Las recientes elecciones nacionales en Uruguay han dejado una señal clara en Paysandú: aunque el Frente Amplio mantiene su primacía en el departamento, el intendente Nicolás Olivera (Partido Nacional), emerge como una figura de creciente relevancia política. Con el respaldo del electorado sanducero, Olivera ha conseguido un escaño en el Senado, reforzando su posición de cara a las departamentales de 2025, en las que se perfila como el favorito para la reelección.

El escrutinio de 53 circuitos en Paysandú -representando el 19,06% del total del país- mostró un resultado particular en comparación con el resto de Uruguay: el FA, el PN y el Partido Colorado lograron sumar más votos que en las elecciones generales de 2019.

Al mismo tiempo, se evidenció una caída de Cabildo Abierto, en línea con su desempeño a nivel nacional, mientras que el partido Identidad Soberana, liderado por Gustavo Salle, sorprendió con más de 2 mil votos, a pesar de no contar con una estructura local establecida.

Según los datos de la Corte Electoral, en comparación con octubre de 2019, el FA incrementó su apoyo en Paysandú, pasando del 38% al 40% de los votos, consolidando su liderazgo. El Partido Nacional mantuvo prácticamente su misma base de apoyo, alcanzando casi un 34% de los sufragios, mientras que el Partido Colorado creció ligeramente de un 13,2% a un 14,1%.

Estos resultados muestran que el FA sigue siendo la opción preferida para la mayoría de los votantes en las nacionales, aunque esta tendencia no necesariamente se traducirá en la contienda por la intendencia, donde Olivera ya demostró su popularidad en las elecciones pasadas.

La elección del 27 de octubre significó un espaldarazo para Olivera, quien consiguió un escaño en el Senado a través del sector D Centro. Este logro no solo refleja su creciente influencia en Paysandú, sino también su reconocimiento dentro de las filas nacionalistas, debido a que D Centro obtuvo más de 96 mil votos a nivel nacional, posicionándose como la tercera fuerza dentro del partido.

Aunque su elección al Senado podría reforzar su perfil político, Olivera ha anunciado que renunciará como intendente tres meses antes de las elecciones departamentales de mayo de 2025, para dedicarse plenamente a su campaña por la reelección. Su sucesora interina será la actual diputada Nancy Núñez, clave para mantener la continuidad en la gestión.

A nivel de la Cámara de Representantes, la coalición de izquierda superó al Partido Nacional con poco más de 35 mil votos frente a 28 mil, mientras que el Partido Colorado logró alrededor de 11.500 sufragios. En la interna del FA, Juan Gorosterrazú, del Movimiento de Participación Popular (MPP), se posicionó como el candidato más votado, con 12 mil sufragios, superando con amplia ventaja al exintendente Guillermo Caraballo, que obtuvo 3.900 votos. Este resultado evidencia el fortalecimiento del MPP en Paysandú, en sintonía con el respaldo nacional al sector.

Por el Partido Nacional, el actual secretario de la Intendencia, Fermín Farinha, aliado cercano de Olivera, consiguió casi 16 mil votos, superando a Jorge Larrañaga Vidal, hijo del fallecido exintendente y líder blanco Jorge Larrañaga, quien alcanzó 10.300.

En el Partido Colorado, Walter Verri, actual subsecretario del Ministerio de Industria, lideró con más de 4 mil votos, superando al diputado Juan Carlos Moreno y a Andrés Klein. Farinha y Gorosterrazú tienen asegurado su lugar en la Cámara de Representantes, mientras que Verri depende del cociente de votos en otros departamentos.

Aunque el Frente Amplio mantuvo su caudal de votos en Paysandú, sus representantes enfrentan el reto de consolidar su liderazgo en un contexto cambiante. Durante la campaña, los dirigentes frenteamplistas han enfocado sus esfuerzos en conectar con temas que preocupan a los votantes, tales como el empleo, la seguridad y la economía.

Sin embargo, la dispersión de apoyos en zonas rurales, donde el Partido Nacional sigue siendo fuerte, muestra que el FA deberá renovar su liderazgo y definir una agenda atractiva para mejorar sus posibilidades en las elecciones departamentales.

Por su parte, Olivera ha construido una base sólida de apoyo en Paysandú, en parte gracias a sus iniciativas de infraestructura, que han sido bien recibidas por la comunidad. No obstante, encara desafíos cruciales en áreas como el empleo y la economía local, temas en los que la ciudadanía demanda mejoras tangibles.

Si bien su ascenso al Senado representa un hito en su carrera, el resultado de las próximas elecciones departamentales será fundamental para determinar su futuro político y el de su partido en Paysandú.

El PC, en tanto, sigue siendo una presencia relevante en Paysandú. Las propuestas coloradas en temas de educación y seguridad han resonado en ciertos sectores, permitiéndole mantener una influencia. El liderazgo de figuras como Verri ha sido esencial para conservar el núcleo de votantes colorados en la región, pero el partido aún enfrenta el reto de ampliar su base de apoyo en un contexto cada vez más competitivo.