Redacción El País
Como cada 25 de agosto, el Frente Amplio celebró ayer su militancia ya con la mira en las elecciones nacionales de 2024. A lo largo y ancho del país los locales partidarios abrieron sus puertas a vecinos, dirigentes y simpatizantes para festejar el Día del Comité de Base, que coincide con la Declaratoria de la Independencia.

Las bases programáticas propuestas para los comicios del año próximo fueron el puntapié de la conversación, que comenzó de mañana y en algunos casos se extendió hasta la noche, acompasada por la parrilla, la música, la suma de adherentes, las selfies y la venta de rifas.

Para los frentistas, este año la consigna fue: “Cuando nos juntamos pasan cosas buenas”. Y esa apuesta a la unidad y a la militancia, en la que hizo tanto hincapié la coalición de izquierda, se reflejó en los discursos de los distintos dirigentes. Aunque también lo fue para que los probables precandidatos comenzaran a marcar sus matices hacia la interna.

En un año preelectoral, cuando dentro de 365 días el Frente Amplio ya habrá elegido a su fórmula presidencial, tres potenciales candidatos le hablaron a sus correligionarios en el mismo lugar. Yamandú Orsi, Mario Bergara y Carolina Cosse se acercaron al comité Los Malvines, en Malvín, donde también hubo un homenaje a los expresidentes Tabaré Vázquez y José Mujica.

Orsi llegó a la calle Michigan pasada las 13 horas. El intendente de Canelones empezó la jornada en el comité Deri de Salinas y, según supo El País, también envió mensajes de audio personalizados a más de 200 presidentes de comités.

Favorito hasta ahora en las encuestas de opinión pública sobre la interna frentista, Orsi destacó el rol de los comités de base en la toma de decisiones y en la cohesión de su partido. “La unidad se garantiza porque existen esos ámbitos donde estás obligado a darte de bomba con los otros, con la base. La discusiones en el FA por supuesto se dan en las cúpulas, pero también se dan abajo”, apuntó.

Para explicar su punto, el referente del Movimiento de Participación Popular se remontó a sus primeros años de militancia, a la salida de la dictadura, cuando era un estudiante y junto a otros jóvenes discutían con “la barra del Partido Colorado” de Los Cerrillos, Canelones.

Cada uno podía asumir una postura sectorial, pero los militantes con más experiencia les recordaban que “las discusiones dentro del comité no eran ‘patria o muerte’”, por lo que terminaban consensuando una posición, señaló Orsi.

“La unidad es la que garantiza la permanencia. Estos ámbitos, los comités de base, son los que permiten cobijar la diversidad sin que las heridas atraviesen los órganos vitales del Frente Amplio”, afirmó el intendente canario, y señaló que la militancia es a la vez un “compromiso” y una “responsabilidad”.

Con la bandera tricolor de la coalición de izquierda de fondo, dialogando con la prensa, Orsi destacó que el 25 de agosto no solo es el día donde los militantes asumen responsabilidades dentro del comité, sino que “es el día del frenteamplista”.

Foto: Juan Manuel Ramos/archivo El País.

Cosse y Bergara también se dirigieron a los militantes.

La intendenta de Montevideo, cuyo principal aliado sectorial para las elecciones internas es el Partido Comunista, habló sobre las 16 horas y resaltó la necesidad de empezar en 2025 “un nuevo ciclo frenteamplista”, sobre la base del programa de gobierno.

“El Frente Amplio no es una coalición que se armó a las apuradas para ganarle al otro. El FA -con su diversidad, su historia, su riqueza, sus comités, sus sectores, su gesta, su épica- siempre ha estado unido por un programa”, destacó la jefa comunal aludiendo a la coalición multicolor.

Cosse recordó las palabras del general Líber Seregni, fundador de la fuerza política, que solía referirse “a la mañana siguiente”, y aseguró que cuando el Frente Amplio perdió las elecciones en 2019, “empezó a perder toda la ciudadanía”. “Estos años han sido años de pérdida; de pérdida de prestigio internacional, de transparencia, de derechos, de trabajo, de seguridad en la economía, de rumbo”, sostuvo.

“No andamos preparándonos para una competencia fútil, frívola, por un resultado. Nos estamos preparando porque queremos lo mejor para Uruguay, y lo queremos hacer, no solo expresar”, expresó la ingeniera, que aseguró que no está de acuerdo con la reelección presidencial.

Bergara, senador y líder de Fuerza Renovadora, también apuntó al gobierno y fue crítico con los “escándalos” y “bochornos” de la administración encabezada por el presidente Luis Lacalle Pou.

“El pueblo uruguayo no merece cinco años más de este gobierno. Y de eso depende lo que hagamos desde la militancia frenteamplista, de los comités, para dialogar y escuchar a toda la sociedad”, afirmó.

En este sentido, el exministro de Economía se preguntó: “¿Cómo no ir a hablar con aquellos que se comieron la pastilla del ‘se acabó el recreo’ de Manini. ¿Cómo no ir a hablar con aquellos que se creyeron lo de los 136 liceos de Talvi? ¿Cómo no ir a hablar con aquellos que creyeron las promesas del Herrerismo o del Wilsonismo?”.

Bergara señaló que el Frente Amplio “nunca debió” perder la capacidad de dialogar con el que piensa distinto. “Tenemos que transformar el descontento en apoyo, y lo hacemos de dos formas: con las bases programáticas (...) y la actitud, que tiene que ser frenteamplistas, de diálogo”, dijo.

“Es nuestra labor. Vean que el gobierno está perdiendo pie porque queda cada vez más nítido que sus políticas son regresivas. Gobiernan para los malla oro y queda claro que bajaron los salarios y las jubilaciones y que hay cada vez más pobres en el Uruguay, a pesar de que la torta es cada vez más grande” , agregó Bergara, cuya postulación es apoyada por Convocatoria Seregnista Progresistas.

En Los Malvines, otros dirigentes tomaron la palabra en el correr de la tarde. El senador José Carlos Mahía, de Asamblea Uruguay, señaló que la propuesta programática “no tiene que ser una agenda de derogaciones” y tiene que suponer una “propuesta de esperanza” para la ciudadanía.

A su turno, la senadora Silvia Nane (La Amplia) planteó que los frentistas no deben solo “militar para ganar”, sino que también tienen que “militar para gobernar”, asegurando que eventualmente el gobierno “tenga una pata en la calle” y exprese el sentir de la gente.