Ni siquiera 18 de Julio, la principal avenida de Montevideo, se salva de tener un pozo. Tampoco la avenida Libertador Brigadier General Lavalleja, a seis cuadras del centro capitalino. Ambos pozos lideran el "ranking" de cráteres de la ciudad por tener características que los diferencian de los demás: ubicación clave, la incidencia que tienen en el tránsito sobre todo en el horario pico y el malestar que generan en conductores y peatones testigos de esos agujeros que permanecen impasibles día tras día.
"El pozo de 18 de Julio y Paraguay está desde el 31 de diciembre del año pasado. Creo que surgió por problemas de desagüe de un edificio. Hoy (por ayer) abrieron una alcantarrilla y se fueron. Era personal de OSE que estaba tratando de resolver el problema", dijo a El País el guardia de seguridad Erik Rodríguez.
Patricio Rey, repartidor de una empresa de gas, ratificó los dichos del guardia. "El problema surgió antes de fin de año. Estoy estacionando acá (detrás del cartel que señala "Media Calzada") porque mi compañero está entregando una garrafa. Pero ya me voy porque (los inspectores de la IMM) te multan por cualquier cosa", dijo el repartidor.
A seis cuadras de 18 de Julio, en Avenida Libertador y calle Galicia, otro enorme pozo obstaculiza la mitad de la calzada. Ese pozo comenzó siendo pequeño hace unos 10 días y de él emanaron miles de litros de agua durante por lo menos una jornada, según relataron tres vecinos a El País.
Jonathan Ferreira (33), un custodia de una empresa financiera, dijo a El País que, en las horas pico, el pozo obstaculiza el tránsito. Todavía, agregó, no hubo ningún incidente. "Pero el tránsito se altera. Algunos conductores utilizan el pozo para estacionar detrás del cartel y realizan unos trámites rápidos acá (en la empresa financiera)", relató.
La abogada y docente universitaria, Pananbí Abadie (66) está indignada con el pozo de Avenida Libertador y con la omisión de las autoridades. "Empezó a manar agua e inundó avenida Libertador. Varios vecinos llamamos (a OSE) para denunciar la pérdida de agua potable", dijo.
Hace una semana, contó, una cuadrilla llegó y trató de reparar la rotura. Sin embargo, el pozo no fue tapado.
La responsabilidad de ese pozo es de la Intendencia de Montevideo. El País trató en vano de comunicarse con un jerarca de la IMM para explicara sobre el motivo por el cual el pozo no se repara a la brevedad.
El cartel en protesta: "Aminore la marcha. La IMM se niega a arreglar esta calle"
En la otra punta de Montevideo, en la esquina de las calles Eduardo Couture y Eduardo Blanco Acevedo (barrio Carrasco), hay un pozo de un metro por un metro y unos 50 centímetros de profundidad . Alguien decidió poner las dos balizas dentro del agujero para evitar que los vehículos cayeran en el agujero.
"Hace casi un año que el pozo está ahí. Ya avisamos a la intendencia", dijo un vecino que prefirió no ser identificado.
A pocas cuadras de allí, en la calle Córcega y Mones Roses, los vecinos se cansaron de la demora de la comuna capitalina o del municipio en reparar un desnivel de la calle que va de cordón a cordón. El desnivel, según relató una vecina a El País que prefirió no ser ser identificada, oficia de "trampolín" para los vehículos que circulan por la calle.
Según contó, en tres ocasiones hubo accidentes con motos en el lugar. "La primera vez, el conductor de una motocicleta perdió el control al cruzar el desnivel —es poco visible—. La moto terminó contra un auto. El segundo siniestro afectó a un repartidor de gas. La moto cayó y la garrafa rodó por la calle. En la tercera ocasión, el motociclista se cayó al suelo al perder el equilibrio", dijo la vecina.
Afirmó que los vecinos enviaron cartas a la IMM y, poco después, vinieron obreros municipales a ver el desnivel. "Dijeron que la carpeta asfáltica se había levantado por un problema de saneamiento. También nos dijeron que no hay rubros en saneamiento para reparar el problema. Carrasco está lleno de pozos", dijo la vecina.
Cansados de la demora de la IMM en reparar el desnivel, los vecinos colocaron en la esquina de la calle Córcega: "Peligro. Aminore la marcha. La IMM se niega a arreglar esta calle".
A varios kilómetros del barrio Carrasco, un cartel que indica "media calzada" alerta del pozo a los vehículos que circulan por la calle Juan Arrieta a la altura del 3092 (barrio Jacinto Vera).
Nahuel dos Santos (27), de profesión empleado, afirmó que hace tres semanas que el pozo está abierto.
"Salió mucha agua y subió la vereda. No sé el origen del problema, pero el pozo afecta el tránsito de camiones que circulan por la avenida Luis Alberto de Herrera y doblan por Juan Arrieta", dijo.
A unos kilómetros de allí, en el barrio Reducto, Elizabeth Hermida, una pensionista de 83 años, charlaba con una amiga y un obrero en la puerta de una casa ubicada en la calle Enrique Martínez a la altura del 1420. A 20 meros de la casa de Hermida, un enorme pozo estaba tapado y lo rodeaban varias balizas.
Hermida contó que hace dos días "hubo un hundimiento de la calle" y que de milagros no hubo un accidente. Ahora, dijo, fue tapado.
El dinero.
¿Quién se encarga de los pozos en los barrios?
Según supo El País de fuentes municipales, la Intendencia de Montevideo financia con su presupuesto las reparaciones de las principales avenidas, mientras que los municipios se ocupan de las calles interiores.
Las calles de hormigón tienen una mayor durabilidad pero su reparación es más onerosa que las de asfalto. Por ejemplo, un metro cuadrado de una calle de hormigón supera los $ 500.000.
Mientras que el arreglo con asfalto cuesta una cifra ínfima. Se rellena los pozos con arena y luego se pone una capa de asfalto líquido. Los 18 litros de este producto ronda los $ 3.500.
Mercedes Antía, alcaldesa del Municipio CH (Pocitos y Punta Carretas) reconoció el martes 7 que tiene una parte de la carpeta asfáltica levantada en un tramo de la calle Francisco Aguiar y Scosería. Los pozos dejan ver los adoquines. "Ningún municipio tiene capacidad financiera para arreglar los pozos de todas las calles", dijo Antía.
Los vecinos que viven en Francisco Aguilar, sin embargo, no se han quejado de los cinco pozos existentes en el lugar. "Ese problema surgió este año. No hemos hecho reclamos sobre ese tema y sí por la basura", relató una vecina a El País.
La polémica en el FA
El mal estado de las calles de Montevideo fue planteado el 6 de diciembre del año pasado por el exdirigente de la bebida, Richard Read. El exgremialista, que será asesor honorario del presidente Yamandú Orsi cuando asuma el gobierno, apuntó contra la actual gestión de la Intendencia de Montevideo (IMM) al pedir que la comuna limpie, tape pozos y baje el valor de los impuestos.
"Me gustaría que la intendencia limpiara la ciudad, que los pozos que hay miles por todos lados, los taparan, y que los impuestos sean más bajos", señaló Read en el programa Arriba gente de canal 10.
Al día siguiente, en rueda de prensa, el intendente de Montevideo, respondió a Read. “Si tiene planteos para hacerlo y lo canaliza, hay ámbitos orgánicos. Habitualmente los frenteamplistas, si es que él es frenteamplista, canalizamos nuestras opiniones y las discusiones. Lo invitamos a discutir el programa del Frente Amplio que estamos elaborando y va a salir el primer borrador el día 16”, afirmó el jerarca municipal.
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