Delegado de González Urrutia en Uruguay: "Dudo que el FA reconozca a Maduro como presidente de Venezuela"

Entrevistado por El País, Gustavo Becerra dijo que “por supuesto” esperan el reconocimiento del gobierno de Yamandú Orsi cuando la oposición pueda ejercer la presidencia de su país.

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Gustavo Becerra en entrevista con El País
Gustavo Becerra en entrevista con El País.
Foto: Leonardo Mainé.

Gustavo Becerra es el referente del Comando con Venezuela y es el representante de Edmundo González Urrutia en Montevideo, donde vive desde hace 6 años. En entrevista con El País, da su visión sobre el momento límite que se vive tras la asunción el viernes de Nicolás Maduro y explica de qué manera González Urrutia podría ejercer su cargo. Afirma que “todas las cartas están sobre la mesa” y cuenta qué se pretende de Yamandú Orsi.

-Nicolás Maduro se juramentó el viernes como presidente y asumió un nuevo mandato. ¿Cómo toma este hecho, desde la perspectiva de Edmundo González Urrutia?

-Lo que pasó puede verse así, pero no es lo que pasó. Lo que hizo Nicolás Maduro fue juramentarse ante una Asamblea Nacional que se autoproclamó en el año 2017. Y que, además, destituyó a una Asamblea Nacional que había sido legítimamente elegida por el voto popular en 2015. Por ende, esta asamblea ante la que se juramentó Maduro es ilegítima.

-Pero, en la práctica, Maduro sigue ejerciendo las funciones de gobierno. No entregó el poder y afirma ser el verdadero presidente. Qué significa esto para las intenciones de González Urrutia y de toda la oposición al régimen de Maduro?

-González Urrutia se va a juramentar. Y lo hará ante el pueblo venezolano. Esto está en proceso.

-Se decía que esto iba a suceder el viernes, el mismo día en que se celebró la juramentación de Maduro.

-Está en proceso y puede suceder en cualquier momento. El único requisito es que González Urrutia lo haga en suelo venezolano. No importa la forma y de qué manera. El presidente fue electo por 7,3 millones de venezolanos. Eso es la base real, que indica que resultó electo por la gran mayoría de los que votaron en las elecciones el 28 de julio.

-¿Pero, legalmente, ante quién debería juramentarse entonces González Urrutia?

-Ante esta Asamblea Nacional, no. González Urrutia se va a juramentar ante los venezolanos. Ante el soberano. No hay un mayor poder que el del propio pueblo venezolano.

-¿Qué efectos prácticos tendría esta juramentación de González Urrutia? De qué manera podría ejercer efectivamente el poder? ¿Habría dos gobiernos paralelos en Venezuela?

-No, lo que habría sería un gobierno de facto, el de Nicolás Maduro, que, como lo está haciendo al día de hoy, corta cualquier estrategia de salida, cualquier posibilidad de negociación, cualquier posibilidad de salir de esto de alguna manera. Lo cierto es que desde el gobierno de Edmundo González, y también desde liderazgo de María Corina Machado, nunca hemos descartado la posibilidad de que ellos, Maduro y los suyos, se vayan. Pero hasta ahora ellos cierran esta posibilidad, dando pasos como el que dieron el pasado viernes.

-Le pregunto por una situación concreta: por el poder ejecutivo práctico que pueda tener González Urrutia en este panorama, más allá de que sea el verdadero ganador de las elecciones. Con Maduro controlando al Ejército y a las fuerzas de seguridad, ¿cuál es la salida? ¿Cómo puede gobernar González Urrutia sin controlar al aparato del Estado en Venezuela?

-Es que Nicolás Maduro solamente maneja la cúpula de las fuerzas de seguridad. La mayor demostración de esto la vimos en la pasada semana. Si se ve, en Caracas y en la mayoría de las ciudades de Venezuela la población salió a respaldar el llamado que hizo Corina Machado. Insisto: no solo en Caracas. Y lo que sucedió fue que las bases de esas mismas fuerzas que en teoría manejan Maduro y Diosdado Cabello (el ministro de Seguridad) directamente en la mayoría de los casos no reprimieron. Hubo algún evento aislado, con lo que pasó con la propia Corina Machado, por ejemplo (se refiere al denunciado secuestro de la líder opositora por parte de las fuerzas de Maduro). Sencillamente fue agarrada pero, horas después, liberada. Salió después Diosdado Cabello negando que esto hubiera sucedido. En esto puede haber dos lecturas: hubo una contraorden interna del gobierno, ya que fue una acción que no estaba dentro de sus líneas y por eso mandaron echar para atrás, simplemente en este momento hay un quiebre en el régimen, en su institucionalidad, algo que también es posible. Lo que sí quedó evidenciado con lo sucedido el jueves es que algo está pasando dentro del propio régimen. Está desestabilizado.

Becerra en entrevista con El País.
Becerra en entrevista con El País.
Foto: Leonardo Mainé.

-¿Se apuesta en ese sentido a que pueda suceder algún tipo de movimiento en el correr de los próximos días u horas? Por ejemplo, una intervención o pronunciamiento militar, tanto desde dentro como desde fuera de Venezuela. ¿Eso sería posible?

-Todas las cartas están sobre la mesa. Lo cierto es que nosotros no nos vamos a detener. Esto es un proceso que continúa. Supongamos que no se pueda materializar que Edmundo González sea el presidente en ejercicio hoy o mañana, que es algo que puede pasar, pero de lo que estoy seguro es de que esto no va a ir más allá de enero. Antes de que este mes culmine vamos a cambiar de un modelo dictatorial a una democracia plena. Eso es lo que está, fundamentalmente, en juego en Venezuela. No se trata de un simple tema de candidatos o de personas. Verdaderamente, la puja hoy es entre un modelo totalitario, que tortura, que viola los derechos humanos de los venezolanos, y una democracia plena.

-¿No cabe la posibilidad de que pase lo mismo que sucedió hace algunos años con Juan Guaidó? La Asamblea Nacional opositora lo designó en enero de 2019 “presidente encargado” de Venezuela. Teóricamente, gobernó en esa condición hasta enero de 2023. Pero lo cierto es que tuvo un reconocimiento parcial y, en la práctica, no tuvo ningún poder efectivo ni posibilidad de ejercer ese gobierno en Venezuela.

-No hay manera de que suceda lo mismo ahora. Lo que pasó es que Juan Guaidó fue designado a un cargo que venía de la Asamblea Nacional. En cambio, González Urrutia viene de la soberanía popular, del resultado de las elecciones del 28 de julio. No hay ningún margen de comparación entre un presidente interino y un presidente electo. No hay manera de comparar una cosa con la otra. Además, González Urrutia goza hoy del mayor reconocimiento a nivel internacional. E, incluso, muchos de los que no lo reconocen como presiente rechazan a Nicolás Maduro. Sus principales aliados y amigos le están dando la espalda. Está pasando en Colombia, en Brasil. Maduro hizo un teatro, diciendo como que se revisaron algunas actas. Nadie lo vio. Fue a puertas cerradas.

-¿Cómo se analiza la respuesta que Uruguay tuvo como Estado hasta el momento en este proceso?

-Ha sido la de siempre. Uruguay ha sido uno de los pilares de la región, impulsando una cantidad de acciones en contra del régimen. Y no es de ahora. Hace más de un año Uruguay viene promoviendo cantidad de declaraciones, que luego han sido repetidas por otros países. Siendo tan pequeño geográficamente, ha sido grande en impulsar la defensa de la democracia. Por supuesto que estas presiones afectan al régimen de Maduro, aunque ellos puedan decir que no.

-El actual gobierno uruguayo reconoce a González Urrutia como el legítimo presidente electo. A partir de la juramentación, ¿debería reconocerlo como presidente legítimo en ejercicio?

-Sin duda el gobierno actual, en base a las pruebas, reconoció que fue el ganador de las elecciones. No dudo que, en su momento, tras la asunción, lo reconozca como presidente en ejercicio. Sea hoy o en unos días.

-En Uruguay, desde el actual oficialismo se ha cuestionado el supuesto silencio del gobierno electo y del Frente Amplio en torno al proceso venezolano. ¿Hubo algún contacto efectivo por parte de ustedes con la próxima administración de Yamandú Orsi?

-Recientemente, el presidente González Urrutia recorrió tres países. La visita a Uruguay fue por pocas horas. Fue muy corta, al igual que en Estados Unidos, y solo tuvo reuniones con presidentes en ejercicio.

-¿No se intentó tener una reunión con Orsi?

-En el caso de Uruguay hay que entender que se está respetando un proceso de transición. No lo dudamos: habrá futuros encuentros. Hay que entender lo siguiente. Indiferentemente de las tendencias políticas, izquierda o derecha, Uruguay es una democracia plena. Es un bastión en toda la región y siempre lo ha sido. No dudamos que esto se mantenga en el tiempo, y por eso no dudamos de que pueda haber comunicación entre ambos presidentes en ejercicio cuando sea necesario.

-¿Cúal es la aspiración del gobierno de González Urrutia con respecto al de Orsi, que asumirá 1° de marzo? ¿Se le reclamará que se lo reconozca como presidente en ejercicio de Venezuela aunque Maduro continúe?

-En el momento en que sea presidente en ejercicio, por supuesto.

-¿Qué pasaría si eso no sucede?

-Hay que comprender algunas cosas que están sucediendo. Dudo que, incluso a partir de hoy, el Frente Amplio reconozca a Maduro como presidente de Venezuela. Primero, por las dudas que hay sobre la elección -que, de hecho, siempre existieron. Y, segundo, porque muchos actores del Frente Amplio reconocen ya que, definitivamente, el gobierno de Maduro no es válido, aunque no reconozcan en este momento la presidencia de González Urrutia. Reitero: una vez que sea un presidente en ejercicio, en suelo venezolano, tienen que existir las relaciones. Y el gobierno de Maduro, realmente, no va a durar mucho tiempo. Si decide quedarse de facto, hay muchos factores que pueden incidir y presionar para que finalice. Puede pasar cualquier cosa.

-¿Qué pasará con Maduro y su núcleo duro ante un gobierno de González Urrutia?

-No lo sé. Desde un principio estuvo la posibilidad de que se fueran. Y se iba a aceptar. No sé cuál será el final de esto. Hay que esperar.

La vuelta a los vínculos consulares

-Hay decenas de miles de venezolanos residiendo hoy en Uruguay. Muchos de ellos se manifestaron en estos días en apoyo a Edmundo González Urrutia. La embajada venezolana en Montevideo, en la práctica, no funciona. Lo mismo sucede con la representación uruguaya en Caracas. ¿Qué poder efectivo puede tener el gobierno de González Urrutia, en este contexto político, para atender la situación de sus compatriotas?

-Si González Urrutia va ser el presidente en ejercicio de Venezuela, va a poder designar embajadores, cónsules. Todo lo que sea necesario para ejercer el gobierno de la nación.

-Con respecto a las relaciones con Uruguay, hoy prácticamente inexistentes, ¿qué supondría la asunción del gobierno de González Urrutia con respecto a la situación actual?

-Primero que nada, en la práctica, volverían a existir las relaciones consulares entre los dos países. Volveríamos a tener un sistema de protección para los venezolanos, y también para los uruguayos que están viviendo en Venezuela. Ustedes podrían volver a tener una estructura diplomática dentro de Venezuela, y así que se les permita proteger a sus compatriotas.

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