Redacción El País
El expresidente de la República José Mujica fue operado este sábado en el sanatorio Casmu, luego de dos días internado para recomponer su debilitada salud tras el tratamiento contra el cáncer de esófago al que fue sometido.

Según pudo saber El País con fuentes cercanas al líder del MPP, la intervención se dio en el contexto de que el exmandatario no estaba pudiendo alimentarse por la fibrosis que se le formó en el esófago consecuencia de la radioterapia.

Según informó la médica personal del líder del Movimiento de Participación Popular (MPP), Raquel Pannone, la intención cuando Mujica ingresó al sanatorio el pasado jueves era que se pudiera alimentar de forma oral, pero este viernes a última hora el equipo médico decidió "dar un paso más" y se le realizó una gastrostomía con una sonda gástrica para tener una alimentación segura y que el esófago se recupere.

"No sabemos cuánto tiempo va a llevar este proceso, va a depender de su evolución. El plan es que culminado esto pueda volver a un tránsito digestivo normal. Él está bien, el procedimiento tuvo un resultado excelente", agregó Pannone en rueda de prensa.

"Toleró todo el procedimiento sin ningún problema", confirmó la doctora. Aunque se espera que una vez recuperado el esófago le puedan retirar la cánula, este tratamiento "no tiene plazo" y "puede estar para el resto de su vida".

Con este procedimiento, Mujica seguirá varios días más internado y posteriormente seguirá el tratamiento en domicilio. "Los plazos son muy inciertos; va a depender de su evolución", agregó Pannone. "Está mejorando discretamente", dijo la médica personal de Mujica.

El expresidente ingresó al sanatorio el pasado jueves para recibir hidratación intravenosa y estabilizar su alimentación. "Tiene una fibrosis en el esófago y una consecuencia de la radioterapia realizada", señaló la doctora Pannone el jueves en conferencia de prensa.

Con respecto al tumor de esófago, Pannone dijo que "no hay evidencia clinínica" de que persista y Mujica "estaría en una etapa de remisión por el momento". Sin embargo, advirtió: "No se puede decir aún que tiene curación definitiva. La fibrosis dificulta la alimentación".

El exmandatario está en una sala común, junto a su esposa, la exvicepresidenta Lucía Topolansky.