Por Pamela Díaz
Las 24 horas que transcurrieron entre la noche del jueves y la de ayer fueron de las más críticas que enfrentó la coalición de gobierno y en particular la relación entre el presidente Luis Lacalle Pou y el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos.

La salida pública de la entonces ministra de Vivienda, Irene Moreira, el miércoles por la noche -luego de acudir a Torre Ejecutiva para explicar por qué otorgó de forma directa una vivienda a una militante de Cabildo- dejó molestos a miembros de Presidencia y tecleando la continuidad de la jerarca al frente de la cartera.

Hubo una carta de confianza desde Torre Ejecutiva que fue otorgarle la oportunidad a Moreira para que detallara con precisión cuál era la norma jurídica en concreto en la que se amparó para tomar la resolución. Sin embargo, su respuesta dejó varias dudas, a ojos de miembros de Presidencia, y con ello se desató una tormenta política que culminó con la salida de la dirigente cabildante del ministerio. Y con la aún interrogante de si en las próximas horas Cabildo Abierto resolverá dejar la coalición de gobierno o si continuará siendo un socio a pesar de la herida que dejó la salida de una de las principales figuras del novel partido.

Entrada la noche del jueves el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, llamó a Moreira para exigirle que era necesario aclarar la situación y que para ello era clave que la entonces ministra diera la información jurídica que respaldó la entrega de la vivienda. Este había sido el argumento central de la cabildante, quien en conferencia de prensa el miércoles insistió en que había actuado sin apartarse de la normativa que le permitía tener “un cupo”. “Hay un cupo que es de reserva mío”, había dicho ante los medios. Pero desde ese entonces y durante gran parte del jueves, en Torre Ejecutiva revisaron la reglamentación sin encontrar el texto que respaldara la entrega de forma clara. Moreira le envió documentación, que fue considerada insuficiente.

Ante la falta de solvencia jurídica que amparara la decisión de Moreira, en la mañana de ayer Lacalle Pou llamó a Manini Ríos para solicitarle que la ministra diera un paso al costado. Fue una conversación tensa, donde se hizo evidente el enojo que sentían ambos y en la que Manini Ríos remarcó que no había motivo para su renuncia. Incluso, el líder de Cabildo Abierto acusó que se estaba buscando un “revanchismo” con el pedido de renuncia a Moreira. Ante la negativa, Lacalle Pou le enfatizó que la resolución era potestad del presidente y que era una decisión tomada.

Luego de la llamada entre Lacalle Pou y Manini Ríos los legisladores cabildantes comenzaron intensos intercambios para dilucidar cuál sería el futuro de su partido en la coalición. Varios dirigentes le pidieron al líder de Cabildo Abierto que “reflexione” sobre su postura y que no concrete la salida de la coalición de gobierno (ver página A2).

Cabildo Abierto realizó una conferencia de prensa de la que participaron los senadores Manini Ríos, Guillermo Domenech y Raúl Lozano; y los diputados Álvaro Perrone, Elsa Capillera, Nazmi Camargo y Martín Sodano. Era notorio el malestar que existía en filas cabildantes. Y que lejos de acompañar el pedido de Lacalle Pou, la actitud de Cabildo Abierto sería por lo menos combativa.

Foto: Darwin Borrelli

Al iniciar Manini Ríos dijo que no habría lugar para contestar preguntas y enfatizó que “el ministerio se ajustó estrictamente a la resolución”. En concreto, el senador hizo alusión a una resolución del Ministerio de Vivienda de octubre de 2009 que indicaba que “resulta conveniente reservar un cupo” en el total de viviendas habitacionales a adjudicarse en los programas de la Dirección Nacional de Vivienda.

En momentos en que Cabildo Abierto realizaba su conferencia de prensa, donde el mensaje iba en contra de lo que el presidente le había pedido a Manini Ríos, Lacalle Pou tuvo una breve comunicación por teléfono con Moreira para solicitarle directamente la renuncia. Fue una llamada corta en la que el presidente pretendió dejar claro que debía dejar su cargo de ministra.

Integrantes de Cabildo Abierto tuvieron una reunión con Moreira. En una punta de la cabecera estaba Manini Ríos, con su esposa a la izquierda. Al otro extremo de la mesa, que llegó unos minutos después de que comenzó el encuentro, se sentó Guillermo Domenech. Para ese entonces, diversas reacciones de dirigentes -tanto del Frente Amplio como de partidos integrantes de la coalición de gobierno- insistían en la necesidad de que la entonces ministra dejara su cargo, respetando lo que solicitó el presidente. En algunos casos la tensión era tal que se llegó a plantear que la actitud de Cabildo Abierto era inédita por su desaire al pedido de renuncia. Sobre las 14:40 horas Moreira se retiró del Palacio Legislativo y dijo que convocaría a una conferencia de prensa para las 19:30 horas de ayer donde daría su versión de los hechos.

La sala de reuniones del cuarto piso del anexo quedó vacía. Los cabildantes se retiraron luego de horas de reunión sin dar declaraciones a la prensa, refugiándose en que la versión oficial la haría pública Moreira por la tarde.

Mientras el foco de la tensión política oscilaba entre la sede del Ministerio de Vivienda y la Torre Ejecutiva, Manini Ríos se trasladó cientos de kilómetros para participar de una actividad en Rocha. Desde allí el senador dijo que Cabildo Abierto debatirá el próximo lunes su continuidad en la coalición. “Cabildo Abierto quiere actuar con frialdad para analizar la situación, pero sentimos que están apostando a romper la coalición”, aseguró el excomandante en jefe del Ejército. Si bien no adelantó cuál será la postura que primará dentro de la fuerza política que lidera, Manini Ríos aseguró que “dentro de Cabildo muchos sostienen que hay que romper la coalición”. Y volvió a señalar a miembros del gobierno. “Nos están cobrando cuentas que nada tienen que ver con este episodio”, afirmó y agregó que le dijo a Lacalle Pou “que se está equivocando”.

Foto: Fernando Ponzetto. El País.

Minutos antes de las 20 horas Moreira dio una conferencia de prensa en la que se despidió de la cartera y afirmó que pasará a ocupar su banca de senadora. Sin mencionar al presidente, la ahora exministra repasó su gestión en los tres años que estuvo al frente del Ministerio de Vivienda. Luego, pocos minutos le bastaron para cuestionar fuertemente a quienes la criticaron y para dejar claro que sigue considerando que actúo bien.

“Esto no es más que una nueva operación para desprestigiar nuestro accionar”, comenzó diciendo para luego enfatizar: “No hemos actuado fuera de la normativa”. También sostuvo que su acción era algo habitual en la cartera y aseguró que la entrega de vivienda que realizó fue “amparada en un marco que se ha utilizado en toda la historia del ministerio” y que se “ha usado en más de 70 oportunidades”. Aunque no dio más detalles al respecto.

Al igual que lo hizo Manini Ríos sobre el mediodía, Moreira dijo que una vez culminada su exposición no habría espacio para preguntas de los periodistas. En una última etapa de sus descargos la hasta ayer ministra de Vivienda redobló la apuesta y lejos de mostrarse arrepentida remarcó que volvería a actuar de la misma forma. “Si hoy me lo consultan, volvería a tomar la misma decisión”, aseguró Moreira. Y concluyó con la frase: “Desde el próximo lunes volveré a trabajar incansablemente, codo a codo, desde el Parlamento”.