Redacción El País
El presidente del Frente Amplio (FA), Fernando Pereira, insinuó que su teléfono podría estar intervenido, lo que generó la reacción de un diputado del Partido Nacional (PN), que denunció el hecho para que se investigue judicialmente, y de un jerarca del Ministerio del Interior, que comentó que “si no cometió ningún ilícito, debería estar tranquilo”.

El seguimiento ilegal, sin autorización judicial, de al menos dos policías a víctimas del exsenador blanco Gustavo Penadés generó el repudio de dirigentes de la oposición y del oficialismo, pero mientras que los primeros plantearon en el Parlamento que “por acción u omisión” la responsabilidad política de estas conductas es del ministro del Interior, Luis Alberto Heber, en el Partido Nacional consideran que no se puede confundir a la Policía con dos funcionarios “infieles”.

Por su parte, Heber solicitó ser recibido por el Senado para dar sus explicaciones y la cámara alta lo convocó en régimen de comisión general para el próximo martes. Además, otros dos agentes fueron sumariados y separados del cargo en los últimos días por acceder sin autorización a audios de El Guardián, el sistema de escuchas con aval judicial.

Ante este escenario, Pereira insinuó que él podría ser víctima de escuchas ilegales. “¿Estoy en condiciones de decir que no tengo el teléfono pinchado? Yo no. La verdad que en otros momentos de Uruguay, incluso con gobiernos colorados y blancos, sentía cierta seguridad. Nunca me sentí perseguido ni yo ni ningún líder de la oposición. Hoy yo no podría decir que no tengo el teléfono pinchado, de hecho se me corta cada pocos minutos”, dijo Pereira en entrevista con FM Del Sol.

Unas horas después de estas palabras, el diputado blanco Diego Echeverría presentó una denuncia ante Interpol para que se investiguen los hechos con eventual apariencia delictiva comentados por el presidente del FA. “Decirlo al aire es sembrar la duda, la suspicacia, la presunción en la ciudadanía en temas muy delicados y tenemos que tener cuidado con lo que decimos”, planteó el legislador nacionalista, que aclaró que hay que investigar si su teléfono está pinchado o no, “para su tranquilidad y la de la ciudadanía”.

A su vez, el director general del Ministerio del Interior, Nicolás Martinelli, publicó en la red social X que “si no hay una orden de un juez y no cometió ningún ilícito, Pereira debería estar tranquilo”, y agregó: “La interceptación legal como hemos informado en reiteradas oportunidades la realiza el operador de telecomunicaciones, por esto la calidad del servicio no se ve afectada en lo absoluto”.

El subsecretario del Ministerio del Interior, Guillermo Maciel, aseguró el martes en el Parlamento que “El Guardián, que es inexpugnable, continúa siendo de esa forma” e informó que “se audita diariamente”, lo que permitió detectar la intromisión en el sistema de escuchas de dos “funcionarios infieles”. “Funciona bien”, sintetizó.