Asamblea Uruguay, el sector fundado por Danilo Astori en 1994, acusa por estas horas el cimbronazo de la muerte de su líder y, prácticamente, único referente de peso. Lejos de representar el final, en ese grupo visualizan que la desaparición física de su conductor consolidará una corriente de opinión en torno a su pensamiento, que perdurará en el tiempo y que será vital para la izquierda.

Astori falleció el viernes a los 83 años y ayer sus restos fueron velados con honores en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo. Por allí pasaron representantes de casi todo el sistema político, la academia y el sector empresarial. Todos recordaron la trayectoria y la estatura intelectual del último líder histórico fundacional del Frente Amplio de 1971.

Foto: Juan Manuel Ramos.

“Estamos acá para despedirte, pero no para decirte adiós”, aseguró el senador José Carlos Mahía al encabezar el homenaje final que se le tributó a su líder. “Jamás mediste costos políticos ni cálculos menores. Siempre estuviste apegado a tus convicciones”, dijo el legislador. Luego, en diálogo con El País, Mahía resumió el pensamiento que se pretende continuar: “la política por lo alto, el pensar primero en el país y tener una visión estratégica de la izquierda”.

“Somos astoristas, continuaremos con ese legado”, remarcó Mahía, que aseguró que serán “miles” los que se identifiquen con esa visión y que apeló a la histórica frase del viejo Frente Amplio: “Con razón y corazón”.

Mahía aseguró que Astori estaba convencido de que el FA ganaría las elecciones de 2024 y remarcaba que “el país necesita este cambio”. Y consideró que Asamblea Uruguay y la visión “astorista” serán estratégicas para una nueva victoria de la izquierda.

Con su muerte, son muchos los que ahora dicen que Astori se mereció ser presidente. El expresidente José Mujica lamentó no haberlo apoyado en 2014. Antes, en las elecciones de 2009, el líder del MPP le había ganado la interna. Fernando Pereira recordó que en esa oportunidad votó por Astori y que fue la única vez en su vida que pidió licencia en el Pit-Cnt para hacer campaña política. “Estaba convencido de que Uruguay no se podía perder la oportunidad de tener a Danilo como presidente”, recordó.

El presidente del Frente Amplio destacó que, si bien nunca llegó al máximo cargo, Astori pudo incidir como pocos en el manejo del país como conductor de la economía en los tres gobiernos del Frente Amplio. El titular de la fuerza política no tuvo dudas y lo calificó como una de las figuras fundamentales para Uruguay de las últimas cinco décadas.

Astori ya había definido su apoyo por Mario Bergara de cara a las internas de 2024, sin embargo su pensamiento es rescatado más allá de Fuerza Renovadora (el sector de Bergara) y de su Asamblea Uruguay. El Espacio Amplio Socialdemócrata, por ejemplo, pretende disputar el ala “moderada”. Sus caras visibles son el Nuevo Espacio, de Rafael Michelini, y el exsubsecretario de Economía, Pablo Ferreri, como independiente. Tiene la intención, según le dijo Ferreri a El País, de convertirse en una “puerta de entrada” a votantes que, por distintas circunstancias, se alejaron del Frente Amplio en 2019. Una de sus cartas para reivindicar el legado astorista es que en sus filas militará Florencia Astori, una de las hijas del fallecido exministro.

Foto: Juan Manuel Ramos.

Este nuevo espacio apoya la precandidatura de Carolina Cosse, que este sábado definió a Astori como un “gran referente y militante, con una mirada profundamente estratégica”. La intendenta de Montevideo, que en respeto al deceso de Astori suspendió el lanzamiento de su precandidatura presidencial, lo señaló como una “pieza fundamental” en los cambios que el Frente Amplio pudo implementar en sus tres administraciones. “Dejó la vara muy alta, y fue un gran ejemplo que siempre vamos a atesorar en nuestro corazón”, dijo Cosse.

La coherencia en las ideas y su voluntad de mantener la unidad del Frente Amplio fueron valoradas en sectores que muchas veces se pararon en la vereda de enfrente y que hoy reconocen que su figura fue clave para otorgar las “certezas” que se necesitaban, ante la ciudadanía y el mundo, y posibilitar así el primer triunfo de la izquierda en 2005. Y que fue, además, el artífice de las líneas macroeconómicas que, en términos generales, el país sigue hasta hoy.

El intendente de Canelones, Yamandú Orsi, valoró su “sentido de la responsabilidad”, sin medir costos ni apostar por lo políticamente correcto. “Muchas veces sacrificó el éxito efímero, era de los que miraban lejos”, dijo.

El Partido Comunista optó por recordar su aporte a la construcción de la unidad de la izquierda y su papel en la lucha contra la dictadura. “Tuvimos muchas diferencias con Danilo, pero siempre respetamos su coherencia y su compromiso frenteamplista”, se subrayó desde ese sector, que “inclina sus banderas con respeto y reconocimiento”.

Foto: Juan Manuel Ramos.

Varios jerarcas de gobierno, desde Luis Lacalle Pou al dos veces mandatario Julio María Sanguinetti, también se hicieron presentes en el Palacio Legislativo, para despedir a un adversario que Lacalle Pou describió como de “fuste”.

En tanto, fuera del ámbito político actual, el excanciller Enrique Iglesias acudió este sábado a mostrar sus respetos por Astori, de quien supo ser profesor y luego “amigo”. Iglesias recordó allí los años de trayectoria conjunta, que comenzaron cuando ambos integraban, en la década de 1960, la Comisión de Inversiones y Desarrollo Económico (CIDE), y sostuvo que Astori merece respeto “por lo que hizo y por lo que impidió hacer”.