DIPUTADOS

Empezó a las tres de la tarde del miércoles y terminó cerca de las 7 de la mañana del jueves. Tras casi 16 horas, la interpelación del diputado de Cabildo Abierto Eduardo Lust a los ministros Luis Alberto Heber (Transporte), Azucena Arbeleche (Economía), Irene Moreira (Vivienda) y Omar Paganini (Industria) por la segunda planta de UPM terminó sin consecuencias políticas (con votos del oficialismo se expresó “pleno respaldo a la actuación del Poder Ejecutivo”) pero hubo un fuerte cruce en la última hora de la sesión, que motivo que los legisladores frenteamplistas estuvieran a punto de abandonar la sala.

Lust, en tanto, dijo que quedó “disgustado” porque el gobierno seguirá adelante con la planta, “exactamente igual” que el anterior. El diputado cabildante afirmó a radio Montecarlo que la única diferencia con el gobierno de Vázquez es “esa mejora que el presidente Lacalle dice haber obtenido en el memorándum de entendimiento”, en referencia al anunciado ahorro de US$ 250 millones.

El momento más tenso de la noche ocurrió cuando Heber elevó el tono de voz y dijo que muchas de las cláusulas del contrato firmadas por el gobierno anterior “son inaceptables e indignas”. Sobre el Ferrocarril Central, Heber dijo que “la adjudicación definitiva de la obra se otorgó el 30 de abril de 2019”, pero afirmó que en una interpelación del hoy presidente Luis Lacalle Pou a cinco ministros en noviembre de 2017 ya se habló de expropiaciones: “¿Ahí ya estaban en condiciones el ministro (Víctor) Rossi y (Danilo) Astori de decir que había 250 expropiaciones? ¿Cómo sabían si no había estudio?”.

En ese instante, comenzaron los gritos y Heber reclamó: “Perdón, he escuchado con mucha atención a los señores legisladores, pretendo que no se me interrumpa”.

Luego se refirió al exministro Astori en aquella interpelación e ironizó: el “genio de (Danilo) Astori, el docente, el ministro que sostuvo al país”. Preguntó a los gritos: “¿Qué dijo sobre el Ferrocarril Central? ‘Es evidente que tanto el ferrocarril como el viaducto son obras necesarias, independientemente de la instalación de la planta de UPM 2’. O sea, el ministro iba a hacer el ferrocarril igual. Si no se hacía la planta de UPM iba a gastar US$ 2.000 millones para transportar qué”, lanzó, mientras aumentaban los gritos.

La diputada frenteamplista Susana Pereyra se quejó por el tono: “No venimos aquí para que nos griten. No nos gusta. Esa efusividad pedimos que la próxima vez se controle. No estamos acostumbrados a que nos lleven a los ponchazos”. Además consideró que no se tuvo “respeto” con Astori. “No nos merecíamos terminar la sesión así, pero son las reglas del juego y la falta de cultura de gobierno”, remató y contó que pensaron y estuvieron “tentados” en retirarse.

Y su compañera Cecilia Cairo dijo que no se fueron de sala “por respeto a todos los demás ministros”. Luego le habló a Heber: “Las formas del ministro quizás sean adecuadas en el Parlamento y (...) lo he visto siempre así de eufórico. Capaz que es porque no fuma y el cigarro electrónico le complica, pero le aconsejo fumar como yo y va a ver que se le pasa”. El diputado blanco Omar Lafluf pidió terminar “en paz”.