LA LUCHA CONTRA EL VIRUS
La administración Lacalle Pou sostiene que se está en un momento "bisagra" del combate al coronavirus y hay que evitar el ingreso del virus desde países limítrofes.
El tapaboca azul con el escudo nacional dificultaba reconocerlo. A eso se le sumaba la vestimenta sport elegida para el día. “¿Quién es este señor? ¿Lo conocen?”, preguntó la maestra al grupo de no más de siete niños de la escuela rural “La Mina” de Cerro Largo. La respuesta fue en coro: “Nooo”, dijeron los chiquilines despertando la risa del presidente de la República, Luis Lacalle Pou.
“Este es un baño de humildad”, dijo entre risas el primer mandatario que ayer por la mañana viajó al departamento fronterizo con Brasil para ver de primera mano como el Ejército Nacional estaba trabajando para controlar los pasos binacionales. Es que para el gobierno allí es donde está uno de los focos centrales de atención en medio de la pandemia del coronavirus.
Para el gobierno de coalición que lidera Lacalle Pou, el equipo de trabajo está logrando sobrellevar la permanencia del coronavirus en Uruguay. Los integrantes del gabinete evalúan como satisfactorios los trabajos y políticas aplicadas para controlar el virus que afecta al mundo.
Por eso ya han avanzado en la apertura de nuevos sectores de actividad que permitan reactivar la economía del país. Incluso esperan seguir con la reapertura, pero acelerando el ritmo de salida hacia la “nueva normalidad”.
De todos modos aún hay un tema que preocupa: los vecinos. Es que tanto Argentina como Brasil no han logrado controlar la pandemia y Uruguay tiene que convivir con sus efectos en los departamentos fronterizos.
El informe del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) que divulgó ayer fue alentador. Es que actualmente -a 54 días de declarada la emergencia sanitaria por el Poder Ejecutivo- hay 170 personas que están cursando la enfermedad.
Esa cifra no se verificaba desde el 23 de marzo, cuando solo se llevaban diez días de que el jefe de Estado anunciara oficialmente la emergencia sanitaria informando de los cuatro primeros casos.
Su viaje sorpresivo y fuera de la agenda oficial el presidente Lacalle Pou lo hizo en helicóptero hasta Cerro Largo en la frontera con Brasil. Antes del contacto con los efectivos militaresvisitó la escuela rural donde compartió un rato con los escolares.
Luego hizo declaraciones a los medios de comunicación presentes. “Nosotros entendemos que con cuidado, con precaución, cuidando la salud de los uruguayos debemos acelerar los motores porque primero (está) lo sanitario, pero además todos sabemos lo que pasa cuando se está encerrado, cuando se está sin trabajo y cuando no se puede parar la olla, porque a veces es fácil decir ‘no, no, que no trabajen', pero hay que estar ahí”, dijo Lacalle Pou.
El presidente insistió con la imagen de “los motores de la economía”: “Estamos tratando que ese motor de la economía ande para que los uruguayos, con cuidado, con responsabilidad de su libertad, puedan salir de esta situación económica”.
El presidente de la República visitó los centros de controles fronterizos y las unidades de operación militar. En el encuentro con los soldados recordó la reglamentación de ley que posibilitó el patrullaje militar en la frontera, que se puso en vigencia a mediados de marzo. Esa norma había sido impulsada por el pasado gobierno del Frente Amplio, pero el Ejecutivo que comandaba Tabaré Vázquez no la había terminado de reglamentar.
Parte del trabajo que están haciendo los efectivos militares tiene que ver con el control y combate al coronavirus, ya que en los pasos fronterizos se instalaron sistemas de desinfección para los vehículos y para las personas que transitan entre ciudades vecinas.
El gobierno de Lacalle Pou sostiene que el país está en un momento “visagra” para el combate al coronavirus y entiende que hoy el foco tiene que estar en cuidar que no ingresen casos o contagios desde los países vecinos.
Si bien las fronteras están cerradas tanto con Brasil como con Argentina, sí se permite el pasaje y la convivencia de las personas que viven en las ciudades binacionales. Pues se entiende que existe una conexión social y laboral muy fuerte que imposibilita el cierre total de esas fronteras.
Otro tema de dificultad son las fronteras secas, donde se viven las situaciones más complicadas. Por eso Lacalle Pou dijo que se tendrá especial cuidado en estos días intensificando los controles.
“Una mayor atención, una mayor precaución, un mayor cuidado, una mayor presencia sanitaria uruguaya en la frontera, porque ustedes saben bien que contagios hay, el gran tema es evitar un contagio masivo para que no se sature la capacidad sanitaria del país. Hoy por suerte estamos bastante lejos de esa saturación”, indicó Lacalle Pou.
El mandatario ejemplificó con la zafra de caña de azúcar en Bella Unión que se inicia el 20 de mayo, momento en que llega un grupo de ciudadanos brasileños al país para trabajar. "Parte de la reunión de ayer (por el martes) fue ver un protocolo que se adecue a esa situación, que no les cambie las costumbres de trabajo en una zafra que es muy corta, que hay cañeros muchas veces que viven todo año con lo que hacen en esos meses", expresó.
La recorrida terminó en el campamento donde los militares preparaban el almuerzo. Unas cuantas empanadas de carne y un guiso fue el menú. “El médico me recomendó esto”, comentó Lacalle cuando el cocinero del destacamento le destapó la olla. El presidente agarró un pedazo de pan. Mojó. Lo probó. Y compartió con el ministro de Defensa, Javier García. “Espectacular”, comentó el jerarca.
El mandatario junto a los integrantes de gobierno y asesores compartieron la mesa con los efectivos militares. “Bueno y ahora que tenemos la panza llena y emprendemos la vuelta para las casas, en nombre del ministro de Defensa y en nombre del gobierno, queremos hacer un reconocimiento y un agradecimiento a la tarea que están llevando adelante”, se despidió el presidente Lacalle Pou.
Tapabocas y los testeos masivos para los que llegan desde Brasil
Los casos de coronavirus en Santana do Livramento, Quaraí y Yaguarón desvelan al gobierno uruguayo. Por eso es que pretenden intensificar las medidas y los cuidados de esas ciudades fronterizas, a fin de que no generen contagios en población que se trasladen hacia al territorio uruguayo.
“Tratar de hacer testeos al principio masivos de los que entran de Brasil y eventualmente, aunque esto todavía no está decidido, hacer testeos aleatorios en todo lo que dure la zafra (de la caña de azúcar)”, explicó Lacalle Pou y agregó: “La capacidad de anticiparse, en casi todas las áreas del gobierno, pero sobre todo en la sanitaria, es fundamental”.
Con respecto al uso de tapabocas por parte de la población cuando sale a la calle, Lacalle Pou indicó que su objetivo no es que sea obligatorio. “Primero tendría que haber un acto legal que de alguna manera obligue a la utilización y tiene que haber una sanción. Cuando uno obliga a la población a hacer algo, el incumplimiento de esa acción tiene que llevar aparejada una sanción. Como presidente de la República no estoy dispuesto a sancionar a alguien por el no uso del tapaboca. Yo creo que la mayoría de los uruguayos no ha necesitado que se imponga, entendió la situación”, opinó.