Pasan las horas, los días, y pocos pueden creer en el Partido Nacional que a tres meses de las elecciones de octubre la fuerza política haya tenido que lidiar con un nuevo escándalo, y esta vez de proporciones, como fue el caso de corrupción en Artigas, que terminó con el intendente Pablo Caram, su primo Rodolfo y la diputada Valentina Dos Santos condenados en la causa de las horas extras otorgadas en esa intendencia.

Pero en la cúpula blanca entienden que tras la renuncia de todos ellos al partido, lo que se completó ayer con la decisión de Caram de también abandonar su filiación partidaria, el tema quedó zanjado. O sea, que se pasó la página.

De eso, al menos, están convencidos en el comando del candidato Álvaro Delgado, aunque para llegar a ese punto hizo falta dar más de un paso.

El postulante ya había pedido este lunes a Caram que renunciara a la intendencia -algo que hizo luego del pronunciamiento de la Corte Electoral, que lo dejó inhabilitado para ejercer un cargo público-, pero observó que con eso no alcanzaba, entre otras cosas porque en la medida en que la Comisión de Ética nacionalista trataría el caso del exintendente a pedido del propio Caram, el asunto seguiría en la agenda, y con dirigentes como el senador Carlos Camy muy molestos con el artiguenses y la corrupción que campeó en esa comuna. Por eso ayer de mañana Delgado llamó otra vez a Caram para pedirle su segunda renuncia política, a lo que Caram accedió, de nuevo, para no “complicar” la campaña del nacionalista, señalaron a El País fuentes políticas.

Todo esto será analizado esta jornada en una sesión la Comisión de Asuntos Políticos del Partido Nacional, con miras en lo que se viene. Pues algunos integrantes del Directorio ya están preocupados por la posibilidad de que Dos Santos, una vez que cumpla su condena de seis meses de libertad a prueba y tareas comunitarias, utilice el lema nacionalista para presentarse como candidata a intendenta en mayo. Este tema, de hecho, puede estar hoy arriba de la mesa, señalaron a El País fuentes de este partido.

Foto: Ignacio Sánchez

A la noche, Delgado tuvo el primer acto conjunto con su compañera de Fórmula, Valeria Ripoll, desde la fría medianoche del primero de julio en que el exsecretario de la Presidencia presentó a la exsindicalista como la candidata a vicepresidenta por el Partido Nacional.

El clima, como suele ocurrir con los actos que organiza el Espacio 40 -que estaba de festejo, pues el sector cumplió ayer 16 años- fue de entusiasmo militante. El edificio del Centro Pontevedrés estaba repleto, y los discursos que precedieron a los que pronunciaron Delgado y Ripoll tuvieron menciones a los sucesos de Artigas y provocaciones al Frente Amplio, casi que en forma conectada.

El más ovacionado fue el del senador Sebastián Da Silva, quien -con su vehemencia habitual- no midió las palabras para calificar lo sucedido con los Caram y Dos Santos: “(Tenemos) que avergonzarnos de lo que está pasando en Artigas”, exclamó, para enseguida afirmar que los blancos tienen “la frente bien alta para mirar al Frente Amplio” y responder los cuestionamientos que arreciaron desde la izquierda en esta última semana.

“Que aprovechen que estamos con la capa caída y vengan a debatir con nosotros cuando quieran”, dijo y la militancia lo aplaudió de pie.

Javier García, el líder de este sector y el referente de la alianza Espacio País, dijo que Yamandú Orsi y “Cristina” -así, asociándola a la argentina Cristina Fernández, nombró a Carolina Cosse- tienen que decir “qué opinan” sobre asuntos que dividen al sistema político, como los hechos en Venezuela o los plebiscitos sobre la reforma previsional y los allanamientos nocturnos.

Delgado y Ripoll, por último, mostraron un discurso similar a los que han sostenido en estas primeras tres semanas que llevan como tándem. La exfrenteamplista invitó a “combatir el falso relato” de la izquierda, mientras que Delgado pidió a la militancia “laburar como soldados” para, en una “batalla ciudadana, cívica”, evitar que el rumbo del actual gobierno sea tirado “por la borda”.