El diputado frenteamplista Sebastián Valdomir (MPP) llamó ayer a defender una “democracia de calidad” a través de la colocación de límites a las expresiones de “políticos irracionales y puso el foco en el senador nacionalista Sebastián Da Silva, uno de los más férreos y frontales críticos de la oposición. Allí mencionó el “cerco sanitario” que algunos países de Europa aplican, sobre todo a los partidos de extrema derecha, para que no se valieran de las libertades del sistema para luego destruir la convivencia democrática.
En Europa se llamó “cerco sanitario” sobre todo a las medidas que se intentó aplicar destinadas a los partidos de la extrema derecha.
“Acá ese cerco no ha funcionado”, lamentó Valdomir. “A los más extremistas del oficialismo, se le ha dado bombo y redoblante”, señaló.
Valdomir dijo compartir la preocupación pública por la necesidad de “elevar” el nivel de la campaña electoral. Sin embargo, cuestionó que los medios de comunicación le sigan publicando “cualquier despropósito” a “sujetos” como Da Silva. “A ninguno de los preocupados se le cae ni media crítica por las cosas que dice o que pone”, lamentó.
El diputado frenteamplista reconoció que “a cualquiera se le puede ir la mano”. Sin embargo, apuntó que en el caso de Da Silva, es otra cosa: “Es el papel sistemático de ser jodido, chicanear, provocar, hacerse el boludo cuando le marcan un error”.
Da Silva, dijo el frenteamplista, es eso porque no puede ser otra cosa. “No tiene ideología”, dijo y agregó: “A veces es liberal y promercado, y otras veces llora por la protección estatal”. El rol del senador, afirmó, es tirar abajo cualquier tipo de intercambio productivo. Un rol que, aseguró, alguien en el gobierno le asignó.
“Actitudes como las suyas son el cáncer de las democracias”, afirmó Valdomir, quien agregó que no responderle es un acto de reafirmación democrática. “A quienes desbarrancaron hace rato ya no se les puede pedir que bajen la pelota”, concluyó.