Fue en el Comité García Lorca, pero podría haber sido en cualquier otro de Montevideo. Pasado el mediodía de este sábado, cuando el frío se sentía por debajo de varias capas de abrigo y el olor ahumado de la parrilla ya perfumaba la calle Colorado, los vecinos de Jacinto Vera estaban prontos para el encuentro.

Mario Bergara, respaldado como potencial precandidato del Frente Amplio (FA) por varios sectores de Convocatoria Seregnista Progresistas, llegó primero.

Yamandú Orsi, también en carrera, lo hizo más tarde, pero se fue de allí con un nuevo apoyo a su eventual precandidatura: el de Participar, Articular, Redoblar (PAR), el espacio de la diputada Cristina Lustemberg.

Pero antes de todo esto —de la llegada repentina de Lustemberg, de los abrazos, de las felicitaciones y de los saludos— Bergara y Orsi le hablaron a la militancia frenteamplista. Y cada uno lo hizo con distintos acentos: Bergara más centrado en el presente y en la contienda electoral venidera; Orsi proyectándose a futuro y en las “alertas naranjas” para las que deberá estar preparado el próximo gobierno.

Mientras que el líder de Fuerza Renovadora instó a dejar de “pescar en la pecera” para “salir al diálogo con la sociedad”, el jefe comunal, que habló luego del economista, reivindicó al recién fallecido Mariano Arana como alguien a quien acudía “para conectar con la ética frenteamplista”.

El legislador primero señaló que “lo peor de cuando uno da por ganada una elección”, es que “se dedica a pescar en la pecera, al perfilismo“ y a darse “codazos” entre compañeros.

“¿Quién no se enojó con el resultado electoral? Además del dolor de haber perdido, además del duelo que tuvimos que hacer, a veces nos enojamos. Y nos sacamos la calentura de una manera que, está bien, en algún momento hay que hacerlo, pero después hay que entender que si a alguien le decimos: ‘Ah, vos lo votaste, entonces jodete”, después es muy difícil convencerlo de que vea que el FA tiene que volver a gobernar”, planteó Bergara.

Para el senador, “este es un gobierno que se está desflecando, pero no es un gobierno derrotado ni mucho menos”.

“Pasó la pandemia y queda más claro que los salarios bajaron, que las jubilaciones bajaron; que los precios subieron, que los impuestos subieron, que los combustibles subieron; que no hay medicamentos en salud pública; que las viviendas que prometieron no aparecen; que hay más pobres, que las políticas sociales se debilitaron. Que ahora, en vez de ayudar a la gente, se hacen degustaciones en el sistema político para ver el valor nutricional de las canastas que se le dan a la gente que necesita”, apuntó el senador luego de que el Ministerio de Desarrollo Social ofreciera esta posibilidad a los legisladores.

Después, Bergara reconoció que el Frente Amplio está subiendo en las encuestas de opinión pública, pero no por ello dio por ganada la elección. “¿Somos una buena oposición? Sí. Pero tenemos que convencer y seducir de que vamos a ser un muy buen próximo gobierno, que dé respuestas a los problemas que hoy tiene la gente”, dijo.

“Por algo la gente dejó de votarnos, por algo se enojó mucho con el FA. Tenemos que volver al diálogo, y para eso nos necesitamos todos. Si hay algo que me queda claro es que no hay nadie dentro del FA que pueda hablar con mucha fluidez con toda la sociedad uruguaya. A diferencia de pescar en la pecera, tenemos que salir al diálogo con la sociedad”, acotó.

El expresidente del Banco Central señaló que cada sector frenteamplista debería apelar a “los espacios donde se maneja con más fluidez” para garantizar la victoria: “Por eso quiero un espacio comunista fuerte, potente, que vaya al diálogo con esa parte de la sociedad con la que los comunistas dialogan de mejor manera. Quiero un espacio del MPP fuerte, potente, para que pueda ir a rescatar los votos que perdimos con Cabildo Abierto en las zonas periféricas y que vaya al diálogo con la gente con la que dialoga de mejor manera”.

El senador —que forma parte del tercer peso pesado del FA, Convocatoria Seregnista Progresistas— remató su argumentación con una alusión a la sensibilidad propia: “Quiero un espacio seregnista fuerte, para que vayamos también a buscar los votos y el apoyo de aquellos sectores que se vieron seducidos por la propuesta de (Ernesto) Talvi y el Wilsonismo, con quienes hablamos fluidamente. Nos necesitamos todos. Es la única manera de que el FA vuelva a gobernar y asumamos la responsabilidad ante el pueblo uruguayo”.

Consultado por El País, el intendente de Canelones se desmarcó del planteo de Bergara con respecto a la posibilidad de que el MPP “rescate” los votos que Cabildo Abierto sumó en la periferia en 2019. “Cuando decimos votos, son personas. Las personas no son rescatadas, deciden. Decir eso es subestimar la inteligencia de la gente”, subrayó.

“Yendo a la profundidad del asunto, la gente decide con lo que tiene en las tripas y en su cabeza. Nosotros no rescatamos ni aportamos votos. La gente decide. Si tu propuesta no sedujo y sedujo otra, es porque el mensaje del otro fue más claro”, sentenció.

En su discurso, Orsi reconoció los aportes que “pescó” de otros compañeros frenteamplistas como Danilo Astori, Álvaro García y el propio Bergara, formados en Ciencias Económicas, porque —aseguró— él y otros colegas fueron “sometidos a una gran prueba” con su conocimiento.

Después, el jefe comunal señaló cuatro “alertas naranjas” inminentes, siendo una de ellas la “crisis del aparato productivo” ante el déficit hídrico que ha azotado al país. “Muchos chacareros y granjeros de Canelones, San José no sé si se van a poder levantar. Algunos de repente tienen espalda para esperar un año o dos, pero el que no puede sacar la producción en el año, la queda de verdad y corre incluso el riesgo de no poder pagar al BPS”, advirtió, por lo que consideró de vital importancia la próxima Rendición de Cuentas, que fijará el gasto hasta que haya una nueva Ley de Presupuesto.

El intendente también mencionó las “dificultades en el litoral”, los índices de desocupación y la situación de las pequeñas y medianas empresas, “que la están peleando y las ven negras”. Si bien reconoció medidas del gobierno, sostuvo que uno de los factores que llevó a la actual situación fue la “imprevisión”.

A su vez, señaló la “alerta naranja” de la cantidad de personas en situación de calle. “Nos obliga a tener propuestas concretas. Y cuando digo concretas, digo no muy complicadas. Mis hijos van a una escuela de cuatro horas. Tienen la suerte de que tienen resuelto el resto del día. ¿No será que tenemos que poner en nuestra agenda cuánto tiempo y cuánta plata nos puede llevar duplicar la cantidad de gurises que van a escuelas de tiempo completo?”, apuntó.

La siguiente “alerta naranja” de Orsi refirió a la concepción de la seguridad pública y al acceso efectivo a la Justicia: “Pensar en seguridad solo como un tema del Ministerio del Interior es un error conceptual si no pensamos en una política carcelaria más allá de la Policía, si no pensamos en una Justicia democrática, donde podamos hasta repensar, si se quiere, el Código (del Proceso Penal), y fortalecer los instrumentos, por ejemplo Fiscalía”.

Finalmente, reivindicó la decisión del Frente Amplio de convocar a un diálogo social para reformar la seguridad social si asume el gobierno en 2025. Para Orsi, el 2 de marzo deberían presentar dos proyectos de ley: uno que corrija la “injusticia” cometida en la nueva ley con las pensiones a la viudez, y otro que “derogue” las disposiciones sobre discapacidad.

En paralelo, propuso dar una “discusión profunda” de cuál es la reforma jubilatoria adecuada, “en el marco de una reforma de la seguridad social en serio”, donde —entre otras cosas— se contemple el Sistema Nacional de Cuidados y “el blindaje a la infancia”.

“Valoramos mucho las candidaturas de los otros compañeros, pero nuestro sector entiende que Yamandú tiene las cualidades políticas, personales para encabezar el proyecto político del FA hacia el próximo gobierno, por sus características, por experiencia, por su formación, por su conocimiento del país, por su capacidad de diálogo”, señaló Lustemberg a El País.

Este es el tercer Plenario Nacional de PAR donde se evalúa el asunto de las precandidaturas. La diputada señaló que estaban a la espera de la decisión de compañeros de El Abrazo. Con ellos buscan “generar un espacio político que aporte a la precandidatura, haciendo un llamado a personas del ámbito académico, de organizaciones sociales y frenteamplistas independientes”, que puedan sentirse representados con sus énfasis temáticos, vinculados a la salud, las políticas sociales, la primera infancia, entre otros.