CORONAVIRUS
Al momento se mantiene una "cuarentena voluntaria" que implica que no haya consecuencias para las personas que decidan salir a realizar actividades recreativas.
Distintas autoridades del gobierno y referentes médicos tanto nacionales como internacionales han indicado en reiteradas ocasiones la importancia de la distancia social como medida preventiva contra el coronavirus. En varios países, incluso, se decidió implementar una cuarentena obligatoria que obliga a que las personas permanezcan en sus casas, pero Uruguay decidió optar por otro camino y apeló por la cuarentena voluntaria, instruyendo a la población sobre las consecuencias de salir.
Los primeros días de esa cuarentena voluntaria diferentes puntos del país se vieron casi vacíos con muy pocas personas en la calle, sin embargo con el paso del tiempo varios decidieron suavizar sus propias medidas e incluso durante este fin de semana la rambla tuvo una concurrencia masiva.
El Ministerio del Interior informó a El País que los operativos de exhortación continúan realizándose de la misma manera en que se hacen desde que fueron implementados, pero no todas las personas hacen lugar a las indicaciones. De todas maneras aunque los operativos ayuden a reforzar el pedido general, no se trata de una medida obligatoria y por lo tanto salir a realizar actividades recreativas no tiene una consecuencia directa.
El sábado los helicópteros con parlantes que tanto sorprendieron en sus primeros días salieron en dos oportunidades, una de mañana y otra de tarde. El domingo estuvieron circulando desde las 16:00 hasta la noche. Pero las fotos sacadas desde el aire parecen demostrar que la afluencia de personas no se vio afectada por el pedido oficial.
Días atrás durante la Semana Santa o de Turismo el gobierno resolvió cerrar plazas y playas, por lo que el control se realizó no solo para desincentivar el paseo sino para fiscalizar que no se hubiese violado el bloqueo de las zonas públicas. Así fue que en Rocha, por ejemplo, multaron a 25 surfistas por no cumplir las normasentre los cuales algunos además se les aplicó multas por desacato. Pero levantado el bloqueo nada prohíbe que las personas circulen.
¿Qué medidas se adoptaron en otros países para hacer cumplir el aislamiento? Alberto Fernández, presidente de Argentina, decidió directamente la “cuarentena total” a partir del 20 de marzo y luego extendió la medida hasta después de Semana de Turismo.
Durante ese tiempo las personas solo podían salir si estaban habilitadas y contaban con el Certificado Único Habilitante para Circulación, el único permiso válido para transitar por la vía pública para quienes comprenden las actividades y servicios declarados esenciales durante el aislamiento social. Todos aquellos que rompían la cuarentena eran pasibles de ser multados e incluso en algunos casos de recibir penas de prisión.
Actualmente el país se encuentra en lo que denominaron "cuarentena administrativa".
Otra medida de prevención la tomó Bogotá. Los siete millones de hombres y mujeres que viven en la ciudad deberán alternar sus salidas a las calles, en un intento de la alcaldía por contener la COVID-19 en la capital de Colombia, el mayor foco de contagio en el país.
"Habrá restricción para que las mujeres puedan circular los días pares y hombres en días impares para realizar las actividades de adquisición de bienes de primera necesidad: alimentos, bebidas y aseo. Y para ir a bancos", escribió la alcaldesa Claudia López en Twitter.
De América Latina podría decirse que Perú es uno de los países que tomó medidas más severas. El gobierno decretó el estado de emergencia nacional, que comprende el cierre total de las fronteras y ordenó la "inmovilización de la ciudadanía", es decir "el aislamiento social obligatorio".
El presidente Martín Vizcarra anunció prohibió además la circulación de autos particulares y justificó la decisión indicando que tras tres días de aislamiento obligatorio creció significativamente el tránsito en la capital.
Pero las medias están todas alineadas a lo que se realiza en otros países del mundo. Alemania por ejemplo estuvo bajo confinamiento desde el 22 de marzo, con restaurantes y la mayoría de las tiendas cerradas.
Sin embargo este lunes muchos comercios volvieron a abrir sus puertas, en la primera fase de una operación de levantamiento gradual del confinamiento en un país con la epidemia de coronavirus "bajo control", pero cuyo relajamiento suscita "preocupación" en la canciller Angela Merkel. Es por esto que la canciller pidió no relajarse en este lento proceso de reapertura.
Italia por otra parte, uno de los países más afectados por el coronavirus, anunció que las primeras medidas no se adoptarán hasta el 3 de mayo, pero poco a poco las empresas reabren, aunque sea de forma parcial y con muchas precauciones. Sin embargo hasta ahora rigen prohibiciones de salir sin necesidad. En caso contrario hay consecuencias establecidas que van desde multas de hasta 3.000 euros, hasta penas de prisión.
España mantuvo la prohibición de salir a la calle ya sea para realizar actividades recreativas como para trasladarse. Solo algunas personas están autorizadas a desplazarse en el país y son aquellos que realizan actividades esenciales.
Francia también está considerando un desconfinamiento a partir del 11 de mayo, pero será muy gradual. "Nuestra vida a partir del 11 de mayo no será exactamente cono la de antes del confinamiento. Vamos a tener que aprender a vivir con el virus", advirtió el primer ministro francés Edouard Philippe.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sin embargo indicó que la pandemia está lejos de estar controlada a nivel mundial, con "cifras constantes o crecientes" en el Reino Unido y en el este de Europa.