Redacción El País
El diputado nacionalista Rodrigo Goñi, acompañado de los legisladores Felipe Schipani (Partido Colorado) y Sebastián Cal (Cabildo Abierto), presentó este miércoles un proyecto de ley contra las "deep fakes" (falsificaciones profundas creadas con inteligencia artificial) en la campaña electoral.
En la exposición de motivos se establece que el actual desarrollo de la Inteligencia Artificial Generativa potencia la creación de contenidos falsos. "Con tan solo una orden escrita, y en cuestión de minutos, hoy casi cualquier ciudadano puede producir y publicar grandes cantidades de noticias falsas a través de audios y videos 'realistas' pero falsos", dice el proyecto. Goñi lamentó que la iniciativa no será apoyada por el Frente Amplio en la Cámara de Representantes.
"No entendemos las razones, quizás puedan estar pensando en la utilización de este tipo de falsificaciones y por eso no quieren sancionarla. Todos deberíamos estar de acuerdo en prohibir este tipo de conductas que naturalmente le pueden afectar a cualquiera", aseguró el diputado por el Partido Nacional.
Goñi señaló que “el riesgo de engaño y manipulación electoral aumenta con la posibilidad del uso de los chatbots adaptados para personalizar y ajustar las interacciones en base a las características de los votantes". "Las deepfakes y los chatbots combinados pueden aumentar el poder de persuasión y propiciar campañas de desinformación a gran escala con campañas automatizadas que causarán un grave deterioro al necesario dialogo cívico del país que debe darse durante las elecciones nacionales”, sostuvo el diputado.
Por otra parte, Goñi advirtió que “el uso de la inteligencia artificial en las redes sociales agrava el riesgo de desinformación y manipulación electoral. Es por todos conocido que las redes sociales se han transformado en la fuente principal de información de los ciudadanos, así como el escenario predominante utilizado para la comunicación y el debate público".
El legislador nacionalista expresó que esta ley surge por "la creciente posibilidad de mal uso de IA, en particular, en las denominadas ‘deepfakes’ y ‘ desinformación’ y los impactos y amenazas que representan para la integridad democrática y los procesos electorales". "La facilidad con la que se pueden crear y difundir estos contenidos plantea un escenario en el que la distinción entre lo verdadero y lo falso se vuelve cada vez más difusa, poniendo en riesgo no solo la transparencia y equidad de las elecciones, sino la propia esencia del debate público informado”, añadió.
El proyecto tiene por finalidad "desestimular a través de la adecuada penalización, conductas reñidas con los comportamientos republicanos que se entiende deben observarse en los procesos electorales".
El texto establece que "el que durante el período comprendido por los tres meses anteriores y un mes posterior a la fecha de las elecciones nacionales, genere o difunda contenidos materialmente engañosos mediante imágenes, sonidos o videos, con el propósito de causar daño reputacional a un candidato o una desinformación notoria en relación a la campaña electoral, será castigado con una pena de seis meses de prisión a dos años de penitenciaria".
"No constituirá conducta delictiva cuando resulte evidente que el contenido se trata de una sátira o parodia, o cuando se identifique claramente que el contenido ha sido diseñado artificialmente o cuando se verifiquen otras acciones a fin de evitar su confusión con la realidad", señala el proyecto.
Por último, "quedan exentos de responsabilidad por los contenidos generados por terceros o usuarios, los medios de comunicación, administradores de sitios de internet, plataformas digitales o similares, cuando notificados de la falsedad se admita la existencia de dudas sobre su autenticidad o en su caso estos sean eliminados de forma inmediata".