La idea en el equipo de Álvaro Delgado era que finalizara su rol como secretario de Presidencia como si fuera “un día más” de trabajo en la Torre Ejecutiva.
En un momento se llegó a analizar la posibilidad de que el jerarca hiciera una conferencia de prensa para dar “formalidad” a este día y realizara allí una suerte de “rendición de cuentas” y balance de lo actuado en el gobierno desde el 1º de marzo de 2020 a la fecha. Pero eso fue descartado para que la última jornada de Delgado en un cargo de máxima confianza del presidente Luis Lacalle Pou mantuviera la “impronta” que tuvo desde el arranque.
Así, para transmitir eso, este 21 de diciembre al mediodía se lo verá, otra vez, al frente de una inauguración: abrirá las puertas de una nueva Casa del Desarrollo de la Niñez, en la ciudad de La Paz (Canelones). La oportunidad de hacer esto como última actividad oficial del jerarca fue vista como “simbólica” por parte del equipo que lo asesora, porque es algo que lo asocia a dos componentes del último tramo de su carrera política: por un lado, el hecho de inaugurar algo en sí mismo como síntesis de una gestión que ha buscado la concreción de obras y que por lo general ha ubicado Delgado en la primera fila de las ceremonias de corte de cintas; por el otro, porque Delgado ha inaugurado varias de estas casas de ASSE en los últimos años, por un interés casi personal.
“Quedaba simbólico terminar así”, resumió a El País un colaborador cercano.
Por lo demás, Delgado se dedicó en los últimos días a recorrer algunos de los ministerios que han sido claves en los ejes de gobierno en los que el dirigente nacionalista ha participado en forma protagónica a modo de saludo de despedida.
Entre otros, Delgado visitó a los ministros Azucena Arbeleche (Economía y Finanzas) y José Luis Falero (Transporte y Obras Públicas) -esto lo hizo ayer-, Martín Lema (Desarrollo Social), Nicolás Martinelli (Interior) y Omar Paganini (Relaciones Exteriores).
Los saludos continuarán hoy con varios funcionarios de los pisos 10 y 11 de la Torre Ejecutiva y del departamento jurídico, y luego habrá dos instancias formales. Primero, en breve encuentro con el presidente de la República, a quien le entregará en mano la renuncia al cargo; y luego visitará a la vicepresidenta y presidenta de la Asamblea General, Beatriz Argimón, para anunciarle su dimisión.
Lo que se viene
La decisión de renunciar hoy y no en marzo fue largamente meditada por Delgado y sus asesores. Porque el mayor activo político del todavía jerarca de este gobierno es representar en carne propia la continuidad del actual gobierno, sumado a algunos componentes que en su equipo de campaña han ido sumando en las últimas semanas, como la necesidad de enfatizar en asuntos como la discapacidad -se propone en este sentido crear una Secretaría abocada a este tema-, apuntar al problema demográfico o ir hacia una “descontaminación burocrática” para mejorar la competitividad y bajar los precios.
Entonces, para el comando de campaña, el dilema era hasta qué punto estirar la etapa de gestión. Pero finalmente, en acuerdo con Lacalle Pou, se tomó la decisión de dar el paso ahora, para cerrar el año con la culminación de etapas importantes en líneas claves de esta administración, como las inversiones en saneamiento, asentamientos y la nueva planta potabilizadora de agua en Arazatí. ¿Qué se viene ahora? Sin caer en “triunfalismos”, en el equipo de Delgado por ahora están tranquilos con las encuestas, que lo han posicionado desde un primer momento como favorito a ganar la interna del Partido Nacional: una reciente, de la consultora Factum, posicionó primero a Delgado con el 52% de las preferencias de los blancos, seguido por el 34% de Laura Raffo y el 10% de Jorge Gandini. Y por citar otra, divulgada el 6 de diciembre por Opción Consultores, mostró a Delgado liderando la interna con el 52% de las preferencias, seguido por Raffo (18%), Juan Sartori (13%) y Gandini (7%).
Por lo pronto, Delgado tendrá hoy su primer acto como dirigente político “en el llano” en un evento organizado por la histórica agrupación Renovación y Victoria de Gustavo Borsari, y luego tendrá una entrevista en el informativo central de Canal 12.
Después, en estos últimos días del año, deberá cumplir con varios “compromisos” políticos con agrupaciones que lo apoyan, pero en el calendario del precandidato está marcado el 16 de enero.
Para entonces, luego de algunos días de vacaciones con su familia, en el entorno de Delgado asumen que el proyecto político del precandidato -formado por los sectores Aire Fresco, Espacio País, Renovación y Victoria y varios intendentes blancos- tendrá ya un nombre propio y se darán a conocer las primeras integraciones de los equipos técnicos que trabajaran en sus propuestas programáticas.
A partir de entonces, además, se hará la presentación de la sede del precandidato, que se instalará en el mismo edificio que fue búnker de Lacalle Pou en la campaña de 2019: en Bulevar Artigas y Chaná, con lo cual se buscará también con esto transmitir otro mensaje de familiaridad o contigüidad con la figura del actual mandatario.
El apoyo a Albisu para que sea candidato a intendente
En un acto que encabezó ayer de noche en la ciudad de Salto, Delgado comunicó su apoyo a la candidatura a intendente del dirigente Carlos Albisu.
El jerarca dio este mensaje luego de defender al gobierno de Luis Lacalle Pou, del que nuevamente dijo estar “orgulloso” de integrar.
“Te vamos a apoyar para ser candidato a intendente porque Salto merece una intendencia diferente”, dijo Delgado.
Albisu renunció en setiembre a la Comisión Técnico Mixta de Salto Grande, luego de verse envuelto en una polémica generada por la designación directa de varios funcionarios que eran militantes del oficialismo desde 2020.
En reacción a este hecho, el Parlamento reclamó el cese de todos los funcionarios involucrados en la denuncia, algo que no ha ocurrido en su totalidad.
“Que cuenten con nosotros todos ustedes parar recorrer Salto y volver a soñar juntos con un Salto diferente. Que cuenten con nosotros para seguir haciendo”, remató Delgado.
En su discurso, que dio acompañado por, entre otros, el ministro Martín Lema, afirmó que su gobierno tiene “el país dado vuelta” de tanta obra pública. “Estamos haciendo obras icónicas; obras que durante décadas esperaba la gente”, dijo, y agregó que también se implementó “la política social más importante del Uruguay”.
Reemplazos en cadena que siguen a la renuncia
Con la salida de Álvaro Delgado, en la Torre Ejecutiva se producirá un enroque. El actual prosecretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés, pasará a ocupar el cargo de Delgado, mientras que el rol de Ferrés pasará a ser desempeñado, por primera vez en la historia, por una mujer. Se trata de Mariana Cabrera, una joven abogada -además de magíster en Derecho e Integración y Comercio Internacional- que acompaña y asesora al hoy presidente Luis Lacalle Pou desde 2011, cuando este era diputado.