POR OMISIONES DE LA JERARCA
Lo definió la Junta de Montevideo con votos blancos y colorados; el FA tildó la acción como un “circo”.
La sesión terminó con 11 asientos vacíos y un juicio político en camino. Con los votos de los 13 ediles blancos y colorados, la Junta Departamental de Montevideo determinó ayer que la Cámara de Senadores resuelva si amerita apartar del cargo a la intendenta Carolina Cosse, luego de que esa tarde no asistiera al llamado a sala promovido por la oposición para recibir explicaciones sobre la “sistemática falta de respuesta a los pedidos de informes”.
Para que la destitución se concrete, deberían apoyarla al menos dos tercios de los componentes de la Cámara Alta, según el artículo 296 de la Constitución. Es decir, tendrían que votarla al menos cuatro legisladores del Frente Amplio, partido que integra la ingeniera, y por lo tanto es un escenario improbable.
Según la interpretación de la oposición capitalina, Cosse violó la Constitución al ausentarse en varias oportunidades de la Junta, donde comparecieron otros jerarcas municipales en su representación. Los ediles entienden que, en este caso en particular, la intendenta estaba compelida por el artículo 285 de la carta magna a presentarse, y por lo tanto promovieron que la enjuicie el Parlamento.
Es de orden que los senadores convoquen a la intendenta a hacer sus descargos, según explicó a El País el abogado constitucionalista Eduardo Esteva.
La sesión de ayer tuvo varios cuartos intermedios y declaraciones cruzadas. Por un lado, la oposición capitalina apuntó contra la “falta de transparencia” de la intendenta e insistió en la necesidad de recurrir a esta herramienta constitucional para obtener respuestas.
Por otro lado, los ediles del Frente Amplio advirtieron que la promoción de un juicio político era una “falta de respeto absoluta a la institución”, “un circo” y hasta un “tiro por la culata” porque, en última instancia, la intendenta saldrá fortalecida. Además, señalaron que se buscó correr el foco mediático de la Torre Ejecutiva, que en las últimas semanas fue el centro de las noticias por la imputación de Alejandro Astesiano, el exjefe del Servicio de Seguridad Presidencial, y las derivaciones del caso.
Posturas
Pasadas las tres de la tarde, en las barras de la Junta Departamental solo se encontraban periodistas y simpatizantes del Frente Amplio, que aguardaban por el primero de varios cuartos intermedios que tuvo la sesión. En este interín, la oposición montevideana resolvió promover el juicio político mediante una moción presentada minutos más tarde por el nacionalista Javier Barrios Bove. En la Junta estaba presente el diputado Álvaro Viviano, que integra la Lista 250 junto al edil.
Más adelante se procedió a la votación nominal del juicio político, lo que supuso que cada curul tuviera tres minutos para dar sus fundamentos.
El edil blanco Diego Rodríguez, por ejemplo, señaló que a Cosse “no le gusta que la controlen” y que, cuando la comuna se enteró del llamado a sala, dio una “catarata” de respuestas a pedidos presentados tiempo atrás. En diálogo con El País, aseguró que la comuna dio devoluciones incompletas y en la mayoría de los casos les encomendó a los ediles dirigirse a la página web de la intendencia, donde estaba publicada la información.
Uno de los representantes más enfáticos del FA fue Mario Acuña, que dijo que el juicio político fue una “cortina de humo” para ocultar lo que pasa en Presidencia. “Es realmente un atropello a la democracia, una exageración. Va a quedar para los peores anales de la historia el que lo propuso, para la risa”, sostuvo, y luego invitó a Barrios Bove a salir de la sala, que al negarse retrucó: “Si te toco, te mato”. Tras la aprobación del juicio a Cosse, salvo Gustavo Facciola y Tulio Tartaglia, todos los ediles de la oposición se retiraron de sala antes de que hablara Guillermo Moncecchi, de la IMM.
La IMM negó que no responda los pedidos
Moncecchi y el prosecretario de la MM, Daniel González, descartaron que haya una falta “sistemática” de respuestas. Por el contrario, aseguraron que se cumplió con el 100% de los pedidos de informes en esta administración. Destacaron que en materia de acceso a información, la IMM figura en el octavo puesto de 220 organismos públicos relevados por el Índice Nacional de Transparencia y Acceso a la Información, medición elaborada “en la propia Torre Ejecutiva”.
Oposición y oficialismo reaccionan a la medida
El edil frenteamplista Martín Nessi señaló en sala la gravedad de que se “busque destituir a un gobierno democráticamente electo” sin fundamentos. También catalogó a la oposición de “autoritaria”.
En el mismo sentido se expresaron algunos correligionarios. En la noche, dirigentes del oficialismo y de la oposición se volcaron a las redes sociales para expresarse sobre el tema, que ahora cobra un carácter nacional.
El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, pidió que blancos y colorados se “rectifiquen rápidamente”. En una publicación de Facebook, sostuvo que se hizo un “manejo desafortunado de los mecanismos institucionales” y que se trató de “una maniobra destructiva burda”.
La vicepresidenta de la coalición de izquierda, Verónica Piñeiro, manifestó su rechazo en la red social Twitter: “Si como oposición a nivel nacional actuáramos de la forma irresponsable y frívola como actúa la oposición en Montevideo, el momento político de Uruguay sería mucho más delicado aún de lo que es”, escribió.
Viviano respaldó el accionar de blancos y colorados. “A Cosse no le gusta la Junta de Montevideo. Será porque no quiere rebajarse a discutir con los ediles o porque no le gustan los controles. Una pena. Por la causal invocada los ediles tienen toda la razón”, apuntó el diputado nacionalista en Twitter.