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El ministro de Defensa, Javier García, junto a su equipo más cercano, brindaron en la tarde de este miércoles una conferencia de prensa anunciando el comienzo del patrullaje militar fronterizo a partir del próximo lunes, así como la subasta del avión presidencial.

En tanto, en la misma instancia Rivera Elgue, subsecretario de Defensa, anunció que participó ayer de la reunión del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) para definir medidas contra el coronavirus. En ese marco, el Ministerio de Defensa está "tomando previsiones para la fabricación de algunos implementos en caso de que sea necesario, el Estado tome a su cargo, como forma de regular el stock o controlarlo. Por ejemplo mascarillas o algún otro elemento".

Como adelantó el jueves pasado García durante la asunción del jefe del Estado Mayor de la Defensa (Esmade), general Marcelo Montaner, el patrullaje militar fronterizo comenzará el próximo lunes 16 de marzo, "a primer hora de la mañana", por "primera vez en la historia del Uruguay".

"En 15 días hicimos lo que luego de un año y medio de haber estado aprobada la ley no se había hecho, ante uno de los reclamos más importantes que tiene la ciudadanía que es enfrentar la inseguridad y la criminalidad", destacó García.

Esto implicará la aplicación a cabalidad de la ley de seguridad fronteriza aprobada por unanimidad en el Parlamento en 2018.

La norma ordena a las Fuerzas Armadas hacerse cargo de la seguridad hasta 20 kilómetros de las fronteras, sin tener en cuenta los centros poblados y ciudades. Se trata de la quinta parte del territorio nacional.

García dijo que este martes culminaron la capacitación de oficiales en Tacuarembó, a 50 oficiales. Este jueves la capacitación continuará en Maldonado y el viernes en Montevideo".

El ministro detalló que esta semana capacitarán "en el entorno de 150 oficiales, y participarán más de 500 efectivos de las Fuerzas Armadas en esta franja fronteriza".

Por otro lado, García señaló que "siendo coherentes" con lo dicho cuando eran oposición, llamó a que "se inicien los trámites por parte de la Fuerza Aérea para el remate o la subasta" del avión presidencial, "viendo de qué forma porque puede ser que, de repente, las partes del avión valgan más", que el avión entero.

En tanto, planteó que "puede haber partes que puedan servir, por ejemplo, los motores, y que tengan un valor que vendido de esa forma, tenga mejor rédito y mayor que el avión entero, que es un avión de 1976. Vetusto, viejo, caro y que no cumplió la función que le dijeron a los uruguayos que iba a cumplir".

"Menos del 10% de los vuelos que hizo este avión fueron con destino sanitario. Porque obviamente, las características de este avión no son las que requiere un vuelo sanitario", enfatizó el ministro.

García dijo que el costo del avión fue de poco más de US$ 1 millón, y "desde lo que va desde su operatividad, 2018-2019, se gastaron US$ 1,5 millones más, en mantenimiento, combustible e instrucción", lo que "confirma el error que se cometió", subrayó.