La diputada electa por Cabildo Abierto Inés Monzillo dio el portazo y comenzó a militar en el Partido Nacional en apoyo a la candidatura de Álvaro Delgado. La decisión generó molestia en el presidente de la fuerza política, Guillermo Domenech, quien apuntó que “no significa ningún aporte ni ninguna perdida”, y que Monzillo “no es capaz de hacer un discurso, ni de una intervención parlamentaria significativa”.
Monzillo —tal como informó El País— tuvo una reunión el jueves con el líder del partido, Guido Manini Ríos, y Domenech, que es el presidente de Cabildo Abierto, para comunicarles su decisión. Ella había contado que “no fue una charla muy amena”, y que “no les gustó mucho” su decisión y “menos el camino” que decidió recorrer de aquí en más. Por su parte, Domenech reveló este lunes que en ese encuentro le enumeró las “razones” por las que le parecía “incongruente su decisión”. Y añadió: “Estoy molesto porque nadie puede estar lloriqueando y después hacer lo que hace esta señora”.
La decisión de Monzillo es abandonar la militancia en Cabildo Abierto, pero no renunció a la banca ni a la secretaría legislativa. Ante esa postura, Domenech soltó: “Me alegro que este tipo de gente se aleje de Cabildo Abierto porque me parece inaceptable que alguien escale posiciones dentro de un partido apoyándose en su organización, principios y electorado, y pretenda mantener los cargos que obtuvo por el esfuerzo colectivo de cientos de personas”.
“Ella es suplente y esperamos que tenga el decoro de no sentarse en una banca de Cabildo Abierto (…) Me parece altamente inmoral esa actitud. No hago política en esa forma”, añadió.
Monzillo apuntó a El País que su alejamiento se debió a que “había cosas (en Cabildo Abierto) que ya no podía justificar”. Una de las cosas que le molestó fue toda la polémica alrededor de Irene Moreira, tras las entrega de viviendas cuando era ministra. O También planteó discrepancias con los cargos que asignó Cabildo Abierto. La política electa por Canelones había dicho a El País: “Tampoco sé ni cuántos ni cómo se seleccionaron a esas personas. Y esas son cosas por las que a la militancia hay que darle respuestas y no las tengo”.
Domenech, por su parte, respondió: “Sostiene que no está de acuerdo con el reparto de cargos, tengo que concluir que lo que le interesaba eran los cargos. Lamento haber contribuido a que personas con ese designio político se sentaran en una banca de Diputados”.
El presidente de Cabildo Abierto, además, le marcó en ese encuentro los motivos por los que no entendía que se sumara al Partido Nacional: “Le expliqué que, si era tan antifeminista, no se podía ir a un partido que embandera su sede con la insignia del movimiento LGTB. Y que, además, (es un partido que) aprobó en el departamento de Flores un monumento a (Raúl) Sendic y en Treinta y Tres uno a la hoz y el martillo. Y que también se prestó a homenajear al Partido Comunista cuando Cabildo Abierto se negó a ello, y que no aprobó el voto secreto para las organizaciones sindicales cuando Cabildo Abierto lo propuso”.