Cuando Daniel Martínez perdió la elección nacional a manos de Luis Lacalle Pou en 2019 no tenía intenciones de volver a competir por un nuevo mandato en la Intendencia de Montevideo (IMM). Pese a que su gestión gozaba de una buena valoración de los montevideanos, no decidió presentarse a las elecciones departamentales hasta que varios sectores del Frente Amplio se lo pidieron. Finalmente, en 2020 perdió a manos de la hoy vicepresidenta electa, Carolina Cosse.
Cuatro años después, el escenario que vive el Frente Amplio de cara a los próximos comicios departamentales es diferente por varios motivos. Porque gran parte de su dirigencia estará abocada a funciones del gobierno nacional, por un lado, y porque, por otro, la valoración que tienen los montevideanos de la gestión -por primera vez desde 2014, según la medición del Monitor de Opinión Pública comunal- es de un mayor porcentaje de desaprobación que de aprobación. En particular, sobre la gestión de los residuos. Esto se sumó a que, semanas atrás, la IMM reconoció tener dificultades financieras que calaron hondo en la interna del Frente Amplio, en momentos en los que comenzaba a esbozar posibles candidatos hacia el 11 de mayo.
Es por ello que, según relataron a El País dirigentes de los principales sectores del Frente Amplio, entre los cinco candidatos que se han promovido hasta el momento ninguno surge del riñón de Cosse ni fue impulsado por su sector, La Amplia. De hecho, hasta el momento, su agrupación, no ha discutido sobre las candidaturas a la IMM.
A finales del año anterior, la figura con mejor proyección, de acuerdo a dos encuestas contratadas por sectores frentistas, era la de la diputada electa María Inés Obaldía. Pero a los pocos días, la directora de Cultura de la comuna capitalina declinó postularse.
Luego, con el paso de las semanas, se fueron confirmando candidaturas. Primero, el senador Mario Bergara, impulsado por Fuerza Renovadora y quien probablemente sume un apoyo clave en los días siguientes del Movimiento de Participación Popular (MPP). Luego, la vicepresidenta del Frente Amplio y gerenta de Gestión Ambiental de la IMM, Verónica Piñeiro, respaldada por el Partido Comunista. Le siguió el arquitecto Salvador Schelotto, propuesto por la Vertiente Artiguista; el abogado Juan Ceretta, respaldado por el Partido Socialista; y Silvana Pissano, la alcaldesa del Municipio B nominada por Casa Grande.
La posibilidad más cercana de que una figura de la actual administración compitiera era la del intendente Mauricio Zunino, quien sucedió a Cosse una vez renunció para dedicarse a la campaña electoral.
Desde su sector, el Partido Socialista (PS) -que impulsó la nominación de la vicepresidenta electa en 2020- se alegó que promover a Zunino le implicaría, legalmente, tener que renunciar a su cargo en febrero. Su suplente, Federico Graña, tampoco podría asumir, ya que fue designado como subsecretario de Desarrollo Social. Así, el PS decidió que Zunino completara el período.
Altas fuentes partidarias indicaron a El País que la decisión obedece además a la intención de “proyectar” su figura y de que “no pagara sólo los costos de una gestión que no tiene altos niveles de aprobación”.
Para varios dirigentes políticos, una candidatura de Zunino hubiera sido un “suicidio político” que se quiso evitar. “El tema estuvo en debate, y fue la opinión de muchos compañeros”, se indicó.
Sin diálogo previo
El sector de mayor peso en la interna del Frente Amplio que respaldó a Cosse en 2020 fue el Partido Comunista. Varias figuras de su agrupación integran la actual administración municipal, entre ellas, Piñeiro. Sin embargo, de acuerdo con lo que dijeron a El País las fuentes frentistas, la dirección del Partido Comunista no le planteó ni discutió el nombre de la gerenta de Gestión Ambiental de la IMM con Cosse, antes de promoverla como su candidata.
De hecho, la dirección comunista inició una ronda formal de encuentros con los distintos sectores, buscando que la postulación de Piñeiro tenga mayores respaldos y recién allí será la primera vez que discutan con La Amplia, el sector de Cosse, sobre las elecciones departamentales de mayo.
Otro elemento que para varios dirigentes refleja lo poco considerada que fue Cosse a la hora de definir las candidaturas que hay sobre la mesa es que La Amplia aún no discutió el tema. Está previsto que este fin de semana su dirección intercambie y defina a cuál de las cinco propuestas que hay sobre la mesa apoyará.
Los números
En 2014 el Monitor de Opinión Pública de la IMM mostró que un 42% de los montevideanos rechazaba la gestión de Ana Olivera y un 32% la aprobaba. Desde ese registro, el alcanzado a final de este año fue el mayor con un 40% de desaprobación frente a un 38% de aprobación.
Los montevideanos también fueron consultados por el desempeño de la comuna capitalina en rubros específicos como las acciones culturales, las obras de infraestructura o la recolección de basura.
Este último punto fue el más criticado por los habitantes de la comuna durante el 2024: un 54% planteó que la recolección de residuos era “muy mala” o “mala” contra un 31% que sostuvo que era “buena” o “muy buena”.
Valores similares se registraron sobre la limpieza: un 54% la desaprueba, mientras que un 24% la considera positiva. La evaluación del funcionamiento de la comuna en cuanto al tránsito también fue negativa, con un 41% de desaprobación contra un 27% de aprobación.
Malestar con socialistas por elegir a alguien que no es afiliado al FA
El Partido Socialista (PS) fue uno de los sectores del Frente Amplio, quien optó por impulsar un candidato a la IMM. Se trata del abogado Juan Ceretta, miembro del consultorio jurídico de la Universidad de la República.
Los socialistas decidieron impulsar su nombre, al definirlo como “un compañero de la izquierda social y la academia comprometida con las causas populares”, a la vez que un defensor incansable de los derechos humanos, el derecho a la alimentación, a la salud, a la vivienda, a la ciudad y a un ambiente sano”.
Sin embargo, su elección no fue algo que cayera bien en parte de la dirigencia frentista que manifestó su molestia.
Si bien se entiende que Ceretta cuenta con un buen perfil, se considera que no es pertinente impulsar el nombre de alguien que no integra formalmente las filas del Frente Amplio, indicaron fuentes de la coalición de izquierda a El País.
Para postular a la IMM, no es exigencia estar adherido previamente. Sin embargo, si decidiera competir Ceretta sí deberá firmar un compromiso con los principios del Frente Amplio y, a partir de ese momento, sí afiliarse y abonar la cuota, agregaron los informantes. La decisión del PS, que fue divulgada días atrás, tampoco contó con unanimidad dentro de sus filas ya que dirigentes que responden a la corriente renovadora no estaban al tanto del respaldo a Ceretta hasta que se conoció públicamente.
Por otra parte, hay fuerte malestar en la VA con el PS por promoverlo. Les alteró un esquema que veian seguro, ya que con tres candidatos se aseguraban la llegada de Schelotto al Plenario. Un alto dirigente de la VA ironizó con que la experiencia de Ceretta en la IMM se basa en la “ocupación de tierras”, en alusión a su patrocinio legal a los ocupantes del asentamiento Nuevo Comienzo.
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