El próximo lunes 20 de enero, el Frente Amplio inaugurará la actividad política de 2025. Lo hará a través de un encuentro con la presidencia y la nueva bancada de la coalición de izquierda. Uno de sus objetivos será definir la manera en que se articularán en el Parlamento las prioridades del gobierno de Yamandú Orsi, a través de nuevas iniciativas y de otras que, presentadas en esta legislatura, deberán salir del archivo. En la lista figura una de sus grandes aspiraciones históricas: la consagración del “derecho al voto” de los uruguayos que residen en el exterior. Pero esto no será una tarea fácil.
La iniciativa cuenta con varios fracasos en los últimos años, habida cuenta de la negativa cerrada del actual oficialismo a dar sus votos a un proyecto de estas características, para lo que es imprescindible la existencia de mayorías especiales para reformar la Constitución. En el Frente Amplio, sin embargo, lo sucedido en las últimas elecciones, con las dos principales fórmulas apostando al voto fuera de fronteras, abre la expectativa de llegar a los consensos necesarios.
“En esta campaña electoral, varios candidatos cruzaron el río para pedir el voto de los uruguayos en Argentina”, recordó el senador Eduardo Brenta, en referencia a que no solo la izquierda, sino también el Partido Nacional, financiaron en octubre y en noviembre la llegada de uruguayos a votar, sobre todo desde la vecina orilla. Es claro, entonces, agregó Brenta, que la mayoría entiende que quienes están fuera del país, pero que “siguen la realidad, muchas veces colaborando materialmente con hospitales o escuelas, tienen derecho a participar en las elecciones nacionales”.
En diálogo con El País, Brenta dijo comprender que la salida a este asunto es a través de un gran acuerdo nacional. “Es hora de consagrar el voto de los uruguayos en el exterior con el consenso de todos los partidos”, afirmó.
El asunto es mencionado, en términos generales, en las Bases Programáticas del Frente Amplio, cuando se habla de una serie de “desigualdades” que afectan a la sociedad. Desigualdades que, se indica, “también se expresan por el lugar de residencia de los uruguayos, limitando los derechos civiles, sociales y políticos de quienes viven en el exterior”.
Un informe presentado a principio de diciembre por el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, al Secretariado Ejecutivo, indicaba que unas 10 mil personas habían llegado a votar en el balotaje de noviembre procedentes de Argentina. En la primera vuelta de octubre, habían sido 8 mil.
Los intentos anteriores
En abril de 2023 la bancada del Frente Amplio en el Senado había presentado un proyecto de ley para garantizarle el derecho al voto, vía consular, a los uruguayos que residen en el exterior.
En ese momento se hacía mención a un dato que permanece incambiado: en América del Sur, Uruguay es, junto a Surinam, el único país que no prevé este mecanismo. El proyecto marcaba la necesidad de “reparar una situación injusta”, dado que fuera de fronteras residan más de 600 mil compatriotas, lo que equivale al 17% de la población del país. Ese proyecto servirá, justamente, como base para la discusión de la futura iniciativa.
En 2009 el Frente Amplio había impulsado la posibilidad de instaurar, vía plebiscito, el voto epistolar. La consulta se realizó en paralelo a las elecciones de ese año, pero fracasó, votada solo por el 37% de los habilitados.
El Frente Amplio piensa desempolvar a partir del 15 de febrero otros proyectos de ley que presentó en esta legislatura y que confía aprobar en la que comenzará en 2025, en función del cambio en la configuración parlamentaria. Uno de los que cuenta con la máxima prioridad será el que persigue limitar al máximo las designaciones directas en todas las dependencias del Estado, con un foco particular en las intendencias departamentales. Se trata, ni más ni menos, que de reimpulsar el proyecto que en este período había presentado el entonces senador colorado Adrián Peña, y que fracasó ante la falta de votos nacionalistas en la cámara alta. Este tema está incluido entre las “48 prioridades para gobernar” que el hoy presidente electo, Yamandú Orsi, presentó en campaña en el pasado 2024.