En el comando de Álvaro Delgado llegaron a evaluar si realmente valía la pena hacer una gira “pueblo por pueblo” y por las localidades con menos población del Uruguay -o sea, del interior profundo-, que terminó comprendiendo una primera etapa de la campaña de este precandidato, iniciada el 6 de febrero y culminada este fin de semana. La duda residía en el desgaste que eso iba a implicar para el dirigente y todo su equipo, y en que el rédito electoral -se sabía de antemano- no sería significativo.

Se terminó haciendo por varias razones: entre ellas, porque se evaluó que difícilmente otro precandidato a presidente se embarque en lo mismo, al menos a esta altura de la campaña. Con lo cual allí se obtuvo un “plus”, señalaron a El País fuentes de este comando, y en una interna nacionalista que Delgado, por ahora, transita con tranquilidad dada la distancia considerable que mantiene con Laura Raffo, según todas las encuestas.

Pero además porque -y esto está conectado con lo anterior- en la medida en que no se identifica por el momento una urgencia competitiva en el proceso hacia las elecciones del último domingo de junio -aunque en público no haya un dirigente que apoye al exsecretario de Presidencia que considere ganada esta interna- el precandidato está mirando “a octubre”, como dijo a El País uno de los colaboradores de Delgado.

Esto quiere decir que en esta primera gira por los pueblos más apartados se hizo también pensando en generar un posicionamiento de “candidato a presidente” -sin el prefijo- y ya recoger insumos que podrían ser usados en caso de ganar las elecciones y mantener el gobierno en manos de la coalición multicolor, liderada por el Partido Nacional.

“No lo hicimos por cálculo electoral, sino para conocer la realidad”, señaló uno de los colaboradores de Delgado.

Fue una gira que, por otra parte, es más o menos la misma que realizó Luis Lacalle Pou en 2014 y 2019 -aunque “con más tiempo” para hacerla, como también analizaron en este comando de campaña-, y con una dinámica similar: hablar con los vecinos, hacer actos de pequeña escala y comprometerse a gestiones generalmente vinculadas a la obra público o servicios esenciales.

Pero en esta oportunidad Delgado se presentó como un actor que fue parte de un gobierno. De hecho, en su comando prepararon informes sobre lo actuado en este período en cada lugar visitado, que el precandidato luego tomaba como base para marcar que se “cumplió” con lo comprometido.

El balance interno de estas semanas de gira es “positivo”, y se preparan ahora para una segunda etapa -tal como fue definido en el diseño de la campaña a mediados de enero- que consistirá en una segunda gira pero por ciudades más grandes, con instancias varias con la prensa local.

La primera visita será al departamento de Artigas este jueves 25, según la agenda a la que accedió El País. Allí el precandidato hará una conferencia en la ciudad homónima, y luego visitará Baltasar Brum, Gomensoro y Bella Unión. Al otro día, Delgado atenderá a la prensa en la ciudad de Rivera, y luego se trasladará hasta Vichadero. El sábado será el turno de Colonia, en donde se quedará todo el fin de semana recorriendo ciudades y localidades.

Se termina, entonces, una etapa en que el concepto político al que se apostó fue la construcción de “cercanía” con la gente, e inicia otra que estará signada por una “mayor exposición mediática” y de “proyección nacional” de las propuestas de campaña, señalaron a El País allegados a Delgado, que recordaron la centralidad que tendrá -y ya tiene- la confrontación con el plebiscito que promueve parte de la izquierda para dejar sin efecto la reforma previsional.

Foto: Archivo El País.

Por estas días, en efecto, tanto Delgado, como el coordinador general de su programa, Agustín Iturralde -más los coordinadores de las más de 50 mesas técnicas-, se encuentran terminando los detalles del programa de gobierno, que se dará a conocer el jueves 2 de mayo.

El texto será presentado en un evento que probablemente sea encabezado por Delgado y el propio Iturralde -aunque esto aún no se definió- y será replicado en la página web del precandidato.

Algunos de los planteos que serán formulados allí ya fueron públicos, pues Delgado los ha adelantado en distintos actos o medios de comunicación.

El objeto de bajar la pobreza infantil -que según los últimos datos divulgados por el INE, de 2023, alcanza al 20,1% de los niños entre cero y seis años-, por ejemplo, es uno de ellos, y habrá propuestas en este sentido que fueron aportadas por la mesa de seguridad social, coordinada por Rodolfo Saldain.

“El primer objetivo de nuestro próximo gobierno (es) bajar la pobreza infantil”, dijo Delgado en un acto en Pocitos el pasado 8 de abril, lo que le valió críticas del Frente Amplio por prometer atender un problema que tiene en este momento un gobierno que integró hace pocos meses.

Y en la seguridad ya se ha hecho insistencia en la propuesta de aplicar aquí el “modelo antimafia italiano”, una idea que presentó Delgado en su lanzamiento de campaña el pasado 16 de marzo y que terminó de cranear y bajar a tierra el coordinador del equipo de seguridad, Luis Calabria.

Por lo demás, técnicos e integrantes del comando ya comenzaron a estudiar las propuestas de otros partidos y sectores, en especial las del Frente Amplio. En el primer caso, para ya ir estudiando las posibilidades de integrar planteos del resto de los socios luego de las elecciones de octubre en un programa en común, y en el segundo para encontrar “inconsistencias” entre lo que dicen las bases de la oposición y el perfil de sus dos precandidatos favoritos, Yamandú Orsi y Carolina Cosse.