Los socios de Convocatoria Seregnista Progresistas, el ala frenteamplista que integra Fuerza Renovadora, se enteraron “casi de rebote” de la denuncia de la diputada suplente Martina Casás contra el titular de la banca, Gustavo Olmos, por acoso sexual y laboral. Estas fueron las palabras de un dirigente del espacio, que sintetizan lo conversado por El País con otras fuentes políticas.

Algunos integrantes habían sido notificados de antemano, pero “poco antes” de que el caso se hiciera público. Formalmente recién se abordó en la última reunión de coordinación de Convocatoria, el lunes pasado. Es decir, un día después de que El País informara sobre la denuncia de Casás y de que Fuerza Renovadora ratificara en un comunicado que había elevado el caso al Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio el miércoles anterior.

En esta instancia entre sectores se puso a consideración el episodio con sus detalles: que el detonante de la denuncia fue que Olmos arrinconó a su suplente -33 años menor- y la besó, después de haber intentado el contacto físico sin su consentimiento en reiteradas oportunidades, como informó también El Observador. Un dirigente de este sector consultado por el País, a su vez, mostró cierto escepticismo con lo ocurrido entre ambos. “Evidentemente, o pasaron muchas cosas antes o la situación fue más compleja. Fue muy limitada la información que se manejó”, indicó.

Distinta es la versión de Casás, que no avaló el documento que su sector presentó ante el Tribunal de Conducta Política y al día de hoy desconoce el contenido, según informaron Búsqueda y La Diaria respectivamente. “Ella entregó un escrito en el que hace un detalle de un proceso vivido, que tiene circunstancias particulares. No es una situación puntual, sino que se arrastra en el tiempo”, dijo a El País Gabriela Pasturino, la vocera de la diputada suplente, que por decisión personal no ocupará la banca de Olmos.

Pasturino puso el foco en cómo la joven está transitando estos momentos de incertidumbre. “Estamos todos muy enfocados en el resultado del Tribunal y quizás en lo que pueda pasar a nivel penal, pero no estamos tan concentrados en el proceso y en el ‘mientras tanto’, que es lo que a mí y al colectivo que la rodeamos nos preocupa, para que no quede aislada. Ella tiene la intención de seguir militando y esto no debería relegarla. Hay que respaldar a las víctimas, porque no es nada fácil denunciar”, sostuvo la vocera y remarcó “la gravedad de los hechos” documentados por la diputada.

En tanto, Fuerza Renovadora optó por no hacer más referencias al tema mientras esté en manos del Tribunal de Conducta Política. Una fuente vinculada a este organismo explicó a El País que se tomarán en cuenta ambos escritos. Por un lado, la denuncia de Casás como víctima, y por otro, “la deposicion del denunciado a pedido del mismo”, elevada por Fuerza Renovadora. “Se han cumplido todos los protocolos de actuación para que los dos actores tengan todas las garantías”, subrayó.

Dentro de Convocatoria hubo distintos posicionamientos. Sin perder de vista cuán delicada es la denuncia, subyacen las diferentes opciones que barajan los socios a largo plazo, apremiados por la cercanía de las elecciones internas, después de haber propuesto al Frente Amplio la precandidatura de Mario Bergara en conjunto.

Por ejemplo, Magnolia -la agrupación liderada por el exintendente Christian Di Candia- reaccionó en la red social X, después de haber tenido la instancia de coordinación intersectorial. El espacio publicó un extenso mensaje en el que remarcó que “realizar una denuncia por acoso sexual y laboral, teniendo en cuenta las frecuentes disparidades de poder que se presentan, implica no solo valentía y mucha fortaleza sino también someterse a un proceso desgastante y revictimizante”. “Conmovidos/as ante la denuncia que presentó nuestra compañera, manifestamos públicamente nuestra solidaridad con ella, y nuestra entera disposición -personal y política- para acompañar, transitar y respaldarla en este duro momento”, concluyó la agrupación.

Según varias fuentes, Magnolia fue desde el principio el socio menos convencido del respaldo a Bergara. “Nunca estuvo de acuerdo con la precandidatura de Mario y siempre lo manifestó en todos los ámbitos”, indicó un dirigente de otro sector que integra Convocatoria.

Una fuente fue aún más lejos y aseguró que Magnolia ya tiene “un pie afuera” del espacio, pensando en alinearse a la precandidatura de Yamandú Orsi. La fecha límite de salida es febrero, de acuerdo a otro informante, que aseguró que la agrupación ya sondea posibles alianzas. El País procuró consultarle a Di Candia sobre estas versiones, pero no obtuvo respuesta.

Una situación similar se da en Plataforma, el sector liderado por Álvaro García. Un dirigente de este espacio confió a El País que “se maneja la posibilidad de revisar el apoyo” a Bergara en función de cuánto se consolide su precandidatura, con el primer trimestre de 2024 como plazo. También la alternativa sería Orsi.

En tanto, otro es el panorama en Asamblea Uruguay. “La decisión de enviar todo al Tribunal de Conducta Política la compartimos. La tomó Fuerza Renovadora y nos informó después. El propio comunicado fue elaborado por ellos y no fue consultado, por lo menos con Asamblea Uruguay”, señaló un dirigente de este sector, cuya Mesa Nacional sesionó por primera vez tras la muerte de su líder, Danilo Astori, el pasado sábado 25. A juicio de esta fuente, Fuerza Renovadora “actuó bien” al no hacer partícipes a sus socios de la composición del comunicado.