Cuatro viviendas adjudicadas por Moreira no serán desalojadas: MVOT sabe que perdería demandas si lo hace

Informe jurídico alerta de "perjuicios muy importantes" si se da marcha atrás con adjudicaciones. El Ministerio dice tener registradas 74 viviendas "reservadas" por gobiernos del FA.

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Reunion de Raul Lozano con Lacalle Pou
Ministro fue al Parlamento tras la "pequeña crisis política" desatada por la entrega de viviendas.
Foto: Estefania Leal/Archivo El Pais

Los beneficiarios de cuatro de las viviendas ya ocupadas que fueron en su momento adjudicadas en forma directa y sin sorteopor la exministra de Vivienda, Irene Moreira, en aplicación de la "reserva de cupos" que decía tener por su cargo seguirán viviendo allí y no serán desalojados. La decisión fue tomada por el actual ministro, Raúl Lozano, y obedece a razón práctica.

Una serie de informes jurídicos encargados por el flamante ministro, Raúl Lozano, marca una particular relación entre las partes. Una relación totalmente desigual, en la que "el administrador es potente" y el "débil es al que se le entregó la vivienda. Se aplica entonces, dijo, el principio "in dubio pro adjudicado": todo lo que esté ocupando la vivienda va a permanecer en ella. "Si hiciéramos lo contrario, estaríamos sometiendo al Estado a que quienes fueran removidos de su vivienda se presenten ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo", advirtió Lozano ante el Parlamento. Si así lo hicieran, agregó, los informes jurídicos indican que la cifra en perjuicio del ministerio "sería realmente muy importante".

Lozano aportó la información este martes ante la Comisión de Vivienda del Senado, a la que debió concurrir debido a los recientes hechos de "pública notoriedad" que derivaron en la salida de su antecesora y la necesidad expresada por los legisladores de recibir aclaraciones respecto a las denuncias de adjudicaciones irregulares de unidades habitacionales en esta gestión.

Su intención, declaró, fue dar explicaciones correspondientes de "qué fue lo que se hizo y cómo vamos a seguir adelante", en torno a una situación fue descrita por el ministro como "una pequeña crisis política".

De todas formas, el grueso de las explicaciones llegaron por parte del director nacional de Vivienda, Jorge Ceretta, que optó por "retrotraerse" a los gobiernos del Frente Amplio para describir el accionar de la exministra y relatar los "antecedentes", criterios y resoluciones que, a su juicio, fueron "sentando las bases" de la actual normativa. El jerarca sostuvo que de allí sale la "reserva de cupos" para el ministro de turno para asignar viviendas "en situaciones de emergencia habitacional".

Ceretta se basó en tres aspectos normativos. Uno de ellos el "Programa Unidos en Acción", firmado a fines de 2008 a través de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. Otro, una resolución de 2009 que destinó a un proyecto de Naciones Unidas un cupo mínimo del 10% de las soluciones habitaciones previstas allí para adjudicarse a programas ejecutados por la Dirección Nacional de Vivienda. Es allí, dijo el director, que se habla por primera vez de la "reserva de cupos", con determinados requisitos a cumplir por parte de los beneficiarios. Sobre todo en cuanto a ingresos máximos y deudas.

En esa línea, el director nacional de Vivienda apeló a situaciones sucedidas durante los gobiernos del Frente Amplio. Según aseguró ante los legisladores, en los dos anteriores períodos (2010-2020) hubo reserva de 74 viviendas. "En esos casos hay carátulas que hablan de derivaciones directas", señaló. Ceretta dijo desconocer el criterio que se utilizó en cada uno de ellos.

Las 74 viviendas del FA

La sesión se desarrolló con una particularidad: Moreira integra la Comisión de Vivienda. Pero este martes optó por pedir licencia. Su lugar fue ocupado por su suplente, Marcos Methol, que le realizó una pregunta concreta a Ceretta: si esas 74 viviendas fueron ocupadas. "Tenemos esos expedientes, tenemos los nombres de las familias y tenemos toda la información", aseguró el director. "No la traje porque pensé que no era el tema que se iba a tratar hoy", reconoció.

Sus afirmaciones fueron contestadas por el senador frenteamplista Oscar Andrade, que le efectuó a Ceretta una precisión: durante los gobiernos de José Mujica y Tabaré Vázquez, la reserva de cupos se realizaba a pedido de la Fiscalía General de la Nación con el objetivo de obtener viviendas para testigos protegidos, víctimas de violencia de género o beneficiarios del Ministerio de Desarrollo Social.

Según Ceretta, la administración puede reservar cupos dentro de los programas para adjudicaciones directas, no existiendo norma legal que los prohíba. "Es un instrumento que permite contar con viviendas disponibles para atender situaciones puntuales de necesidad imperiosa, dado que la demanda habitacional en el país es superior al stock del ministerio", afirmó.

Otro de los aspectos normativos citados son "manuales y protocolos" elaborados en 2014, 2019 y 2022. Esta última, una "circular" encargada por Moreira que, según el director, "buscaba transparentar" la situación. Acto seguido, Ceretta relató las situaciones actuales. Una de las viviendas está ocupada hoy por una familia. En otro de los casos, se aprobó el ingreso pero la ocupación todavía no se efectivizó. En otras tres situaciones hay una "autorización de ingreso", que consiste en un período de prueba de un año. Existe, dijo, una quinta situación, por resolución ministerial, sin ocupación de vivienda.

Moreira asesoraba

Ceretta habló del "involucramiento" de la ministra en todos estos casos. "Lo que hacía ella era asesorar a las familias que le presentaban alguna inquietud y, como forma de ordenar mostrar cristalinidad absoluta, elaborar un protocolo para que se tuviera conocimiento de cuáles eran los caminos", dijo.

Según el director, las "comunicaciones" que se hicieron en aplicación de esa circular totalizaron, tal como lo adelantó El País, 14 casos, incluidos los cinco mencionados anteriormente. Salvo uno, el resto fueron adjudicados a partir de julio de 2022. Se trata explicó, de casos planteados y que son analizados por los equipos técnicos para determinar si encuadran dentro de las "líneas programáticas" de entrega de viviendas. Allí, reconoció, se prevé la posibilidad de una reserva de cupo en algún edificio que esté en condiciones de ser entregado a la brevedad.

Moreira y su equipo evaluaban los pedidos y, si los consideraban viables, los enviaban a la Dirección Nacional de Vivienda. Así, señaló, "se disparaba" el protocolo.

De los nueve casos restantes, Ceretta dijo que cuatro, por distintas circunstancias", ya no están en juego": o los interesados desistieron o no calificaban por distintas razones. "Hay personas de todas las afinidades políticas, de todos los orígenes", afirmó.

Para el Frente Amplio, el accionar de la exministra Moreira fue ilegal. "La ministra no puede, por sí y ante sí, designar o establecer que una familia tiene que ser adjudicataria, más allá de que cumpla o no con las condiciones", dijo el senador Sebastián Sabini. "Debe inscribirse en un sorteo".

Además, rebatió las afirmaciones de Ceretta y dijo tener informaciones sobre 47 adjudicaciones directas realizadas por Moreira.

Lozano coincidió con la oposición en que todas estas denuncias de irregularidades deben estudiarse. Allí recordó que a su llegada al ministerio dispuso de la investigación administrativa, que aún está en curso y que analizará todas las resoluciones, programas, reglamentos y formas de adjudicación utilizadas.

Hasta que la investigación no culmine, indicó, no se va a continuar con las adjudicaciones mediante el cuestionado proceso. El ministro dijo desconocer de la existencia de los 47 casos denunciados por Sabini.

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