Mañana el Frente Amplio presentará las bases programáticas sobre la cuales viene articulando su campaña. El documento, de 102 páginas e integrado por siete ejes temáticos, trazará el rumbo del programa de gobierno que la fuerza política comenzará a definir a partir de julio, junto al postulante que resulte ganador en la interna.

Para su difusión, el Frente Amplio programó tres jornadas nacionales, los días 19, 20 y 21 de abril. Serán en todos los departamentos, y la decisión es que el mensaje que se transmita en cada lugar esté “ajustado a la situación política y necesidades territoriales”.

Para ello, el FA se valdrá de un documento con unas “30 prioridades”, como “resumen de apoyo” para que los militantes cuenten con una guía sobre los énfasis programáticos que se deban tener.

Esta es la segunda fase de la campaña que la izquierda articulará hasta octubre. Y llega luego de la primera que, recordó este lunes el presidente de la fuerza política, Fernando Pereira, giró sobre la base de las promesas que consideran incumplidas por esta administración, bajo la consigna de que “el gobierno fracasó”.

Una premisa que se destacará en estas charlas por todo el país será la redistribución del ingreso y la riqueza mediante políticas salariales, sociales y tributarias, bajo el concepto de que “pague más quien tiene más”.

Así, el FA pretende reducir los impuestos al consumo y fortalecer los que afectan al “gran capital”, al patrimonio y a los depósitos en el exterior.

Una de las propuesta va por el lado de reducir los impuestos directos a bienes y servicios de primera necesidad, tendiendo a un “IVA personalizado”.

El programa pauta una “respuesta inicial” para abatir la pobreza por ingresos, a través de “transferencias transitorias de alto impacto”, para luego abordar las condiciones estructurales de esa pobreza.

Como parte del “diálogo social” que el FA pretende convocar en 2025, se plantea ampliar la cobertura y que la misma no esté supeditada al empleo formal. El foco estará, dice el documento, en los trabajadores independientes, las unipersonales y las “nuevas formas de relación laboral”, como los empleos de aplicaciones, junto con una revisión en el sistema de aportes para corregir “inequidades”.

Como parte del fortalecimiento del Sistema Nacional Integrado de Cuidados, se incluye la ampliación de las licencias, con énfasis en las paternales, de uso obligatorio y exclusivo para varones.

Foto: Estefanía Leal

Entre las “claves” figuran medidas como el incremento del salario real, el aumento gradual del salario mínimo nacional y de los mínimos por categoría. Además, “atendiendo a los cambios en el mundo del trabajo”, el programa incluye directamente la reducción de la jornada laboral a partir de un nuevo marco legal, emanado de la negociación colectiva. Será, se afirma, de ocho horas, con un máximo de 40 horas semanales. En ningún caso, se aclara, implicará una reducción del salario.

También se habla de programas de empleo que “garanticen el derecho” al trabajo de los sectores más vulnerables, y de la posibilidad de “planes puente” destinados a trabajadores zafrales.

El FA hablará de un “plan integral” con “medidas urgentes” para que “ninguna (persona) nazca y crezca” en la pobreza extrema. El compromiso es “reducir de manera significativa” la pobreza infantil en el próximo quinquenio.

Otra de las premisas pasa por un “nuevo diseño” de la educación que garantice su “construcción colectiva” con la “indispensable participación social”, de forma de que los docentes vuelvan a tener participación en el gobierno de la enseñanza.

Entre las claves, se incluye la vieja premisa del “6 más 1” del PBI para educación, ciencia y tecnología.

Foto: Leonardo Mainé

Se saldrá a hablar, también, de un “plan interinstitucional” de prevención del delito, en el que participen diversos organismos del Estado.

“Debemos llevar adelante políticas de prevención que aborden el impacto de la ideología neoliberal, neoconservadora, patriarcal y colonial que tienden a desvalorizar a los sectores populares como “sujetos de estigmatización”, dice.

Una de las premisas del FA será abatir la superpoblación del sistema carcelario, bajo el principio de que “no todos los delitos deben tener la misma respuesta”. Una de las apuestas allí es a la aplicación de medidas no privativas de la libertad y recurrir, cuando se pueda, a la justicia restaurativa, junto a la creación de un Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

La delegada del Partido Socialista en la Mesa Política, Daniela Brandon, manifestó su preocupación por la “tapada de muros” entre sectores del Frente Amplio. “Tenemos la preocupación de que esto no se instale desde ahora y sea el común denominador hasta octubre”, alertó ante sus compañeros.

La queja, según supo El País, obedece a una disputa y al tapado de muros que exhibían propaganda en favor de la reforma previsional propuesta por el Pit-Cnt, que divide aguas entre los distintos sectores de la izquierda política.