El descargo de Nicolás Chiesa: “Fue una maniobra de represalia” del Frente Amplio

Compartir esta noticia
Nicolás Chiesa. Foto: Estefanía Leal.
Nota a Nicolas Chiesa, director general del Ministerio de Ganaderia, Agricultura y Pesca, Montevideo ND 20220304, foto Estefania Leal - Archivo El Pais
Estefania Leal/Archivo El Pais

DENUNCIAS Y ACUSACIONES CRUZADAS 

El director de la Granja acusa a la coalición de izquierda de haberlo “enchastrado” por sus dichos sobre el robo de $30 millones al Fondo de la Granja en el periodo anterior.

De buenas a primeras, Nicolás Chiesa pasó de estar en los diarios detallando la increíble historia de cómo un contador había robado $ 30 millones al Fondo de la Granja del Ministerio de Ganadería en el período pasado, a salir en las noticias como presunto autor de un delito. En 48 horas el denunciante se convertía en denunciado y comenzaba así un periplo que terminó días atrás, y que hoy lleva a Chiesa a señalar una “maniobra premeditada” del Frente Amplio para hacerle daño.

Nos remontamos a comienzos de setiembre de 2020. Chiesa había hecho fuertes declaraciones contra Enzo Benech y Alberto Castelar, ministro y subsecretario de Ganadería anteriores, a quienes había responsabilizado directamente del desfalco que ya estaba siendo investigado por la Justicia desde 2019. “Tierra de nadie”, decía Chiesa sobre la Dirección de la Granja que él había pasado a encabezar en marzo de 2020. Sus últimas declaraciones fueron el domingo 6 de setiembre a Qué Pasa de El País, para un informe que revelaba la envergadura del robo.

Dos días después, El Observador informaba que Chiesa, siendo director general de la Granja, había firmado un contrato como apoderado de la empresa Mi Granja. Se trataba de un contrato de concesión para mudar el local de esa empresa a la nueva Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM).

Al día siguiente, en una recorrida por la Expo Prado, los periodistas le preguntaron al respecto al presidente Luis Lacalle Pou. En base a lo difundido, Lacalle opinó que era una situación “lamentable” y que no podía “estar de los dos lados del mostrador”. Además, consideró que debía “renunciar a una cosa o a la otra”.

La situación se complejizó cuando trascendió que Chiesa se desempeñaba como delegado de Mi Granja en el Consejo Asesor del Mercado Modelo, algo que luego se supo que era un error. En la web del mercado figuraba Chiesa como autoridad de esa comisión, cuando nunca había sido así (ver aparte).

Aquel 9 de setiembre, después de escuchar las declaraciones del presidente, Chiesa no pudo dormir. La oposición había salido a pedir su remoción. Lo acusaban de haber cometido un delito de conjunción del interés público con el privado y violar el código de ética en la función pública. En medio de la tormenta, había recibido el respaldo del ministro Carlos María Uriarte (de su sector, Ciudadanos) y de todos los representantes de las gremiales del rubro. Quienes lo asesoraban le decían que renunciar que era como reconocer que estaba “haciendo algo mal cuando no”. Sin embargo, él tomó una decisión, según dice hoy a El País, “para dar una señal a la sociedad”. “Podría haberme ido para mi casa, ganar en tranquilidad y en tema económico. Pero yo estoy comprometido hasta el final con esta administración”, argumenta.

El 10 de setiembre anunció su renuncia pero no al ministerio, como reclamaba el Frente, sino a su actividad privada. Dijo: “Presenté la renuncia a esta actividad administrativa que tenía, para que quede bien claro y que no se utilice como un hecho político”.

Luego sobrevinieron “días muy duros”, dice Chiesa. Estuvo abrumado por “ser tendencia en Twitter”, estar en las tapas de los diarios durante una semana, y que sus hijos (hoy de ocho y 10 años) lo vieran en el informativo. Seis días después de la noticia inicial, la bancada de senadores del Frente Amplio anunció que lo denunciarían penalmente.

Uriarte le dijo: “Esto que te hicieron a vos, me lo podrían haber hecho a mí o a cualquier otro jerarca. Ahora, hasta las últimas consecuencias”.

Nicolás Chiesa. Foto: Estefanía Leal.
Nicolás Chiesa. Foto: Estefanía Leal.

-¿Qué quería decir con eso?

-Que aguantara firme. Yo podría haber dicho ‘sabés qué, me voy’. Porque realmente sacrifiqué mucho para estar al servicio del país. Realmente me sentí muy respaldado por el gobierno.

-Pero el presidente dijo que no podía estar “de los dos lados del mostrador”.

-Yo estaba tranquilo de que no era así. Eso el ministro se lo supo transmitir bien, y por eso también seguí en el cargo. Si el presidente hubiera tenido dudas de que yo estaba de los dos lados del mostrador, te aseguro que hoy no estaba acá.

Mala política.

Esta semana Chiesa recibió a El País con la tranquilidad del archivo de la denuncia. Lejos de haberse amilanado, se despacha con afirmaciones fuertes. Él, que nunca militó, que no integró ninguna lista, que siempre trabajó en la actividad privada y que aceptó el cargo porque Adrián Peña, a quien conoce del sector granjero, se lo pidió, ahora dice que tuvo “un baño de realidad de la mala política”.

-Me tocó vivir los peores valores de la política. Estar un año sospechado, con una denuncia penal, alguien que nunca tuvo un sí y un no con la Justicia, es duro. El principal perjuicio es la familia. Fue una clara maniobra política.

Es más, Chiesa está convencido de que la denuncia fue orquestada por gente del Frente Amplio que aprovechó un “hueco” como represalia a sus denuncias en torno al desfalco del Fondo de la Granja.

-Fue por eso, sin dudas. Yo tomé visibilidad. ‘Vos fuiste muy frontal’, me dijo Uriarte una vez. ‘Te la están cobrando por eso’. Porque denuncié con nombre y apellido la gestión. Como veníamos trabajando bien, se preguntaron: ‘¿cómo lo podemos enterrar?’ Realmente fue una denuncia para hacerme daño. Como fui muy duro con la inoperancia del ministerio ante el robo, había que matarme.

-¿Cree que fue algo premeditado?

-Sí. Había que buscar la forma de enchastrarme. Y después hubo un efecto galera. Esto fue premeditado por algunos, y después el resto de los legisladores se sumaron. Como en una barra brava: hay uno que salta y después van todos atrás. La idea fue pegarme a mí, por tanto pegarle al gobierno, complicar al ministro y al presidente. Cuanto más daño se hiciera, mejor. Además, si tenían dudas había varios pasos previos: un llamado a sala, un pedido de informes, citación al ministro. Ellos fueron por el todo. Todo o nada.

Para demostrar su inocencia, Chiesa se traslada a los primeros días de 2020, cuando les dijo “todo” a Peña y Uriarte (a quien conoció en ese momento).

-Les expliqué mi actividad privada, de dónde venía. Desde el principio ellos sabían todo sobre mi actividad profesional.

-¿Ninguno le sugirió que renunciara a Mi Granja?

-No, no lo vieron necesario. Lo importante, según me dijeron, es informar al jerarca. Y si la empresa se presenta ante algo, abstenerse.

Eso, según informó desde un principio el MGAP y de acuerdo a la investigación del fiscal de Delitos Económicos Enrique Rodríguez, no se llegó a dar. Durante 2020 Mi Granja no se presentó para obtener recursos estatales, por lo que Chiesa no debió abstenerse. “No surge de la investigación de la fiscalía que haya obtenido algún beneficio o provecho económico por ser director de la Granja, para sí o para un tercero vinculado a él”, sostuvo Rodríguez en su resolución.

El fiscal entendió que el cargo que ocupa Chiesa es de confianza y no es de dedicación total, por lo que no es incompatible con la actividad privada.

-Cualquier autoridad del MGAP, si se ponen a buscar para atrás, estuvo relacionado con la actividad rural. Porque uno no aspira a vivir eternamente de la política. Yo vine aquí a cumplir estos cinco años y después vuelvo a mi actividad privada.

Para Chiesa, la oposición “se equivocó feo” con él. Sin embargo, asegura que no guarda rencor y que algún legislador le reconoció: “Se nos fue la mano”.

Ahora, con el archivo de su causa, está concentrado en “limpiar” su nombre a través de su gestión. Además, aguarda un pedido de disculpas de los 13 senadores que lo denunciaron.

-Sería un acto de grandeza de los legisladores. Hasta ahora no ha ocurrido, ni en privado ni en público. Hablaría bien de los legisladores que lo hicieran en público; no sé si van a tener los valores o la grandeza de hacerlo. Yo estoy esperando. El tiempo dirá.

¿En qué está la causa penal del “desfalco” del Fondo de la Granja?

“Ni un kiosco funciona así”, advertía Nicolás Chiesa en agosto de 2020, tras haberse encontrado con una situación de “descontrol” en las finanzas del Fondo de la Granja. Desde surtidos de supermercado, artículos electrónicos, materiales de construcción, alarmas y cercas para la casa, hasta un cobertor antigranizo para su auto y un jakuzzi: los gastos personales del contador infiel con fondos de los productores eran, por lo menos, de $ 30 millones.

El fraude fue advertido en mayo de 2019 por el banco en el cual el profesional tenía su cuenta, tras lo cual las autoridades tomaron conocimiento de lo que pasaba. El entonces ministro Enzo Benech radicó una denuncia penal y removió al titular de la Granja, Avelino Casas.

Sin embargo, en declaraciones a Qué Pasa de El País, Chiesa atribuyó responsabilidad a más personas: “Acá no había control de nada. Si el banco Santander no hace la denuncia, esto no explota. El Fondo de la Granja depende del ministro. Si el ministro y la Dirección General hubieran hecho los informes trimestrales, y la comisión fiscal hubiera actuado, esto no pasaba”. En ese mismo informe Benech se defendía: “Con el diario del lunes todos somos fantásticos. Hice lo que pude”, dijo.

Al saberse acorralado, el contador devolvió en varios depósitos una parte de lo que había robado. En marzo de 2021 el MGAP destituyó al funcionario investigado. En tanto, la investigación a cargo del fiscal Ricardo Lackner continúa. A dos años de la denuncia de Benech, algunos funcionarios del MGAP han ido a declarar. “La Justicia ha sido muy lenta en este caso”, dice hoy Chiesa, que instruyó una serie de cambios para controlar el manejo de fondos. A su vez, hay una auditoría aún en proceso.

Críticas a la Jutep: “Se guiaron por la prensa”

Antes de que la Justicia archivara la causa que investigaba a Chiesa por eventuales delitos, el fiscal Enrique Rodríguez pidió un informe a la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep). Y aunque la Jutep consideró que Chiesa no se benefició de su cargo durante el tiempo que gestionó Mi Granja, sí entendió que el jerarca no actuó con suficiente moral. El fallo le reprocha haber dirigido “un organismo público que regula y promueve la actividad granjera mientras que era apoderado de una empresa dedicada a la misma actividad”.

Al respecto, Chiesa no admite ninguna falla ética. Mira para atrás y no cree haberse equivocado en nada. “Hay que pensar que la Jutep muchas veces está conformada por abogados que no conocen la realidad del ministerio, la realidad de los cargos. La Jutep hubiera señalado todos los cargos del MGAP relacionados con la actividad productiva. (El fallo) marca el desconocimiento. No hubo un intercambio, no me citaron a explicar, se guiaron solo por la prensa”, afirma.

El fallo refiere a la prohibición legal de tener una actividad privada del mismo rubro que la que se ejerce en la administración pública, y advierte que hay que abstenerse por los conflictos de interés. En ese punto Chiesa entiende que lo que dice la Jutep es correcto, pero que él no actuó mal porque no necesitó abstenerse en ninguna oportunidad.

Un error clave en la web de la UAM

Parte de la denuncia de los senadores del Frente Amplio se basó en lo que a la postre terminó siendo un error en el sitio web del ex Mercado Modelo, luego UAM. En setiembre de 2020, la web nombraba entre las autoridades de la comisión asesora del organismo a Nicolás Chiesa. De haber sido así, el director de la Granja habría firmado por Mi Granja estando a la misma vez en la contraparte de ese contrato.

El fiscal Rodríguez y el abogado de Chiesa, Andrés Ojeda, interrogaron al respecto al expresidente de la UAM, José Saavedra. “La página web está desactualizada”, dijo Saavedra al comienzo de la audiencia. “No me consta que haya sido un error. Habría que revisar por qué se puso; quizás porque estuvo en el Consejo Asesor”, agregó. Luego, Ojeda le planteó que para estar allí tendría que haber sido designado por el MGAP, cosa que el mismo ministerio desmintió en una nota formal a Saavedra, aunque este afirmó no haberla recibido. Entonces Rodríguez le preguntó si, en definitiva, Chiesa había integrado la comisión, a lo cual Saavedra respondió: “Los antecedentes muestran que los directores de la Granja siempre lo hacían”. Al insistir con la pregunta concreta, dijo: “Si el ministerio dice que no lo invistió en el cargo, seguramente sea así”.

Chiesa sí participó de la comisión para dar una “charla informativa sobre las líneas de acción de la Digegra” en julio de 2020.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Nicolás Chiesa

Te puede interesar