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Con reclamos de vecinos sobre la mesa, el edil nacionalista Javier Barrios Bove denuncia un incremento del valor de la Contribución Inmobiliaria en ciertos padrones de Montevideo.

En algunos casos, el incremento alcanza el 50% en 2023. Según constató El País, en uno de los casos relevados por Barrios Bove -con fecha de vencimiento el 30 de marzo- la Contribución pasó de costar $ 195.504 a $ 265.464. En otro, incrementó de $ 69.094 a $ 86.803. Los casos se dan en los municipios CH y E, y en el Prado.

Después de que la administración de Carolina Cosse anunciara el año pasado “una reforma bajo un criterio de justicia tributaria”, que haría que “los que tienen más paguen más y los que tienen menos paguen menos”, el representante de la oposición capitalina asegura que ningún montevideano se verá beneficiado este año.

Solo los propietarios de los padrones más costosos tendrán que aportar más que antes, mientras que los que pagan menos, seguirán abonando el mismo porcentaje que en 2022. Esto se debe a que la Intendencia de Montevideo (IMM) estableció un “período puente” para aplicar la reforma tributaria.

Si bien este año se aumentará la Contribución a unos 12.000 padrones con alto valor de mercado, como la comuna había adelantado, no se concretará la rebaja anunciada para el 76% de los padrones. Esta recién en 2024 se aplicará.

“Esto es un impuestazo y, específicamente en 2023, nadie se beneficia. Lo dijimos cuando se iba a votar (la última Rendición de Cuentas) y se está confirmando ahora, cuando están cayendo los primeros recibos. La gente ya está empezando a patear y, a mi criterio, con razón”, sostuvo Barrios Bove a El País.

El edil, que integra la Lista 250, además advirtió que el nuevo criterio de la comuna podría afectar la recaudación. Ya que los propietarios de esos 12.000 padrones, que representan 4,4% del total, podrían optar por no pagar el valor actualizado ante la imposibilidad de afrontar el gasto.

Si así ocurriera, toda el arca comunal podría verse afectada, perjudicando los recursos para todos los contribuyentes, señaló Barrios Bove. “A la IMM le saldría el tiro por la culata”, apuntó.

Según datos provistos por la comuna a los ediles, la morosidad de contribución inmobiliaria ba-jó en 2022, después de haber aumentado ligeramente al comienzo de la pandemia.

Por otro lado, Barrios Bove aseguró que el aumento para los padrones más costosos no se traducirá en mejores servicios. “La gente está enojada con la recolección de basura, la movilidad, el estado de las calles”, acotó.

En línea con este planteo, el edil cuestionó la “voracidad recaudadora” de Cosse. “La IMM gasta mucho y mal. Como no le cierran los números, aumenta los impuestos. Y se vale de la mayoría en la Junta Departamental para hacerlo”, dijo refiriéndose a que la medida tuvo el aval de la bancada de ediles del Frente Amplio.

Asimismo, el representante cuestionó que la comuna justificara el aumento con el concepto de “justicia tributaria”. Si bien se prevé rebajar las tasas para los inmuebles menos costosos, precisó que antes también había franjas de pago que estipulaban que “los que tienen más paguen más”.

El aumento rige para los inmuebles con valores de mercado superiores a US$ 500.000. El descenso beneficiará a propieta- rios de viviendas por debajo de US$ 145.000, mientras que las que se encuentran en medio de estas categorías mantendrán el valor de la Contribución.