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Discusión de la fórmula presidencial enciende la interna en el Partido Nacional

Los dos principales nombres que manejan los blancos para ir de vice en caso de que Delgado gane el domingo 30 son Laura Raffo y Azucena Arbeleche, quien ha transmitido reticencias a aceptar.

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Los blancos manejan una grilla de nombres para completar la fórmula en caso de que gane Álvaro Delgado
Foto:Leonardo Mainé

La discusión por la fórmula presidencial en el Partido Nacional está instalada desde hace meses entre sus dirigentes, aunque en público declaran lo que siempre se dice en estos casos: que no es tiempo de hablar del tema y que están enfocados en la campaña por las internas. Esto último es cierto, porque la votación que reúnan los precandidatos en pugna -Álvaro Delgado, Laura Raffo y Jorge Gandini- , será determinante en esta discusión. Esto es así sobre todo respecto a lo que busca quien va primero -y por el momento lejos-, que es Delgado, y lo que pretende quien lo sigue -por el momento lejos-, que es Raffo, quien todavía apunta a intentar dar vuelta la situación.

Y aunque es cierto que las definiciones sobre el candidato a vicepresidente se toman en las 48 horas anteriores a la elección -o sea, durante la veda, entre el 28 y 30 de junio- y en los minutos posteriores a conocerse el resultado, los posibles nombres para tomar ese lugar ya están en la conversación diaria de los blancos. Y esto ya genera reproches, malestar, acusaciones por desmerecer al adversario, y nerviosismo sobre la información que pueda filtrarse a la prensa.

Pero para entender este debate que corre por lo bajo conviene ir por partes.

Los dirigentes que apoyan a Delgado entienden que a juzgar por el resultado de las encuestas solo una catástrofe puede impedir la victoria del exsecretario de la Presidencia, por lo que la composición de la fórmula es un problema en el que ya ir pensando. Con ese panorama es que formulan escenarios en los que Raffo no sería contemplada en la discusión -algo que, de acuerdo al consenso generalizado, ocurriría en caso de que la economista no supere el 30%.

El primer nombre que manejan en esa hipótesis es el de la actual ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche. Los dirigentes que acompañan al exjerarca de gobierno han visto en ella una “solvencia” en la conducción ministerial a “aprovechar”. Además, en términos macroeconómicos el gobierno produjo resultados que el propio Delgado muestra y defiende en sus discursos, como la inflación más baja en 18 años, un salario real superior al de 2019 y la creación de 100.000 puestos de trabajo. Arbeleche, razonan en el comando de Delgado, es la cara de todo eso.

La ministra, sin embargo, ha transmitido en filas nacionalistas que no ve con buenos ojos esta posibilidad, y aún no ha cambiado de posición. Sus razones son de índole “familiar”. Dirigentes blancos consultados por El País marcaron que Arbeleche también siente el “desgaste” de la gestión de gobierno, y que eso explica las “reticencias” que muestra -desde hace meses- a embarcarse a fondo en una campaña electoral, y asumir luego eventualmente un cargo que, si bien es de otras características al que hoy ejerce, tiene de todos modos su complejidad.

Desde el comando de Delgado, en tanto, señalaron a El País que no hubo ningún ofrecimiento oficial a la economista -ni a ninguna otra persona- y que “no corresponde hablar de fórmulas” en este momento, ya que eso significaría “faltarles el respeto a los blancos que van a ir a votar” por un precandidato. Ratificaron, además, el compromiso manifestado por Delgado muchas veces: como ocurrió en 2019 cuando Luis Lacalle Pou anunció en la misma noche de las elecciones que Beatriz Argimón sería su candidata a vicepresidenta, lo mismo haría el precandidato con la persona que elija, en caso de ratificarse en las urnas lo que dicen las encuestas.

Sea como fuere, no hay “delgadista” que no anhele y empuje la aceptación de Arbeleche. Y quienes apoyan al exsecretario de la Presidencia no pierden las esperanzas.

Inauguracion de Centro de Referencia de Politicas Sociales Aparicio Saravia
Álvaro Delgado y Laura Raffo en la inauguración de Centro de Referencia de Políticas Sociales Aparicio Saravia.
Foto: Leonardo Mainé

Molestia de Raffo

Esta es una parte del debate que embreta a los blancos. La otra es cómo entra en juego el nombre de Raffo. Y entra con naturalidad, porque en su comando dan por hecho que serán competitivos el domingo 30.

Por esto mismo es que en las últimas semanas han acumulado molestias ante cada salida pública de dirigentes del bando de Delgado en las que, de una forma u otra, se han transmitido dudas sobre la obligación de que la economista integre la fórmula. En Sumar afirman que esa es una manera de “desmerecer” a la precandidata, que hoy está concentrada en asentar su campaña basada en el lema “Hagamos historia” y en achicar todo lo posible la brecha de unos 30 puntos que hoy la separa de Delgado -de acuerdo a los sondeos de opinión.

Y porque además están convencidos de que, aun perdiendo la elección, el partido quedará dividido en “dos partes” -está por verse de qué tamaños-, con lo cual no habrá lugar para el “ninguneo” de una hacia la otra. Bajo esa premisa, dicen, Raffo “sí o sí” tendría que ser candidata a vicepresidenta en caso de no lograr el premio mayor.

Pero para complicar aún más las cosas, en las últimas horas comenzó a sonar el nombre de Gloria Rodríguez -senadora del Herrerismo y, por tanto, de Sumar-, como informó MVD Noticias (TV Ciudad). Integrantes del Herrerismo indicaron que no están discutiendo el tema y, de hecho, el propio senador Luis Alberto Heber señaló días atrás a El País que es “absurdo” que en el Partido Nacional se hable de fórmulas, ya que “hay que ver primero qué opina el pueblo blanco”. Desde el entorno de Rodríguez, no obstante, señalaron que es cierto que su nombre “se maneja”, aunque agregaron que debe esperarse el resultado de la interna.

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