Punta del Este”.

El proyecto ingresa a la Junta Departamental esta semana y desde allí será trasladado a la comisión de obras, donde será discutido.

El rol clave que tuvo un magnate árabe

La incursión menos esperada fue la del empresario árabe de 67 años, Naguib Sawiris. Un magnate que se ubica entre los más ricos del mundo, según la revista Forbes.

El socio de Cipriani, que llegó en un momento crítico de las negociaciones, logró mantener la continuidad del proyecto, ya que generó una “confianza por su experiencia y trayectoria”, aseguró Enrique Antía.

“Se trata de una puerta de entrada para otro público”, agregó el intendente, que no descarta posibles futuras inversiones de Sawiris en el departamento.

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