El gobierno de Luis Lacalle Pou buscó un rápido pronunciamiento ante el ataque terrorista que el grupo extremista y religioso Hamás inició este fin de semana en varias ciudades de Israel, causando al menos 700 muertos y miles de heridos y desatando una guerra que tiene al mundo expectante.

La Cancillería emitió una declaración de condena contra el ataque terrorista que sus jerarcas se jactaron de ser de los “más rápidos” en hacerlo y el presidente Luis Lacalle Pou publicó en su cuenta de X este sábado de mañana el único mensaje que ha dado hasta el momento al respecto: “Nuestra solidaridad con Israel. Condenamos firmemente el ataque de Hamás y llamamos al cese inmediato de la violencia contra el pueblo israelí. Una vez más condenamos la acciones terroristas en donde se lleven adelante”.

Luego lo siguieron la mayoría de las autoridades de gobierno y dirigentes del oficialismo, que de la misma forma comenzaron a hacer notar que el principal partido del sistema político, el opositor Frente Amplio (FA), aún no había expresado su postura.

Y no lo hizo hasta la mañana de ayer domingo, cuando emitió una declaración que no solo fue cuestionada por autoridades de gobierno, como el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, sino que marcó distancia con la opinión de actores del propio FA, como el intendente Yamandú Orsi, quien a su vez se posicionó de una forma bien distinta a la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse -ambos directos competidores en las elecciones internas de junio próximo-.

La declaración de la coalición de izquierda afirmó que esa fuerza política seguía “con atención y preocupación el progresivo deterioro de las condiciones de convivencia y seguridad entre los estados de Israel y palestina”, pero en ninguna parte calificó de “terrorista” el ataque de Hamás, aunque rechazó y condenó la violencia. “El FA reitera su llamado a las partes directamente involucradas en el conflicto a suspender las acciones que agraven más aún la situación y a reimpulsar negociaciones para un acuerdo de paz firme y duradero en el marco del derecho internacional”, afirmó también.

La demora ya venía siendo criticada por dirigentes del Partido Nacional, como el senador Sebastián Da Silva, que apuntó el sábado a las 23.34, también en la red social X, que a esa hora no había aparecido “la declaración del Frente Amplio sobre las barbaridades contra el pueblo de Israel”.

Para ese momento en la izquierda había solo pronunciamientos individuales que eran diferentes y elocuentes con sus divisiones internas sobre el tema, aunque su presidente, Fernando Pereira, prefiere hablar de “matices”. “Cualquiera entiende que estamos en circunstancias difíciles, que estamos ante estos terroristas que causaron dolor y que la respuesta de la guerra solo mata. Ojo por ojo la gente se queda ciega. ¿Qué puede hacer Uruguay? Hacer un llamado a la paz”, dijo el referente de la oposición a El País.

De cualquier manera, Orsi fue claro al expresarse, cuando publicó un breve post en X, sobre las 11 de la mañana del sábado, en el que manifestó su “condena al accionar terrorista de Hamás”. En su entorno destacaron a El País la amplia difusión que tuvo este mensaje en esa red social, así como el apoyo de altos dirigentes de su sector -el Movimiento de Participación Popular (MPP)-, como el senador Charles Carrera, que retuiteó el mensaje.

Del otro lado se pronunció el Partido Comunista -sector hoy en competencia con el MPP, ya que apoya la precandidatura de Cosse-, y que rechazó por igual y sin distinción “cualquier acción terrorista” y reivindicó solamente para el “pueblo palestino” el “derecho a vivir en paz”.

Fue una declaración que, ante la ausencia de una postura partidaria para ese momento, limitó a Cosse en su margen de maniobra cuando fue consultada el sábado en rueda de prensa. “Vamos a esperar a que el FA se expida. Y como segunda cosa, mi solidaridad con todas las víctimas y con su dolor. La guerra es una desgracia, es la peor desgracia humana”, fue lo que dijo la intendenta, enseguida blanco de críticas de la coalición de gobierno.

En una línea similar se manifestó la diputada frenteamplista Cristina Lustemberg, que condenó “la violencia en todas las formas” y que equiparó “el ataque fundamentalista sobre el pueblo de Israel” con “el ataque de Israel sobre un pueblo palestino oprimido”.

El conflicto que genera estas visiones contradictorias en la coalición de izquierda cristalizó de alguna manera en la opinión que manifestó la diputada del MPP Margarita Libschitz, que aseguró que “los ataques a civiles SIEMPRE (las mayúsculas son de ella) deben ser condenados”. “Parece que si esos civiles son judíos no importa”, afirmó en X en la noche del sábado. Y allí, ante la respuesta a un usuario, argumentó: “Como la derecha imperante no condena lo que pasa en Palestina, ¿nosotros hoy deberíamos hacer silencio?”.

Delgado, probable futuro precandidato del Partido Nacional, no dejó pasar la oportunidad de cuestionar a la oposición, como viene haciendo con dureza desde hace varios días, ayer domingo en un acto de su partido. Dijo que la declaración del FA había sido “lavada y ambigua” y pidió que “todo el sistema político” condenara lo sucedido “sin ambigüedades”.

Muy duro también fue Da Silva, quien en sus redes afirmó que este era “el peor Frente Amplio de la historia”, y el asesor presidencia Luis Calabria, que afirmó a El País que le resultaba evidente que “el FA está encorcetado por los sectores radicales”.

Pereira, en tanto, respondió a Delgado que debería “dejar el gobierno” por “opinar tan ofensivamente de una declaración de un partido en un momento de tanto dolor para el mundo”.