El diputado cabildante Sebastián Cal denunció el miércoles ante la fiscal de Corte interina, Mónica Ferrero, que existió una filtración en la Policía de Maldonado que derivó en amenazas hacia su persona por parte del empresario Gonzalo Aguiar, ultimado recientemente por su pareja en Punta del Este.
En la reunión, la fiscal de Corte le transmitió al diputado que lo relatado por él no admitía “la menor demora” y que debía de procederse a establecer la denuncia de inmediato, según supo El País.
Hace 20 días, el diputado Cal concurrió al despacho del fiscal especializado en Delitos Económicos de 3er Turno, Gilberto Rodríguez, quien investiga estafas y usurpaciones de funciones públicas -un delito cometido por alguien que se hace pasar por una autoridad- realizadas por Aguiar y personas de su entorno.
Cal expresó al fiscal que informó al entonces jefe de Policía de Maldonado, Julio Pioli, que funcionarios policiales estaban vinculados con Aguiar. Poco después, según dijo, Aguiar lo amenazó.
El fiscal Rodríguez le dijo al parlamentario que de esta manera lo que estaba denunciado eran supuestos delitos de violencia privada, amenazas y abusos de funciones ocurridos sobre todo en Maldonado. Y agregó que la denuncia penal debía hacerse allí.
El representante del Ministerio Público -señalaron fuentes del caso- también advirtió a Cal que no podía darle una orientación sobre los pasos a seguir, sino apenas insistirle en que el tema debía ser denunciado en Maldonado.
Consultado por El País, Pioli no quiso referirse a la denuncia de Cal aunque sostuvo que, durante su gestión al frente de la Jefatura de Maldonado, se realizaron “actuaciones administrativas y a nivel fiscal (sobre las denuncias realizadas por Cal)”. Y agregó: “De todo ello se enteró a los mandos superiores de la Policía”.
Sesión secreta
Cuando el diputado Cal fue a la Comisión de Seguridad y Convivencia del Senado para ratificar las afirmaciones que hizo sobre el empresario Aguiar y sus vinculaciones ilícitas con policías -que se habían hecho públicas semanas atrás tras la divulgación de una conversación privada entre el legislador cabildante y un periodista- los legisladores quisieron saber por qué no había denunciado estas irregularidades en 2022.
Los parlamentarios se preguntaban, además, por qué Cal no había ido entonces a Fiscalía a dejar constancia de la amenaza que le hizo el empresario -de acuerdo a la propia versión del legislador.
La respuesta de Cal en esa sesión secreta -algo solicitado por el senador Guido Manini Ríos, con el argumento de “preservar al diputado”-, que se hizo el martes en la tarde, fue que simplemente no lo hizo “por temor”, informaron a El País fuentes parlamentarias.
Asimismo, Cal manifestó no tener nombres de los funcionarios policiales involucrados. Las versiones transmitidas tanto en Fiscalía como ante los senadores, sí señalan que hay algunos radicados en Maldonado y otros de Montevideo.
Pesado
También, el cabildante se encargó de transmitir que el empresario asesinado era “pesado”, que tenía un gran poder y que siempre estaba rodeado de “lobbistas, abogados y políticos”. En este sentido, Camilo Silvera, abogado de la expareja de Aguiar, Romina Camejo, contó que el empresario ultimado estaba siempre rodeado de guardaespaldas, y que era una persona que lograba intimidar.
“Tenía capacidad de generar una realidad paralela. Daba miedo a mucha gente”, dijo el profesional a El País.
Aguiar iba armado a los bailes y mostraba el arma a la menor oportunidad si tenía un incidente con otra persona.
Investigadores policiales de Maldonado constataron que Aguiar había mantenido recurrentes contactos con traficantes de drogas de ese departamento.
A uno de sus guardias más cercanos, Aguiar le trasmitió en cierta oportunidad: “Quise ser como un presidente de la República, un bandido, tener armas, mujeres y drogas. Todo eso lo conseguí”.
Fiscal pedirá fotos y filmaciones del casamiento con Camejo
El nivel de impunidad que ostentaba el empresario Gonzalo Aguiar, hoy muerto, no tenía límites. En una reunión por Zoom mantenida con dos inversionistas canadienses, Aguiar intentó establecer supuestas ganancias millonarias que había obtenido la planta de cannabis medicinal Boreal instalada en Salto.
Los abogados de los inversionistas canadienses, Bruno Gaiero y Rodolfo Perdomo, presentaron el miércoles un escrito ante el fiscal de Delitos Económicos de 3er Turno, Gilberto Rodríguez, donde solicitaron que se investigue eventuales delitos de estafa, falsificación de documentos y usurpación de función pública. Aguiar dijo a los canadienses por Zoom que lo acompañaban el presidente del Banco República y un jerarca de la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo (Senaclaft), quienes avalaron que la empresa Boreal había tenido ganancias millonarias.
El escrito de Gaiero y de Perdomo también solicitó al fiscal Rodríguez que investigara el casamiento fraudulento realizado entre Aguiar y Romina Camejo, ya que el empresario en ese momento estaba casado con otra persona en Canadá.
Según las fuentes, un estudiante de Derecho ofició de juez en el casamiento. Por eso, el fiscal solicitará fotos y filmaciones del casamiento para poder identificar al supuesto juez. “Aguiar no estaba solo cuando cometía delitos”, señaló el escrito.