Delgado oficializa precandidatura: “Quiero ser el próximo presidente de la República; acepto el desafío”

El precandidato dijo que el lunes empezará la transición en la Secretaría de la Presidencia, y contó que empieza esta etapa "con la misma convicción e ilusión” que inició otras de su carrera política.

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Álvaro Delgado lanza su precandidatura a la presidencia de la República.
Álvaro Delgado lanza su precandidatura a la presidencia de la República.
Foto: Juan Manuel Ramos

Álvaro Delgado aceptó este sábado ser precandidato a la Presidencia de la República en nombre de Aire Fresco, el sector del Partido Nacional fundado por el primer mandatario Luis Lacalle Pou.

El secretario de Presidencia, que renunciará al cargo para abocarse a la campaña electoral, fue precedido por 26 oradores que destacaron su figura y los logros del gobierno.

“¿Quieren que Álvaro Delgado acepte?”, le preguntó a la militancia el ministro de Desarrollo Social Martín Lema, sobre las 17:20 horas, despertando una ola de aplausos, gritos y golpes de bombo.

“Gracias a todos por el cariño, por la confianza y por la fe”, dijo Delgado al subir al estrado, y de inmediato pidió un aplauso para el intendente de Artigas, Pablo Caram, que se recupera en CTI.

“Voy a empezar por el final: sí, voy a aceptar ese desafío. Quiero ser el candidato del Partido Nacional, de la coalición de gobierno y quiero ser el próximo presidente de la República”, dijo.

El ahora confirmado precandidato dijo que el próximo lunes empezará un proceso de transición en la Secretaría de la Presidencia, para quien ocupe el cargo.

Delgado dijo que “el proceso empieza hoy, con la misma convicción e ilusión” que inició otras etapas de su carrera política.

Álvaro Delgado lanza su precandidatura a la presidencia de la República.
Álvaro Delgado lanza su precandidatura a la presidencia de la República.
Foto: Juan Manuel Ramos

Si bien destacó los “muchos logros” del gobierno, aseguró que lo que más lo marcó fueron las crisis, como la pandemia, la sequía y las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania.

“Además de anunciar medidas, lo que le dimos a la gente fue seguridad y amparo”, afirmó. Si bien dijo que sintió el mismo “miedo” que quien estaba del otro lado de la pantalla, siempre "se hizo lo que se debe". En estas oportunidades, dijo, se mide si un dirigente tiene “temple”.

Según Delgado, este gobierno recibió “un país averiado” por parte del Frente Amplio y debió volver a hacerlo a andar. “Lo que no hicieron fue porque no quisieron, no porque no pudieron”, subrayó.

El secretario de la Presidencia apuntó contra los dirigentes, y no los militantes del Frente Amplio. Aseguró que en pandemia, votantes se le acercaron para agradecer el rumbo marcado por el presidente y su equipo, el de la “libertad responsable”.

“La dirigencia del Frente Amplió es la manija de la catástrofe” y “en eso ha sido consecuente”, según Delgado.

Después de destacar a los sectores y agrupaciones nacionalistas que lo apoyan, así como a los que competirán contra él en la interna, subrayó valor de la unidad.

Delgado sostuvo que la próxima elección es “un parteaguas”. Entre otras consideraciones, dijo que “si algo faltaba” es la postura de algunos sectores del Frente Amplio ante la reforma de la seguridad social, que podría ser derogada a partir de un plebiscito constitucional impulsado por el Pit-CNT con apoyo de sectores como el Partido Comunista, el Partido Socialista, el Partido por la Victoria del Pueblo. Sin embargo, otros -como el Movimiento de Participación Popular y la Convocatoria Seregnista Progresistas- están en contra de la iniciativa.

“Nos van a confiscar 22.000 millones de dólares. (…) Nos van a tener en campaña defendiendo no solo la reforma, sino el ahorro de los uruguayos”, expresó el dirigente nacionalista.

Delgado dijo que ya vendrán las propuestas programáticas y la conformación de equipos de trabajo, pero adelantó que le “conmueven” particularmente las políticas sociales sobre discapacidad.

Álvaro Delgado saluda a los militantes tras anunciar su precandidatura a la presidencia.
Álvaro Delgado saluda a los militantes tras anunciar su precandidatura a la presidencia.
Foto: Juan Manuel Ramos.

“Queremos ser presidentes porque el Uruguay, a nuestro juicio, está harto de divisiones. (…) Queremos ser el presidente de la esperanza”, sostuvo y aseguró que quiere ser el jefe de Estado y representar a quienes piensen distinto.

El precandidato se remontó a sus inicios como militante, vinculado al Wilsonismo, y recordó todas las etapas de su carrera política. Desde que inflaba globos en congresos del partido hasta acceder, a los 29 años, a su primer cargo, en el Ministerio de Trabajo. “Siempre tuve la capacidad de ir al encuentro. De escuchar, recibir, pero sobre todo tener tolerancia”, destacó, y dijo que a él lo han visto tanto en los congresos de la Federación Rural como en el acto por el Día de los Trabajadores, organizado por el Pit-Cnt.

“Tengo que pedirle disculpas y agradecerle a mi mujer y a mis tres hijos. Hay momentos que no vuelven nunca más. Yo no sé si me van a entender. Lo que espero es que se sientan orgullosos del padre que tienen”, afirmó, y dijo que en esas “llegadas tardes” procuraba cambiar la vida de la gente.

“El año que viene vamos a dejar el alma en la cancha”, porque lo que se está jugando es el futuro del país, afirmó.

Al cierre, el ahora precandidato se fundió en un abrazo con cada uno de los jerarcas, legisladores y militantes que se acercaron a saludarlo.

Vea aquí el acto completo

”El peor Frente Amplio de la historia”

Antes de que Delgado diera el “sí”, tomaron la palabra, por ejemplo, algunos secretarios de Estado vinculados a Aire Fresco: Nicolás Martinelli (Interior), Pablo Da Silveira (Educación y Cultura) José Luis Falero (Transporte y Obras Públicas) y Martín Lema (Desarrollo Social).

El Congreso de Aire Fresco comenzó al mediodía y, en paralelo, el Frente Amplio desarrolló un Plenario Nacional donde dio luz verde a Yamandú Orsi, Carolina Cosse, Mario Bergara y Andrés Lima para ser proclamados por el Congreso Nacional como competidores de la interna opositora.

Martín Lema, ministro de Desarrollo Social, durante el acto de Aire Fresco.
Martín Lema, ministro de Desarrollo Social, durante el acto de Aire Fresco.
Foto: Juan Manuel Ramos

Con jerarcas como el ministro Javier García (Espacio 40) y el senador y precandidato Jorge Gandini (Movimiento Por la Patria), Lema destacó “unidad que no se tiene que encontrar solo en el discurso sino en las acciones”.

El ministro de Desarrollo Social destacó que “la fuerza de Aire Fresco es la fuerza de los militantes de a pie” y que las convicciones de ellos no tienen “fecha de vencimiento”.

Lema destacó a Lacalle Pou por su “popularidad, coraje y capacidad” y subrayó que a sus detractores, estas cualidades les genera “dolor” y los “desconcierta”. Además, indicó que este gobierno “rinde cuentas permanentemente”, a diferencia de otros periodos de gobierno, cuando se esperaba que el primer mandatario diera la cara y, en su lugar, "encabezaba las cadenas nacionales un comunicador". Esta es una referencia a cuando Fernando Villar hizo de vocero de Tabaré Vázquez en su segundo mandato.

El ministro dijo que este es “el peor Frente Amplio de la historia” y que “los radicales se llevaron puesto todo”. Sin embargo, subrayó que “ningún radical se lleva puesto a Delgado”.

Por eso, para Lema, la de 2024 es “una elección simple” entre “dos modelos”. El del Partido Nacional, aseguró, se planta “desde acciones y hechos”.

Para el secretario de Estado no importa si el candidato frenteamplista es Yamandú Orsi o Carolina Cosse. “Es lo mismo, les vamos a ganar igual”, exclamó y fue ovacionado por los militantes.

Según Lema, su fuerza política “está en su mejor momento” y hasta “enamora” a votantes de otros partidos. Destacó el caso de Valeria Ripoll, exdirigente sindical e integrante del Partido Comunista, que se sumó al equipo de Lema y apoya la precandidatura de Delgado.

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