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La Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) sumarió a dos funcionarios identificados como responsables de no haber renovado a fines de 2019 cerca del 25% de la flota de ambulancias, cuando el recambio de los vehículos es algo que está previsto en el contrato con las empresas automotrices.

Parte de la información fue brindada este lunes por la cúpula de ASSE, durante su comparecencia a la comisión de Presupuesto integrada con Hacienda del Senado, que analiza el proyecto de Rendición de Cuentas aprobada en Diputados. El vicepresidente de ASSE, Marcelo Sosa, dijo allí que una de las investigaciones administrativas que el actual directorio ordenó tras realizar varias auditorías ya tiene resultados concretos. La no renovación de las ambulancias al cumplirse el último año de la última administración del Frente Amplio, calificada en principio como una “omisión” -dijo el jerarca- “causó a la administración un perjuicio económico y de logística”.

Sosa agregó que, tras realizar la auditoría sobre este tema, “se detectó quiénes podrían ser eventualmente responsables y hay una investigación administrativa en curso que determinará la responsabilidad funcional o no de quienes participaron”.

Fuentes de ASSE indicaron a El País que la investigación ya culminó, y que lo que está en curso actualmente es un sumario. Según explicaron, el prestador público tiene un acuerdo con los intermediarios de Peugeot y Hyundai, quienes licitaron el suministro de ambulancias a ASSE, por el cual cada dos años o determinado kilometraje de las camionetas los vehículos se entregan y son cambiados por otros cero kilómetro, sin costo adicional.

Sin embargo, al no haberse hecho esto en tiempo y forma, ASSE debió salir a negociar para lograr la posibilidad de que el recambio se acepte al menos con algunas ambulancias, por ejemplo las que no sufrieron tanto desgaste.

Concretamente, de las 209 que tiene el prestador estatal, la omisión ocurrió con 50, y las actuales autoridades -según dicen- lograron que una de las empresas acepte el recambio de 25 unidades.

El tema surgió ante una pregunta de la senadora blanca Graciela Bianchi, quien quiso saber si ASSE había iniciado “auditorías e investigaciones administrativas para rendir cuentas a los contribuyentes”, ya que “evidentemente había muchos problemas de gestión que costaron muchísimo dinero”.

Sosa respondió entonces que al asumir se encontraron con una “dirección de auditoría bastante mermada, con pocos funcionarios y problemas de funcionamiento”, y que tras realizar un proceso de fortalecimiento de dicha unidad están empezando a cerrarse los primeros informes al respecto, según consta en la versión taquigráfica de la sesión parlamentaria.

“En la medida de lo posible, con las limitaciones presupuestales que tenemos, hemos tratado de fortalecer la dirección”, concluyó.