Enviado a Paraguay.
Este lunes tuvo lugar una nueva cumbre de presidentes del Mercosur en Paraguay. Allí habló el mandatario de Uruguay, Luis Lacalle Pou, quien criticó al presidente de Argentina, Javier Milei, por no participar de la reunión y en su lugar enviar a la canciller, Diana Mondino.

Lacalle Pou comenzó su discurso solidarizándose con Luis Arce, que sufrió días atrás un intento de golpe de Estado en Bolivia.

"La alteración del orden institucional no importa contra quién sea, si es electo democráticamente. No podemos tener visiones sesgadas según ese gobierno sea más o menos afín a nuestro pensamiento. Si la valoración de la democracia es subjetiva, ya no es tal. Ante el levantamiento y la amenaza, Uruguay no puede hacer otra cosa que solidarizarse", expresó.

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También se solidarizó con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, por las inundaciones en Rio Grande do Sul.

Luego agregó que, en lo que respecta a las relaciones bilaterales entre los países, este es el mejor momento en el Mercosur. Celebró acuerdos del gobierno uruguayo con Lula y también "el cambio de gobierno en Argentina", con Milei, porque le permitió dragar a 14 metros el canal de acceso al puerto de Montevideo. Además, señaló la intención de convertirse en la "salida al mar" de Paraguay.

Sin embargo, dijo que 70% del comercio exterior uruguayo está fuera del bloque regional. Por este motivo, se refirió al "Mercosur en el mundo". Manifestó que "para sorpresa" de Uruguay, pese al optimismo, el planteo de algunos países de la Unión Europea, particularmente de Francia, fue "renegociar todo de vuelta" para cerrar el acuerdo entre ambos bloques. Esto "dificulta el avance".

"Nosotros estamos mucho más preparados para avanzar que lo que está la Unión Europea", dijo en referencia a un acuerdo entre ambos bloques. "Creo que la ideología está perjudicando la unión entre el Mercosur y la Unión Europea", añadió.

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"Hay que abrirse al mundo", reclamó. "Lo venimos proponiendo una y otra vez", expresó, y entonces celebró que Lula también se haya mostrado dispuesto a negociar en bloque con China, y aseguró que durante la presidencia pro tempore de Uruguay, que comienza este lunes, se retomará "el camino del diálogo" con el gigante asiático.

"El planteo de avanzar bilateralmente con China no era caprichoso, es que necesitamos avanzar. Si no había voluntad de los socios de avanzar en conjunto, déjennos avanzar en distintas velocidades. Hubo un cambio de visión en Argentina, y veo que Brasil expresa voluntad de abrirse. Pero no solo importa el mensaje, es muy importante el mensajero", siguió Lacalle Pou, anticipando una crítica a Milei, que no estuvo presente en la reunión.

Entonces Lacalle Pou le recriminó: "Si el Mercosur es tan importante, acá deberíamos estar todos los presidentes. Yo le presto importancia al Mercosur. Si realmente creemos en este bloque, deberíamos estar todos".

Luego profundizó en su intención de apertura comercial: "Saquémonos esas mochilas que nos pesan para alinearnos con el resto del mundo. Los alimentos están acá, la producción está acá, la naturaleza está acá, el intelecto esta acá. A mí me queda poco tiempo (su gobierno terminará en 2025), pero hasta el último momento voy a insistir".

De parte de Argentina, la representante fue la canciller Mondino. "Nuestro camino es abrirnos al mundo. Nosotros estamos haciendo nuestros deberes", dijo en referencia a una serie de reformas que se hicieron en su país para eliminar barreras impuestas por el gobierno anterior, de Alberto Fernández.

"Nosotros podemos desmantelar todas nuestras barreras, pero necesitamos que se pueda hacer en general", añadió en referencia al Mercosur.

En este sentido, Mondino reclamó un aggiornamento en "tres pilares: institucional, financiero y de inserción al mundo". Sobre este último punto, reclamó "comercio libre", y dijo que el Mercosur debe ser "un mecanismo de acceso a los grandes mercados externos".

"Dejemos de ser un Mercosur chiquito, miedoso, protegido, anquilosado, y empecemos a trazar una hoja de ruta que nos permita combatir la pobreza generando riqueza. Como dijo Luis Lacalle Pou, un mercado más flexible, un Mercosur más moderno", coincidió con el mandatario uruguayo.

El primero en tomar la palabra había sido el presidente de Paraguay, Santiago Peña, que de esta forma dio apertura a la sesión. Habló de la "integración" del Mercosur con el objetivo de conseguir "logros concretos" para los pueblos. Sin embargo, reconoció que el proceso "enfrenta importantes desafíos" porque "tuvo marchas y contramarchas" y "ha habido avances pero durísimos retrocesos".

Al final de su oratoria, Peña envió un mensaje a sus homólogos: "Los problemas y los desafíos que puede tener el Mercosur, no se resuelven fuera del mismo, se resuelven con más Mercosur".

Precisamente, Lacalle Pou ingresó a la cumbre acompañado de Peña, que lo recibió en la puerta. Previamente, el presidente de Paraguay entró con Lula, con quien se lo escuchó conversar sobre "el presidente de Uruguay", según captó un video de El País, presente en la cumbre.

El siguiente en hablar fue Lula, que comenzó su discurso hablando del intento de golpe de Estado en Bolivia, respaldando al presidente Arce. "Falsos demócratas intentan socavar las instituciones y ponerlas al servicio de intereses reaccionarios", apuntó.

También lanzó algunas frases que pueden leerse como tiros por elevación a Milei, con quien no tiene relación. "Los buenos economistas saben que el libre mercado no es una panacea de la humanidad. Los que conocen la historia de América Latina reconocen el valor del Estado como planificador e inductor del desarrollo", apuntó, y luego agregó: "No se justifica revivir experimentos neoliberales que solo han exacerbado las desigualdades en nuestra región".

También advirtió sobre el proceso de modernización: "El Mercosur puede ser lo que queramos que sea, no hay que achicarlo con propuestas sencillas que lo debiliten institucionalmente. Nuestros esfuerzos por la actualización deben señalar hacia otra dirección".

Por último, Lula deseó éxito a Lacalle Pou en su gestión en la presidencia pro tempore del Mercosur, aunque lo hizo con una referencia a José Mujica, rival político del presidente uruguayo. "Mi querido Pepe Mujica solía decir que necesitamos construir vínculos en la región para que juntos podamos ser escuchados a nivel internacional. Los desafíos que enfrentamos como humanidad demandan más que nunca esfuerzos colectivos y propuestas renovadoras. Que sus palabras nos inspiren a todos a mirar al Mercosur como una fuente de soluciones para nuestros desafíos y de desarrollo", dijo.

El último en tomar la palabra fue Arce, que celebró el ingreso de su país al Mercosur, y dijo que el bloque tiene el "desafío" de "desempeñar un papel de importancia en la inevitable e irreversible configuración de un nuevo orden mundial de carácter multipolar".

También agradeció la solidaridad de la mayoría de los países ante el intento de golpe de Estado en su país. "El peligro de acotar mi mandato por la vía que fuese no ha desaparecido, como tampoco ha retrocedido un milímetro la firmeza de nuestro pueblo para defender la democracia", apuntó, y criticó, sin mencionarlo, a Milei: "Lamentamos declaraciones infundadas y poco serias sobre un supuesto autogolpe".

Esto porque el presidente argentino ha desestimado que en Bolivia realmente haya habido un golpe de Estado fallido, y sugirió que fue falso.

En esta reunión, donde se concretó oficialmente la adhesión de Bolivia al bloque regional, comenzó también la presidencia pro tempore de Uruguay.

De la cumbre también participó en calidad de invitado el presidente de Panamá, José Raúl Mulino.

Uruguay ya planteó este domingo en Asunción, en la reunión de ministros, todos los argumentos críticos con el funcionamiento interno y externo del bloque que ha volcado durante esta gestión Lacalle Pou.

En esta oportunidad contó por primera vez con el alineamiento expreso de Argentina, que plasmó en la capital de Paraguay prácticamente los mismos cuestionamientos y un diagnóstico idéntico sobre los problemas que enfrenta el Mercosur.

“Argentina mostró las ganas de abrir la cancha”, valoraron en diálogo El País fuentes de la Cancillería que hoy dirige Omar Paganini, y que vieron cómo de alguna manera se confirmó, en el seno de una reunión de ministros de Relaciones Exteriores, el posicionamiento discursivo de Milei.

Porque Diana Mondino, la canciller argentina, enumeró los obstáculos que persisten para que la alianza se convierta en una verdadera zona de libre comercio, así como el crónico estancamiento de su agenda exterior, e incluso usando los mismos términos empleados por Uruguay en las últimas cumbres del Mercosur.

Foto: Antonio Lacerda/EFE

Sin embargo, en el gobierno de Lacalle Pou no vieron en esto un respaldo político suficiente, ya que el discurso no provino de Milei, el gran ausente en esta cumbre -faltó por mentados motivos de agenda pero todos asumen que es debido a su mal relacionamiento con Lula-, sino de su canciller, un “mensajero” que no tiene el “peso” de un mandatario.

“No es lo mismo: faltó el presidente que en teoría sostiene tu posición”, indicaron a El País fuentes oficiales.