AGUA POTABLE
“Vamos a tener capacidad ilimitada de agua potable” y es “la inversión más grande en esta área en los últimos 150 años del país”, afirmó Lacalle.
El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, anunció ayer la aprobación del proyecto Arazatí. Esta es una iniciativa del gobierno para construir una planta potabilizadora de agua en la localidad homónima de San José, con el fin de abastecer la demanda en Montevideo.
“Vamos a tener capacidad ilimitada de agua potable” y es “la inversión más grande en esta área en los últimos 150 años del país”, subrayó el mandatario en conferencia de prensa, secundado por el ministro de Ambiente, Adrián Peña, y las autoridades oficialistas de OSE.
El proyecto redundará en una inversión que superará los US$ 200 millones, aseguró el presidente. Podría llegar a US$ 500 millones si el directorio de OSE aprueba el nuevo plan de saneamiento, lo que se espera que suceda. Este proyecto pendiente de aprobación permitiría que 60 pueblos del interior del país accedan al servicio.
Lacalle Pou destacó que el gobierno hizo una valoración “técnica y política” del proyecto Arazatí, “amparado en la Constitución y en las leyes”, y después de una “larga peripecia” llegó a esta instancia. Consultado por la prensa, defendió el apego a las normas del proyecto en virtud del numeral tres del Artículo 47 de la Constitución.
En breve se abrirá una licitación pública para convocar a los interesados. El ministro Peña contó que el “modelo de negocios tiene que ver con que el privado diseña, financia, mantiene y construye la infraestructura, que queda al servicio de OSE”. Eso significa que hasta que no se hayan concretado las cuatro etapas, “el Estado no pagará nada”.
El presidente desestimó los cuestionamientos de la Federación de Funcionarios de OSE, que planteó que no fue consultado respecto a este tema. “En general, el sindicato es un actor social pero no de gobierno. Se supone que defiende determinadas cuestiones laborales de sus afiliados y opina, como todo el mundo en Uruguay. Pero, con mucho respeto, da lo mismo lo que opine el sindicato. No están encargados y en ningún lugar dice que hay un cogobierno”, respondió.
Lacalle Pou dijo que no está descartada la posibilidad de construir una represa en Casupá, Florida. Esta había sido una alternativa propuesta por el expresidente Tabaré Vázquez al final del pasado período de gobierno.
“Las críticas son siempre bienvenidas. Ahora, sepamos que de esto se habla hace… ¿20 años, 30 años? Celebremos, vamos a alegrarnos de que se toma una decisión, que se busca la mejor forma de financiarla, y en poco tiempo (...) se va a inaugurar y vamos a tener capacidad ilimitada de agua potable”, subrayó.
Por su parte, el mandatario dejó abierta la posibilidad de que la obra se inicie bajo su administración, pero se concrete en el próximo período de gobierno. Esta iniciativa fue uno de los compromisos de gestión que el presidente anunció el 2 de marzo, ante la Asamblea General. En esa oportunidad adelantó que el proyecto se concretaría en la segunda mitad del año.
Por su parte, el director de OSE en representación del Frente Amplio, Edgardo Ortuño, planteó una serie de objeciones. En la red social Twitter aseguró que el gobierno aprobó el proyecto “con cambios sustanciales” y solo dio 24 horas para estudiarlo. “La planta de Arazatí será más chica de lo previsto y la tubería de menor calidad”, aseguró, entre otras consideraciones.
Montero : “hay motivos muy reales” para la obra
En la antesala del anuncio de Lacalle Pou, el presidente de OSE, Raúl Montero, se había mostrado preocupado por el abastecimiento de agua potable en la zona metropolitana.
“Hay motivos muy reales” que explican por qué es necesario llevar adelante este proyecto, indicó el jerarca, entrevistado por el programa radial Quién es Quién, de Diamante FM.
En este sentido, mencionó que hubo veces en que las reservas del río Santa Lucía “han estado muy cerca del límite” de su capacidad.
El otro riesgo que visualiza el jerarca, en caso de que no se concrete el proyecto, es el estado actual de las tuberías que llevan el agua hasta OSE. “Vino una empresa israelí y nos preguntó cómo podíamos dormir. Estamos nerviosos y eso nos puso un poco más”, indicó el jerarca el pasado jueves.